Ya son 1.650 las hectáreas arrasadas por el fuego en dos parques nacionales
Los
incendios siguen activos en Los Alerces y en Lago Puelo. El pronóstico
no es alentador pero por ahora no hubo daños en viviendas e
instalaciones. Los detalles de cómo sigue la estrategia para intentar
frenar el avance de las llamas.
Cientos
de brigadistas siguen la desesperada lucha contra los incendios
forestales fuera de control en los parques nacionales de Los Alerces, en
Cholila, y de Lago Puelo. Este último está a pocos kilómetros de esa
localidad, sobre el faldeo del cerro Currumahuida. Volvió a la actividad
empujado por los vientos; también se reavivaron las llamas en Cholila,
el mayor de los siniestros. El de Los Alerces ponía en peligro a la
Villa Futalaufquen, aunque los pobladores seguían en sus viviendas. Es
el incendio más reciente y el que más preocupa por su cercanía con la
Villa y Puerto Limonao.
Según el director de Defensa Civil
provincial, Evaristo Melo, el fuego ya consumió 1.650 hectáreas: mil en
Los Alerces y 650 en Lago Puelo. Hay trabajando unos 250 brigadistas,
dos helicópteros y dos aviones hidrantes, además de maquinaria de
Vialidad que realiza las maniobras de corta fuego. Ayer se esperaban
refuerzos.
No hubo más evacuaciones preventivas aunque se
mantienen en alerta ante cualquier viraje o aumento de las llamas. El
pronóstico climático es desfavorable: calor y vientos cambiantes e
intensos.
En Cholila, el jefe de Brigadas, José Saldivia,
confirmó un rebrote de un foco ígneo, aunque controlado. La brigada
local estaba ocupada en aplacarlo. “No hay peligro de propagación del
fuego”, subrayó. Se trabajaba con herramientas de mano y ayuda de
helicópteros que tiraban agua con los helibaldes. Si no llueve, la tarea
se prolongará varias semanas.
Saldivia dijo que al haber mucha
sequía quedan dentro del perímetro islas sin quemar que se encienden de a
poco y eso tratan de neutralizar, más aún cuando se dan rebrotes como
el del martes, que alarmó.
“Fue devastador, no quedó nada, y si
el invierno es llovedor, el suelo no absorberá la humedad para la
reforestación, y los arroyos llevarán una gran crecida”, dijo. Hallaron
muchos animales muertos, como vacunos, huemules, chanchos jabalíes,
ciervos, zorros y otras especies.
La situación en el Parque
Nacional Los Alerces aún es alarmante aunque el panorama difería mucho
del martes cuando estuvo en peligro la Villa Futalaufquen. El fuego fue
más denso por el ascenso de la temperatura y los vientos, que activaron
los focos. La Intendencia del PN ordenó no permitir el ingreso de nadie
que no esté destinado al combate. Sólo entraron los pobladores.
El
intendente Daniel Crosta indicó que el clima del miércoles a la
madrugada fue frío y con rocío. Esto colaboró con los brigadistas.
Igual, la línea de avance del fuego toda la noche fue constante. Las
llamas no avanzaron sobre la Villa, un sector crítico y amenazado.
“Estamos afianzando todos estos lugares donde estuvimos trabajando”,
dijo.
Según Crosta, el clima no acompaña y se esperan fuertes
vientos que complican el trabajo. Temprano no se avizoraron grandes
columnas de humo pero con las horas los focos tomaron fuerza. No se
pronostica lluvia en el lago.
El sector siniestrado va desde
la zona sur, donde se inició el incendio -a la altura del antiguo
cementerio- y se propagó al norte, poniendo en riesgo Puerto Limonao.
“Al cerro Dedal lo afectó por completo y pasó la Hostería Futalaufquen”,
comentó.
Ratificó que este incendio es intencional y que hay
indicios claros. “Conocen el lugar y sabe cómo prender el fuego para que
tenga esta magnitud”, explicó. Desconoce los motivos. “Va a ser muy
difícil encontrar al responsable porque no hay pruebas que muestren
quién fue”, dijo.
No descartó que el incendio se relacione con el
siniestro desatado hace días en el mismo sector. “Pueden ser las mismas
personas y las mismas intenciones porque tienen las mismas
características incluso con incendios de años anteriores”, manifestó.
“De encontrarlo quiero que caiga sobre él todo el rigor de la ley para
que no siga causando daños al Estado nacional y a la gente que disfruta
de este lugar”, indicó.
En otro orden, en Parque Nacional Lago
Puelo seguía vivo el incendio y la atención se había fijado en
resguardar la Villa del Lago, viviendas y personas, tal lo informó por
FM Tiempo el intendente Iván Fernández. A primera hora de ayer, 60
personas comenzaron a trabajar apoyados por aviones en la ladera del
Currumahuida para evitar la propagación del siniestro hacia la Villa.
“La
tarea apunta a salvaguardar vecinos y sus bienes”, recalcó Fernández.
Comentó que hay disponibilidad de recursos pero que aviones y
helicópteros deben atender varios frentes en la región.
El
intendente opinó que el 95% de los incendios que se registran son
intencionales, y sugirió que quienes lo hacen están muy mal de la
cabeza. Pero en el caso del Currumahuida consideró que se reactivó solo,
porque semanas atrás se había desatado un foco ígneo en esa área.
Por
su parte, el ministro coordinador, Juan Garitano, sostuvo que al
incendio no lo generó el clima y no dudó en decir que hubo mano del
hombre. “No somos especialistas y no contamos con las técnicas para
determinar si fue intencional pero es la justicia, los fiscales y jueces
los que deben investigar”, dijo y pidió que rápidamente “alguien se
ponga a investigar este incendio”.
Cuestionó la versión de
Fiscalía, que señaló que el incendio de Cholila fue por un rayo. “Pero
es mi opinión contra alguien que investigó”, dijo Garitano. “Tenemos
testimonios valiosos como el del intendente del Parque Los Alerces; es
importante investigar y dar con las personas que iniciaron todo esto y
no llegar rápidamente a la conclusión de que esto lo provocó un rayo,
como ocurrió en Cholila”.
Planteó que Policía está a
disposición para que “se investigue hasta las últimas consecuencias para
saber quién y por qué inició este incendio”. El objetivo primordial es
resguardar la zona de la Villa Futalaufquen y preservar los bienes
materiales teniendo en cuenta su valor sentimental. “Hay viviendas
históricas como la Intendencia y la casa de huéspedes, lugares
emblemáticos”. Consolidados los trabajos en este sector se combatirá el
incendio sobre la zona sur del parque y la norte, zona sin cortafuegos
ni caminos. “Es muy difícil trabajar y más aún porque tenemos mucho
material seco”.
Según el gobernador Martín Buzzi, dentro de Los
Alerces hay 160 brigadistas, 3 aviones y dos helicópteros. “Se pudo
defender muy bien la Villa pero el entorno del bosque se quemó
prácticamente todo; hay una apoyatura terrestre muy significativa en los
cuatro frentes de trabajo”.
“Estamos dando todo el soporte
técnico, físico y logístico necesario a Parques Nacionales, que lleva
adelante la conducción de los incendios en esta coyuntura extremadamente
compleja y dolorosa”.
Buzzi remarcó que “lamentablemente cada
vez que estamos teniendo incendios en Cordillera asistimos a acciones
deliberadas de gente con intencionalidad del fuego; estamos con todos
los equipos de investigación para ver quiénes son los responsables de
iniciar semejante cosa”.
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