11/3/13

1er Congreso Argentino de Producción Caprina

image 1er Congreso Argentino de Producción Caprina

La cría de cabras ha desempeñado un papel cultural muy importante en la historia de las civilizaciones; el vínculo entre los humanos y estos pequeños rumiantes ha sido factor determinante

en la forma de vida de la mayoría de comunidades alrededor del mundo, siendo el caprino la primera especie domesticada por el hombre, ya que se encontraron referencias sobre su cría y manejo desde hace 10 000 años a. C. en la región del Darech, hoy Irán.

Para los productores, los caprinos son menos demandantes en alimentación debido a que son capaces de consumir plantas arbustivas y vegetación variada y se explotan en un amplio rango de zonas agroecológicas y sistemas de manejo; además, esta especie tiene una extraordinaria capacidad de adaptación a las condiciones adversas, como a las temperaturas extremas, a las situaciones de subalimentación, a distintos niveles de altitud e incluso tienen una gran capacidad para caminar largas distancias y sobrevivir a las.

Durante los últimos años, la cría de caprinos se ha extendido en los países en desarrollo en áreas donde son importantes la producción de subsistencia, la economía de trueque o la cultura comunitaria y también en áreas donde el comercio y la economía de mercado están relativamente limitados en términos de organización, infraestructura y eficiencia.

Por otro lado, la cría de esta especie animal está adaptada para cumplir con las demandas sociales de los países industrializados relacionadas con la calidad de los productos (en el caso de los caprinos, no tan ricos en ácidos grasos saturados y colesterol como el cordero y la carne de res), el bienestar animal y el respeto por el medio ambiente.

Adicionalmente, ahora que casi todos los demás sistemas de producción pecuaria están intensamente integrados a mercados nacionales o internacionales susceptibles a factores externos, la producción de caprina juega un papel cada vez más importante en mercados de vecindad, mercados de regateo, sistemas de pequeños productores, productores de subsistencia, producción urbana o periurbana, en particular en los países en desarrollo.

Últimamente el auge de los movimientos de retorno al campo y a la naturaleza y el interés por los productos orgánicos y los ligados a áreas geográficas específicas han derivado en el retorno del uso de los productos de origen caprino, especialmente en los países desarrollados de occidente, en mercados gourmet especializados o mercados de consumo masivo.

Mucho se ha avanzado desde la década de los ´70 cuando se comenzó la difusión masiva de trabajos vinculados con la producción de carne caprina y French con su “Observaciones sobre la cabra”, pero, a pesar de ello, no se ha visto en estos últimos años un incremento notorio de la producción de carne de cabra en el mundo, pese a un aumento significativo de las publicaciones de tipo científico desarrollada en muchos países.

En muchos casos, esta situación obedece a que la información científica disponible no está adaptada a las necesidades de la realidad del sector productivo, que continua, en líneas generales, con modelos empíricos, de baja eficiencia productiva, poco organizado, con escasa participación en la toma de decisión dentro de la cadena de valor, marginada geográficamente, con escasa tendencia a la organización sectorial y con oferta estacionada y atomizada.

Asimismo, ocurre que en muchas situaciones la información obtenida no es traducida a un lenguaje técnico apropiado para el productor, lo que hace dificultosa la transferencia de tecnología y la adopción de las mismas bajo condiciones reales de producción, impidiendo el desarrollo a escala de modelos altamente eficientes y productivos.

Si bien existe para el avance del sector caprino para carne un paquete tecnológico bastante desarrollado, es de suma importancia enfocar otros aspectos vinculados con la sociología del productor, la diferenciación de productos por calidad, la inserción del producto en el mercado, la economía de los diferentes modelos, la organización de productores, los modelos de capacitación técnica, la integración de la cadena de valor, entre otros, buscando la participación directa de los productores en los distintos programas, para que se sientan integrantes de un modelo de explotación animal sostenible, rentable e inclusivo y, a su vez, los investigadores conozcan de primera mano las necesidades reales del sistema.

Asimismo, es necesario que la información se vuelque en un banco de datos y llegue a los organismos de poder para la toma de la decisión, ya sea de índole político, social, económico, científico y tecnológico, para poder esclarecer las diferentes alternativas existentes y poder coordinar las medidas de promoción necesarias que lleven al desarrollo del sector productivo, industrial y de comercialización, vinculado con la carne caprina.

Por otra parte, es necesario compartir programas de desarrollo en redes multinacionales donde los investigadores se pueden beneficiar de la información, el conocimiento, la adopción de las metodologías o de los protocolos comunes, adaptados a las circunstancias propias de cada país.

Uno de los objetivos a aplicar en la política del desarrollo de la carne caprina debería orientarse en un aumento de la eficiencia productiva de los establecimientos, con control de la ampliación el stock animal, sobre todo porque las explotaciones se encuentran, generalmente, en áreas marginales sensibles a las condiciones y cambios climáticos, y un incremento desmedido en la cantidad de animales puede llevar a un ampliación significativa de la pérdida de cobertura vegetal y un crecimiento de la desertificación de las zonas áridas y semi-áridas, donde se encuentran la mayor cantidad mundial de ganaderías caprinas dedicadas a la producción de carne.

