El Bolsón, por Fernando Bonansea
Apelarán ante la Corte Suprema por la Carta Orgánica de El Bolsón
Disconformes con el fallo del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro, que luego de tres años de espera convalid la Carta Orgánica Municipal, ex convencionales opositores iniciaron hoy las gestiones para llevar el caso ante los magistrados de la Corte Suprema de la Nación.
Tras ser votada en soledad por los constituyentes del radicalismo, la norma entró en vigencia a finales de 2006 y hasta se renovaron autoridades, pero el resto de partidos fue a la justicia con argumentos de “incumplimiento de formalidades en el procedimiento electoral”, como que los legisladores del oficialismo eran funcionarios del intendente Oscar Romera “y siguieron cobrando sus sueldos mientras duró la convención”.
Entre los demandantes, que ahora tendrán que enfrentar además las costas del juicio, figuran el legislador provincial Daniel Cortés, el presidente del Concejo Deliberante, Raúl García, y la concejal de PAyS, Teresa Hube.
Esta última opinó que “me duele que los jueces no hallan querido entrar en la cuestión constitucional y ejercer lo que es su deber: el control de los actos políticos. Evidentemente prefirieron tirar la pelota afuera diciendo que los demandantes no tenemos interés directo.
En fin, son los criterios de nuestros magistrados, pero nosotros vamos a concurrir a la Suprema Corte de la Nación aunque lo tengamos que hacer en queja. Estamos dispuestos a que esto se ventile, que se cuestione y ser revise”. Desde su óptica, “está probado que el preámbulo y las cláusulas transitorias no se votaron.
Más allá de la opinión de los jueces, hemos manifestado el interés general por el cumplimiento de la norma y la supremacía constitucional, tener un preámbulo trucho no es obedecer a la constitución, remató.
De todas maneras, dijo que “hasta que la justicia de su última palabra, vamos a respetar esta Carta Orgánica. Esta es la opinión del Superior Tribunal de la provincia de Río Negro, nosotros vamos a continuar apelando ante otros estrados, aunque no sepamos el tiempo que nos llevará”. Otra solución “es llamar nuevamente a la convención y hacer las cosas como corresponde”, finalizó Teresa Hube.