Beca de Estudios Superiores a dos
alumnos/as por Regiòn Educativa
El proyecto de Ley votado por la Legislatura es el siguiente:
Artículo 1°: Sustitúyase el artículo 2° de la ley VIII N° 70, el cual quedara redactado de la siguiente manera:
“Artículo 2°: Los alumnos reconocidos con la Beca de Estudios Superiores del articulo precedente, accederán a la misma en forma automática. Dicha beca será cancelada o dejada sin efecto cuando el estudiante abandone sus estudios o cesare en su condición de alumno regular.”
Artículo 2°: Incorpórase el artículo 2° BIS a la ley VIII N° 70 el cual quedara redactado de la siguiente manera:
“Artículo 2° BIS: Otórguese una Beca de Estudios Superiores a 2 alumnos/as por cada Región Educativa de nuestra provincia merituando por medio de una evaluación formativa, el esfuerzo, participación, compromiso con la comunidad educativa, respeto por los valores sociales, y no circunscribiéndose solamente al desempeño académico. Dichos alumnos serán propuestos por la comunidad educativa de cada comuna, paraje o ciudad, de manera tal que no se generen desequilibrios regionales ni inequidades sociales. Dicha beca será cancelada o dejada sin efecto cuando el estudiante abandone sus estudios o cesare en su condición de alumno regular”.
Fundamentos esgrimidos
“La Ley VIII N° 70 (antes 5.288) y la Resolución 285/04 premia con Becas Universitarias a los cinco mejores promedios de Escuelas Secundarias de Chubut con un Reconocimiento de Honor. La Ley Nacional de Educación Nº 26.206 en el título VI, art. 84 expresa: “El Estado debe garantizar las condiciones materiales y culturales para que todos/as los/as alumnos/as logren aprendizajes comunes de buena calidad, independientemente de su origen social, radicación geográfica, género o identidad cultural”; el art. 126 establece que “Los/as alumnos/as tienen derecho a una educación integral e igualitaria en términos de calidad y cantidad, que contribuya al desarrollo de su personalidad, posibilite la adquisición de conocimientos, habilidades y sentido de responsabilidad y solidaridad sociales y que garantice igualdad de oportunidades”, refirió.
“La Ley Provincial VIII Nº 91 en el art. 13º sostiene: “Los fines y objetivos de la política educativa provincial son: a) Asegurar una educación de calidad con igualdad de oportunidades y posibilidades, sin inequidades sociales ni desequilibrios regionales, posicionando la educación como factor promotor de la Justicia Social. b) Asegurar una educación integral que desarrolle todas las dimensiones de la persona y habilite tanto para el desempeño social y laboral como para el acceso a estudios superiores. c) Asegurar condiciones de igualdad, respetando las diferencias entre las personas sin admitir discriminación de ningún tipo”.
El Art. 97º de la norma citada párrafos anteriores dice: “Todos/as los/as estudiantes tienen los mismos derechos y deberes, sin más distinciones que las derivadas de su edad, del nivel educativo o modalidad que estén cursando, establecidas o las que se establezcan por leyes especiales”, consignò.
“Un precepto de importancia fundamental es el que establece que todos los estudiantes tienen derecho a una educación integral e igualitaria en términos de calidad y cantidad, que contribuya al desarrollo de su personalidad, posibilite la adquisición de conocimientos, habilidades y sentido de responsabilidad y solidaridad sociales y que garantice igualdad de oportunidades. Teniendo en cuenta la diversidad de escenarios geográficos de nuestra provincia, cada uno con características y necesidades propias al contexto en el cual se enmarcan, resulta que la premiación debe garantizar la equidad entre las Regiones Educativas en Chubut. Los niveles educativos a los que asistirán los alumnos/as premiados/becados pueden ser Universitarios/Terciarios. El paradigma de la evaluación debe contemplar los conocimientos técnicos, científicos, pero además, instrumentos desde una perspectiva cualitativa en cuanto a la selección de los/las postulantes ya que es ante todo una actitud y una sensibilidad”, significò la legisladora.
“Se está superando la etapa del país de tinte neoliberal de la década del 90 en la Argentina, en la que la evaluación educacional se transforma en una poderosa herramienta de la política educativa: aquella que permite medir la tan ansiada calidad del sistema educativo. La evaluación, de este modo, viene amalgamada con los conceptos de excelencia y de competitividad. En el modelo que aparece como hegemónico en esta década la calidad del sistema educativo se asienta sobre un entramado discursivo de bases filosóficas, políticas, económicas y sociales que apuntan hacia otra dirección y lo connotan en forma diferente, siendo sus elementos centrales: la subsidiarización del Estado Nacional, la suposición de que los individuos compiten libremente por los bienes educativos , el ajuste en el monto del financiamiento educativo y el auspicio de nuevos organismos nacionales(FMI, Banco Mundial, BID) y su perspectiva es la de un prestamista. Es por ello que se propicia, que esa formación no arrase con las singularidades y la cultura local no codifique como única cultura autorizada la de sectores específicos de la población por el contrario, que promueva en todos una comprensión de la cultura y de los intereses de otros”, aseverò.
“Por lo tanto, cada vez que surge una nueva barrera para el acceso a la escuela o para el aprendizaje en ella, el Estado asuma sin dilación, medidas positivas que remuevan esas barreras y permitan a quienes las sufren disfrutar a pleno de su derecho a la educación.
Hoy estamos asistiendo a la Argentina de una construcción colectiva, de la democratización del poder y participación ciudadana y ante la necesidad imperiosa de socializar el conocimiento teniendo en cuenta que las evaluaciones tienen que dejar de ser temas periféricos para propiciar más y mejores estudiantes y mejores aprendizajes destacando a cursos del último año del Secundario con una óptima promoción en nuestra provincia. La conceptualización de la evaluación ha sufrido profundas transformaciones e implica además de un cambio teórico un cambio de actitud destacando el valor intrínseco de la misma como motor de cambio y mejora. El énfasis en las nuevas tendencias de la evaluación es la participación de las personas siendo una de las mejores garantías de utilidad para el aprendizaje”, expuso al respecto.
“La evaluación ha de romper los moldes de la homogeneidad y la uniformidad, propias del modelo productivo y ofrecer una visión diferenciada e inclusiva. La motivación, el esfuerzo y la autoestima afectan el aprendizaje y el desarrollo de la persona por lo que hay que establecer relaciones entre el esfuerzo y el resultado merituando a los postulantes desde los dos paradigmas evaluativos teniendo en cuenta los alumnos/as seleccionados por los Centros de estudiantes en cada Región Educativa. El aprendizaje tiene aspectos sociales y el trabajo en grupo es valioso, dar importancia tanto al producto como a los procesos de los grupos solicitando a los estudiantes o centros de estudiantes su valoración”, adujo.
“Las estrategias de la evaluación cualitativa que ponen en evidencia el proceso de aprendizaje y no meramente sus resultados favorecen aprendizajes profundos. Al ser propuestos por sus pares adhiriendo a un enfoque de evaluación formadora, se parte del mismo discente, promueve la reflexión, proviene de “dentro” y repercute en un cambio positivo a fin que los ciudadanos y ciudadanas del futuro sean personas capaces de dirigir con responsabilidad sus procesos de aprendizaje en todos los órdenes de la vida. La evaluación es un acto de comunicación a través de debates, criticas, entrevistas, asambleas, para que los alumnos se forjen unos patrones de pertenencia a grupos humanos y estimulen procesos de socialización favorecedores de la comunicación del respeto y de la cooperación”, consignò la legisladora provincial.-