A su vez, un acrecentamiento no controlado de la producción, sin diferenciación de calidad y productos y desvinculado a la demanda del mercado provocaría un descenso del precio del producto por sobreoferta e carne, encarecimiento del costo de producción y una disminución en la relación costo/beneficio para el productor.

El objetivo de las políticas de desarrollo del sector caprino debería ser incrementar la eficiencia productiva y la competitividad de los sistemas productivos en pequeña escala cuando sea posible y, a su vez, mediar en la transición del sector, protegiendo a ganaderos más pequeños que dependen de la cabra como red de seguridad.

El crecimiento del sector caprino ofrece importantes oportunidades para mejorar

la seguridad alimentaria y reducir la pobreza en las áreas marginales, pero es necesario llevar a cabo acciones concertadas que atiendan a las cuestiones de género para ayudar a aquellos pequeños productores que pueden competir a aprovechar las nuevas oportunidades.

De no medir un apoyo adecuado para la innovación tecnológica e institucional, numerosos pequeños productores caprinos serán incapaces de responder a la oportunidad de ser proveedores de los nuevos mercados, y la brecha se ampliará entre aquéllos que puedan superar el cambio de manera fructífera y aquéllos que no lo puedan hacer.

Desde la década del ´70 se vienen desarrollando en Argentina distintos proyectos de investigación y desarrollo que tienen como objetivo fundamental mejorar la calidad de vida de la familia rural que usan a la producción caprina como principal sustento económico y muchas veces como una fuente de ingresos de dinero.

En el año 2005 se conforma la Mesa Caprina Nacional, integrada productores, comercializadores, profesionales, políticos y que después de 15 reuniones en distintos lugares del país y con una gran participación se logra la presentación y aprobación de la

Ley para la Recuperación, Fomento y Desarrollo de la Ganadería Caprina

En la actualidad, existen una gran cantidad de equipos de investigación y desarrollo trabajando en el territorio en apoyo al desarrollo del sector caprino y que pertenecen a diferentes organismos nacionales, provinciales, municipales y ONG, la gran mayoría de las veces en forma aislada, en ocasiones repitiendo actividades, superponiendo acciones y hasta no conociendo que realizan cada uno.

Por ello, y considerando que en el año 2013 cumple sus primeros cinco años de actividad a terreno de la Ley y por ello, el Gobierno de la Provincia de La Rioja, la Facultad de Ciencias Veterinarias y Ambientales de la Universidad Juan Agustín Maza la Unidad Ejecutora Nacional de la mencionada Ley, las Estación Experimental Agropecuaria Rama Caída y La Rioja de INTA y la Dirección Provincial de Ganadería de la Provincia de Mendoza organizan el 1er Congreso Argentino de Producción Caprina, cuyo objetivo es dar a conocer a la comunidad los resultados del efecto de un lustro de actividad de la Ley y la información existente de los trabajos de investigación y desarrollo llevados a cabo en nuestro país por los diferentes grupos de trabajo en el área de la producción caprina.

El Congreso se desarrollará en la ciudad de La Rioja, tendrá una duración de tres días, fijándose como fecha tentativa la última semana del mes de agosto de 2013; teniendo como formato la presentación de los trabajos de investigación y desarrollo presentados por los participantes en forma de charlas cortas de 15´ de duración cada una y paneles de dos expositores de temas definidos previamente, con una presentación de cada panelista de 20´ y seguido por 20´ de preguntas y aportes de los presentes y la presentación de trabajos en murales.

Los temas de los panelistas serán definidos por la Comisión organizadora, a recomendación de las instituciones a las que ellos pertenecen

Este esquema permitirá la participación directa y activa de 12 panelistas de reconocida trayectoria en la actividad caprina, 36 presentaciones de trabajos de investigación y desarrollo y de la totalidad de los participantes del Congreso.

El día jueves por la tarde se destinará a la presentación de los resultados provenientes de la ejecución de la Ley, después de 5 años de su puesta en funcionamiento, cuya esquematización será preparada por los responsables de la Unidad Ejecutora Nacional.

Se formará una Comisión organizadora, encargada de la articulación de las actividades del Congreso, constituida por agentes que las instituciones responsables dictaminen y una Comisión científica, encargada de la evaluación de los trabajos de investigación y desarrollo que se presenten y de la selección de los que se presentarán públicamente en las charla cortas de 15´ de duración.

Los trabajos de investigación y desarrollo y las Disertaciones de los panelistas deberán ser presentados con tres meses de anticipación para su análisis, sugerencias y publicación en las memorias del Congreso, las que saldrán en formato papel y soporte magnético.

Para la presentación de trabajos se utilizará el modelo que se acompaña en el Anexo I.

Se establecerá un premio especial al Mejor Trabajo de Investigación en categoría Senior, otra en la categoría Junior (investigadores menores de 35 años) y una tercera para estudiantes de carreras universitarias afines.

Contactos:

Dr. Patricio Dayenoff: patriciodayenoff@yahoo.com.ar

Ing. Agr. Jorge Salomón: jorgehernansalomon@hotmail.com

Méd. Vet. Alejo Correa: correalejo@yahoo.com.ar

Méd. Vet. Juan Pizarro: juanmpizarro@hotmail.com

Ing. Javier Macario: amalargue@correo.inta.gov.ar

Méd. Vet. Tomás Vera: caprinoslar@correo.inta.gov.ar