UNAS 700 FIRMAS AVALAN EL PEDIDO DE JUSTICIA TRAS LA MUERTE DEL JOVEN DE EPUYEN.

OCURRIÓ EN UN CALABOZO DE UNA COMISARIA DE EL BOLSÓN

Dudosa muerte de un joven: Das Neves prometió apoyo

Familiares de Guillermo “Coco” Garrido, el joven que fue encontrado ahorcado con su propio cinto en un calabozo de la comisaría 12 de El Bolsón, recibieron el apoyo del gobernador Mario Das Neves, quien asumió el compromiso de ponerse al frente de la causa para que la policía de Río Negro y la justicia de esa provincia “esclarezca este atentado”.

El gobernador de Chubut, Mario Das Neves, tomó contacto con familiares en el marco de su última visita a Epuyén el pasado fin de semana, quienes le manifestaron sus dudas en torno a la muerte de Guillermo Garrido, joven oriundo de Epuyén e hijo de antiguos pobladores de la zona.

El gobernador puso a disposición de la familia al Estado de Chubut como una herramienta de justicia, a través del fiscal de Estado (Diego Carmona), al tiempo que se comprometió públicamente a ponerse al frente de la causa para que la policía de Río Negro y la justicia de Río Negro “esclarezca este atentado”, dijo.

En el marco del encuentro de artesanos, familiares y amigos de “Coco” Garrido manifestaron con pancartas su reclamo de justicia en la causa que investiga la muerte del joven en un calabozo de la comisaría 12 de El Bolsón, al tiempo que ya se juntaron más de 700 firmas exigiendo el esclarecimiento del hecho y que los uniformados que “obraron mal y con negligencia en sus funciones, paguen por la muerte del joven”.

EL INCIDENTE
Garrido protagonizó el jueves 14 de enero a las 18:30 un accidente de tránsito en la esquina de San Martín y Belgrano, en pleno centro de El Bolsón. Cuando se desplazaba a bordo de un Renault 12 chocó con una VW Suran. La detención del joven se produjo tras la contravención y un aparente estado de ebriedad, según lo aludido por policías rionegrinos de El Bolsón.

Garrido fue derivado al Hospital para su certificación física general y, posteriormente, fue alojado en un calabozo donde, horas más tarde, fue encontrado ahorcado con su propio cinto. Su cuerpo estaba colgando de los barrotes de la reja de la única ventana de la celda.

En la requisa de rigor los uniformados encargados de la guardia le habrían quitado los cordones de las zapatillas y otros elementos, pero “se les pasó por alto”, sacarle el cinto, según dicen porque estaba tapado con una remera larga. También se informó que a las 22:05 Garrido pidió ir al baño y se lo llevó al sanitario que usa, habitualmente, el personal policial.

Cerca de las 22:50 llegó a la comisaría su hermana, quien pidió verlo, pero como el mismo estaba incomunicado, el encargado de turno se ofreció consultarle que quería cenar y, según se supo, fue éste suboficial el que encontró al joven colgando de la reja con el cinto.

Fue así que la familia se enteró lo sucedido y se inició rápidamente una investigación del episodio. La certificación del deceso estuvo a cargo de la doctora Laura Pavese, del nosocomio de El Bolsón.

Visto en El Patagónico