24/8/23

Una “minga” solidaria de los vecinos para reforestar áreas quemadas en el paraje El Desemboque

Una “minga” solidaria de los vecinos para reforestar áreas quemadas en el paraje El Desemboque

La jornada de trabajo arrancará a las 10 del próximo sábado en el campo de la familia Valenzuela, donde se plantarán 300 cipreses y coihues aportados por la Secretaría de Bosques del Chubut. Asimismo, los participantes aprovecharán para caminar por la montaña para reconocer las especies nativas del lugar y compartir un almuerzo.

Vecinos de El Hoyo realizarán una “minga” solidaria para reforestar áreas quemadas en el paraje El Desemboque. En conjunto, plantarán 300 cipreses y coihues aportados por la Secretaría de Bosques del Chubut.

“Este invierno, después de muchos años, volvieron al bosque las palomas araucanas. Seguramente atraídas por el fruto del arrayán que aparece a esta altura del año, pero también refleja la recuperación de la naturaleza después del incendio de 2015 que destruyó todo a su paso”, señaló Maida Valenzuela, al frente de la iniciativa.

Sus ancestros, llegados desde Chile hace más de un siglo, fueron los pioneros del sector y se abrieron paso con el hacha y los bueyes para despejar las tierras donde poder sembrar el trigo, los frutales, hacer la huerta y criar sus animales. A lo largo de su historia, persistentemente fueron castigados por grandes incendios forestales que quedaron en la memoria. Por generaciones, les fue tocando siempre la tarea de reforestar los campos afectados.

Según indicó la promotora de la “minga” (tradición campesina que consiste en la colaboración de vecinos y amigos en una tarea conjunta), “vamos a arrancar el viernes subiendo las plantas por las laderas elegidas para colocarlas. Tenemos una media hora de caminata y son 300 plantas de coihue y ciprés aportadas por el programa de restauración de la Secretaría de Bosque, a cargo de Mario Guzmán. La idea es dejarlas puestas en el mismo día”.

Recordó enseguida que “tuvimos un gran incendio en el año 1987 y cuando el bosque ya estaba bastante lindo, se volvió a quemar todo en 2015. Ya en octubre de ese mismo año empezamos a reforestar y el 28 de septiembre de 2017 fue muy emocionante, porque hicimos otra plantación con estudiantes de la Escuela Agrotécnica 717 de Cerro Radal. Estaba neviscando y hacía mucho frío, fue entonces que apareció una bandada de cóndores volando muy bajo, parecía que estaban saludando y agradeciendo a los chicos por su gesto hacia la naturaleza”.

A su criterio, “la ñuque mapu (madre tierra) hace su parte, pero el hombre tiene que hacer la suya. El bosque patagónico no está conformado solamente por los árboles y los animales autóctonos, sino que hay millones de hongos, líquenes, helechos y microorganismos vivos. Estas actividades sirven además para crear conciencia, las cosas siempre se valoran más cuando se las conoce realmente”.

De igual modo, Maida Valenzuela reflexionó sobre "la importancia de preservar las áreas reforestadas de los animales domésticos introducidos por los propios pobladores, ya que un caballo o una vaca terminan generando un daño importante. Sin embargo, es difícil y costoso poder alambrar cada predio implantado”.

En este caso, precisó que “queremos protegerlo especialmente, porque está cerca de un mallín, un pulmoncito de agua del que bajan arroyos que están cerca de nuestras casas y de otros vecinos. Además, son sectores donde quedan pocas plantas de coihue y ciprés de gran porte y edad que largan sus semillas”.

Por otra parte, la referente campesina invitó a “la gente patagónica de todos aquellos lugares donde pasó un incendio para que tomen esta misma idea. Que se contacten con la Secretaría de Bosques de la provincia, solo hay que poner las manos y la pala en la tierra y pronto veremos a nuestras cordilleras nuevamente vestidas del verde natural que nunca debió perderse”.

Cabeza del Indio

En coincidencia, durante la mañana del jueves, niños de la escuela 270 de El Bolsón concretaron una reforestación con 250 retoños de coihue, ciprés de la cordillera, maqui, laura, radal, palo piche y roble pellín en la reserva forestal Loma del Medio, afectada por un mega incendio forestal el pasado 5 de marzo.

La iniciativa contó con el aporte del programa “Mundo Club” y la coordinación del Splif y el Inta. Luego realizaron una recorrida pedagógica por el área de Cabeza del Indio y Mirador del Azul (uno de los atractivos turísticos por excelencia de la región), donde los profesionales y docentes resaltaron “las diferencias entre el bosque verde y el quemado”. La jornada culminó con la instalación de cartelería reseñando la acción llevada a cabo.

FUENTE: DIARIO JORNADA

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