7/2/11

Para el recuerdo: Dante Ghersi

La Historia del equipo del ADN, constituido en 1975 para participar en el Campeonato de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la U.B.A., y que trascendió la perdurabilidad, mediante sueños que aún hoy , seguimos teniendo.

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Parados: de izquierda a derecha: Roberto Dramis, Carlos Suárez, Rafael Mattera, Matteucci, Dante Ghersi y Carlos María Manjón.

Hincados: “Beto” Aisen, Adrián Morelli, “Lapo” Gessaghi, Leonardo Olivera Jiménez, Carlos Filipinni, Roberto Schwartzman y Eduardo Borrás.

Falta en la foto, Rodolfo “Rodi” Rodríguez, que por un problema hídrico, se escabulló entre los pinares, para “nitrificar” lo edafológico…

Cuando observo la foto, me sigo reprochando por qué no escribí esto, hace 34 años. ¿Cómo se gestó este equipo?¿De dónde salió el nombre?¿En qué puestos jugaría cada uno?¿Por qué se eligió la camiseta del Internazionale de Milán?¿…?¿…?

Son tantas las incógnitas, que para ordenarnos, relataré lo que humildemente sé.

En dicho año, la mayoría seguía la Carrera de Bioquímica, Y TAN SÓLO TRES, Farmacia: Leonardo Olivera Jiménez, el “Gordo” Matteucci, y un servidor.

Un día supimos de la organización de un Campeonato (pese a que ya jugábamos por nuestra cuenta, en la Ciudad Universitaria de Núñez), y decidimos inscribirnos. Claro, teníamos jugadores de variadas clases sociales: un par, tenía Torinos último modelo; otros, “bondis” de distinta especie para llegar al predio; y hasta algún “desequilibrado”, que teniendo un IAVA de carrera, “pedaleaba” una 28 por Gral. Paz desde Villa Luro…enfermo total !!!

Si bien no era un brillante equipo, estaba bien armado, siendo sus bases, una sólida defensa; un medio campo (que era un campo entero), manejado por un “titiritero” de lujo: el “Troesma” Borrás.

Jugué en muchos equipos en mi vida, PERO EN NINGUNO DISFRUTÉ TANTO, “campaneando” desde el fondo de la defensa cómo Eduardito, desplegaba su sapiencia repartiendo “la gordita” a los largo y ancho de la cancha. Precisión de “troesma”, única e incomparable.

Lo secundaba “Rodi” (ningún negado en “escolasearla”), y dueño de un cambio de ritmo impensado.

Los delanteros era totalmente distintos: jugábamos con dos wines pegados a la raya: Morelli y Gessaghi, a izquierda y derecha. El “Lapo” más propenso a “tirar” la diagonal, pero ambos de una velocidad temibles. Y el “botija” Olivera Jiménez, un “9” que sabía utilizar el cuerpo de manera notable, y poseedor de un “pique corto” que una vez que te “desubicaba”, y “a cobrar” muchachos!!!

La defensa contaba con un “tres” de marca, de esos que te “mordían” hasta las medias: Rafael Mattera. Poseedor de una “rara” habilidad: una vez que “cazaba” la pelota, comenzaba una danza tribal, que consistía en dar vueltas sobre una baldosa, girando repetidas veces sobre el mismo lugar. Tan es así, que yo siendo el que jugaba al lado de él (era el “cuevero”, o número 6), tenía que “adivinar” cuándo terminaban los giros, y para qué lado “salía”…

El 2 era Dramis, con más pinta de bañero que otra cosa, pero efectivo en los rechazos de cabeza.

Marcando punta derecha, Carlos Suárez, férreo en la marca, pero un caballero en todo sentido.

Y yo, que poseía una sola virtud futbolera: el anticipo, intuía para que lado iba a salir el delantero, y lo “madrugaba”. Por lo demás, era un “rústico”, que como la reglamentación era otra y no te expulsaban de entrada, “acomodaba” alguno al comienzo del partido. Pero nunca de atrás, porque odiaba esa falta de respeto al contrario. Y mucho antes que René Higuita hiciera el escorpión, yo hacía algo similar pero con una sola pierna: rechazaba la pelota de taco, y por encima de la cabeza…claro que Higuita lo hizo en Wembley, y yo lo hacía en la Ciudad Universitaria, etc., …

En otra nota, hablaré del Subcampeonato obtenido por el ADN.

Un párrafo a parte para el arquero, Dante Ghersi, capaz de atajar las “inatajables, y no detener las más simples…Hoy desanda su vida en Lago Puelo, dirigiendo el Hospital de dicha localidad, y elaborando unos dulces riquísimos !!! ¡¡¡ Aguanten los arándanos, las grosellas, las frutillas, los bleuberry, que te sacaron del arco !!! ¿Viste que había otra vida, que la de abajo de los tres palos?

Una infidencia: tenía un Citroen 2 CV, que CV que nunca lo lavaba…Si los “Beverly ricos”, se hubiera filmado aquí, no tengo dudas que el auto elegido para esa serie, hubiera sido el de Dante.

Les aclaro, que la elección del nombre, corrió por cuenta de un Bioquímico (obviamente, ellos era los que habían elegido una Carrera de “cultos”, y no nosotros , los Farmacéuticos, que para aquellos éramos como “almaceneros”). Y creo que quién eligió dicho “nómine”, fue Rafael Mattera.

Obviamente, fue votado por unanimidad. Si yo hubiera propuesto alguno, hubiera sido “Amor y Penicilina” (por aquella época, lo único que te “salvaba”), o “Los Mascavidrios”, pero obté por mantenerme lejos de la disputa…

Aunque no me crean, todavía sigo despertándome con un sueño: me estoy cambiando bajo el “chaperío” donde nos vestíamos, para salir a la cancha…aunque algunos, lo utilizaban para “apoliyar”…

Pero la vida es tirana, y como dice “El Mudo”, sufro “…el coraje de no ser”, y ya no sólo no “anticipo” como antes…ni al “bondi” alcanzo.

Pero mis sueños, siguen intactos, y por eso vivo.

Carlos María Manjón (Capitán del ADN)

FUENTE: Empujen Siempre