VOTAR A CACHO
Este 25 de septiembre voy a votar a Cacho Romera. Porque es un político de carácter, avasallador, intuitivo y pragmático con estilo peronista siendo radical y porque es el exponente del kirchnerismo en la localidad. Porque sabe que el poder es la herramienta política para transformar la realidad de un pueblo. Es el mismo funcionario que sin vacilar ni hacer juicios de intenciones incorporó al estado a compañeros y compañeras peronistas a los nunca el partido valoró ni reconoció. Instaurando el orden institucional cuando la municipalidad era la disolución paulatina y progresiva entre los 90 y 2001, una realidad que tuvo un intendente por año.
Desde su gobierno aplica programas sociales nacionales destinados a la gente y porque es real su sensibilidad por los que más necesitan. Reconociendo a jóvenes del pueblo que sin futuro ni chances laborales, les da una oportunidad a través del estado. También ayuda a los abuelos. A los ancianos desposeídos del sistema. Cacho hace que a través de proyectos el estado otorgue becas graciables, indispensables para los viejos. Y con el programa “Mejor vivir” les mejora su vivienda.
En materia de políticas y obras ha logrado el posicionamiento de El Bolsón como destino turístico, productivo y cultural. Con proyectos que son la muestra palmaria del trabajo gubernamental: la planta modelo de Los Repollos (que entrará en la 2da. etapa), la apertura turística con el Centro Invernal del Cerro Perito Moreno, la radio de Frecuencia Modulada que será una herramienta de comunicación que transformará el concepto y las relaciones del estado y la sociedad, la unidad de proyectos para diseños del nuevo modelo municipal, el comienzo del ansiado asfalto, entre otras, son realizaciones de este gobierno.
Es fácil decir como se escucha que faltan proyectos y obras. Hay que estar para saber. Los proyectos y programas presentados no se otorgan mágicamente, en el estado tardan en llegar. Por caso el programa “Casa de la Cultura del Bicentenario” que espera aprobación para el inicio de obra en la ex mini fábrica. Y si no, será un espacio a refaccionar para cultura. La función pública es un desafío. Y lo sería más con la participación directa de los sectores interesados y demandantes.
No obstante, para el área de cultura no ha sido impedimento para funcionar la falta de participación, la falta de recursos y de presupuesto. Uno de los puntos más sostenidos ha sido que El Bolsón no realizara ponencias para la Ley de Cultura de Río Negro, pese a llamados y convocatoria a los sectores y comunicaciones para participar. Nada más interesante que realizar proyectos participando dentro del mismo estado. Fuera de la estructura nada es posible. Este es el desafío del Estado municipal: cristalizar los sueños de la gente con la sociedad participando.
Por esas cosas de la vida, un día Romera me convocó al área de cultura. Función que asumí con decisión y responsabilidad porque era la oportunidad para cumplir el sueño de consagrar un diseño cultural para la vida de la comunidad. Apoyándome en ideas propias y criterios de artistas que aceptaron acompañarme a trabajar, establecimos el concepto “cultura solidaria”, con la cual emprendimos el rumbo. Y fue posible por la sinergia producida con acciones de trabajo, contactos y agenda ante organismos del gobierno de la provincia y de la nación. Se lograron objetivos como no se habían logrado en los últimos diez años por decisión de Romera.
Me convocaba a su gobierno y conmigo el intendente no saldaba ninguna deuda como suponen quienes con desdén instalaron el tema. Una falacia, una insensatez echada a correr por quienes relacionan el “encontronazo” aquel en febrero de 2001, al cual no guardé rencor sobre la situación. Guardo en todo caso, en la memoria el recuerdo de dirigentes pusilánimes - algunos a candidatos a ocupar cargos políticos-, actores sociales y colegas de prensa –algunos todavía en funciones en medios locales- que no se animaron tomar postura ante un hecho sobre la libertad de expresión. Son los mismos que han pretendido, y pretenden, todos estos años expulsar a Romera del gobierno sin la legitimación de las urnas. Con argumentos nacidos de runflas sectoriales que no alcanzan hoy para ser oposición. Denigrando al estado sin propuestas solidas y proponiendo cambiar la administración pública si ganan.
Hace tiempo guardaba el tema para decirlo. Para separar la paja del trigo. Para erradicar suspicacias que alimentan algún pago retroactivo por pertenecer a este gobierno. En este sentido la gestión ha sido para mí un salvavidas de plomo considerando la exigua remuneración que me da el estado. Sólo por la legitimización y la jerarquización de cultura alienta mi función. Para sacar cultura del infundio del gasto y convertirla en valor agregado que necesita El Bolsón. Esta gestión se hace con aciertos y errores. Se hizo mucho y falta por hacer.
Por eso voy a votar a Cacho. Porque es el voto a la confianza asumida recíprocamente y puesta en función de trabajar juntos para el bien de la gente. Porque también el pueblo: los jóvenes, hombres y mujeres, familias, padres y abuelos de barrios y zonas rurales, comerciantes y prestadores de servicios votarán a Cacho por lo que significa su figura en el gobierno y para afianzar proyectos y obras para beneficio de El Bolsón.
Voy a votar su continuidad por mi compromiso con la cultura. Por entender como habitante de El Bolsón que este 25 de septiembre la ciudadanía tiene una oportunidad única e irrepetible en la historia política rionegrina y local. Consagrar a César Barbeito en la gobernación y a Cacho Romera en la municipalidad. Para el fortalecimiento y desarrollo futuro del pueblo de El Bolsón. Ambos merecen el voto del electorado.
Angel Daniel Morales
DNI 11.595.680