Chubut: Énfasis en Seguridad Vial

Peligro en las rutas:

el 90% no respeta la velocidad máxima

Es el problema más grave en la provincia: casi nadie respeta el límite de los 110 kilómetros por hora. Desde abril más de 23 mil coches pasaron por los controles y más de la mitad de las infracciones fueron por falta de seguro obligatorio. Quieren que Seguridad Vial sea una materia en el secundario.

Hace algunos años, lo peor en las rutas de Chubut eran los conductores que viajaban borrachos y desparramaban muertos en las rutas. Pero este verano no hubo ni un incidente así en lugares clave como el Valle. El problema ya es otro, igual de grave: según la Agencia Provincial de Seguridad Vial, el 90 por ciento de los conductores no respetan la velocidad máxima, que en las rutas es de 110 kilómetros por hora.

El titular de ese organismo, Leonardo Das Neves, graficó: “Te garantizo que si hacés controles sorpresivos en las rutas 7, 25 o 3, te vas a encontrar que el 90 por ciento de la gente va con exceso de velocidad”. Un día, el personal se paró en el COSE (ex Torre Omega), en ruta 3, para estrenar las pistolas que miden la velocidad. “De 10 autos, 8 venían a más de 140 kilómetros”. Desde ese puesto, la Agencia le avisaba de los infractores al control policial en el acceso norte a Trelew.

Aunque de a poco ese exceso se controló algo, “nadie viene a 110: la velocidad media hoy en esa ruta pasó a ser de 120 ó 130 kilómetros por hora. El reglamento está para cumplirlo y el gran desafío de quienes hacemos seguridad vial es bajar la velocidad en la ruta, un problema grave en todos lados y la mayor causa de accidentes fatales”.

“Otro tema al que la gente no le da mucha bolilla y es importantísimo es el cansancio”, añadió. Es que las chubutenses son rutas muy difíciles y entre un lugar y otro no suele haber lugares en la banquina aptos para parar y descansar. “He hablado con Vialidad Nacional para formar descansos y escapes en algunos lugares de la ruta 3, pero nuestro paisaje es difícil. El cansancio es un enemigo gravísimo para la seguridad vial y más con un paisaje monótono”.

Según Das Neves, “hay muchos más controles viales que en 2009 pero tenemos la misma cantidad de víctimas fatales”, dice el titular de la Agencia, quien ilustró que en Chubut el parque automotor creció a un ritmo del 5 a 7 por ciento anual. Este año “hay 16 mil autos nuevos patentados y el flujo turístico causó un aumento de más del 40 por ciento en la cantidad de autos circulando; el flujo de vehículos que trabajamos hoy es muchísimo mayor que en 2009; por ejemplo, un día laboral de semana es terrible la cantidad de coches que van a Punta Tombo”. En próximos días, la Agencia contará la cantidad de licencias extranjeras que pasan por sus controles, a pedido de la Subsecretaría de Turismo y Áreas Protegidas. En rigor, el 25 por ciento de los autos que se controlan son extranjeros. El dato sirve porque a estos choferes europeos o latinos hay que advertirles cómo manejar en nieve o ripio.

Una costumbre que costó implantar es prender las luces en la ruta. “Cuando empezamos, un día en Dolavon de 10 autos, 7 venían con luces apagadas”. Algo se mejoró pero igual, un 40 por ciento de los conductores sigue sin cumplir. Y hasta prende sólo cuando ve de lejos que se acerca al control de la Agencia. “No se toma conciencia de lo que significa la visibilidad del auto cuando viene de frente. Se cree que es una pavada cuando es un hecho sumamente importante”.

Das Neves explica que los fines de semana largos la gente viaja a la cordillera y parte en horas de la tarde. “El sol te cae de frente y hay lugares donde se complica. Sin luces prendidas los autos blancos o grises son difíciles de percibir”. A cambio, un defecto que era tradicional ya casi se resolvió: es difícil que en las rutas alguien no use el cinturón de seguridad o lleve a los chicos en los asientos de adelante.

¿Por qué tanta insistencia con la cordillera? Es que la ruta 40 “ya se llevó varias víctimas fatales”, explica Das Neves. Y en El Hoyo, Epuyén, El Maitén o Cholila, las áreas municipales de tránsito son chicas o no existen. Sólo Lago Puelo tiene una estructura armada. “Es más: las comisarías son pequeñas y no hay demasiados elementos disponibles para hacer controles en ruta. Y la Gendarmería en esa parte no pertenece al Escuadrón 34 de Chubut sino que desde Leleque pertenece al Escuadrón 35, de El Bolsón, y no tiene patrulla vial, es decir que hacen seguridad vial como una actividad más, no como en el Valle”. Por estos motivos, la Agencia hace pie fuerte en el oeste. “Vamos hasta 2 veces por mes, fundamentalmente los fines de semana largos con mucho turismo y cantidad de autos en la ruta”.

Mañana y pasado, la Agencia hará controles en los accesos a Comodoro Rivadavia. “No hemos ido y es una deuda pendiente”, admite Das Neves, quien sin embargo ilustra que el área de Tránsito de la ciudad petrolera “es 3 veces más grande que nuestra Agencia en vehículos y personal, y ya tienen hecho un trabajo importante”. Igual, de cobrar multas siempre se encarga la Policía o los agentes municipales. El trabajo de la Agencia es más parecido al de Gendarmería: detectar infracciones y hacer prevenciones, no sancionar.