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Nosotros tenemos un Faro que nos alerta de no encallar entre rocas y remolinos que matan.
Algunos 'van hacia el fuego como la matiposa', nosotros no; nos alejamos, alertamos del peligro.
Otros confunden la luz del faro con el canto de las sirenas, nosotros luchamos contra ellas, despertamos a los dormidos, avivamos a los cansados, denunciamos que, detrás de sus rostros angelicales, hay colmillos y garras feroces, su canto es mentiroso, tramposo, genocida. No son sirenas, son pirañas con torso humano.
Por eso, es fácil reconocer a las pobres víctimas del odio y la violencia hacia sus pares; cuando confunden y pretenden confundir un Faro que Alerta, con luz que encandila. Lisa y llanamente, las luces de la oscuridad más aterradora. ECA
Radio Malon
