Exigieron ser considerados “todos esenciales”
Movilizados. Comerciantes piden trabajar para mantener fuentes laborales.
Una cincuentena de comerciantes de El
Bolsón se auto convocó ayer en las puertas del municipio, donde el
intendente Bruno Pogliano recibió a una delegación para analizar sus
reclamos, que incluyeron un pedido puntual para que el gobierno
rionegrino revea las medidas restrictivas por la pandemia mundial de
coronavirus y “nos considere a todos esenciales, ya que un alto
porcentaje está parado y sin vender”.
Al cierre de la reunión, el
presidente de la Cámara de Comercio, Lucas Sebrié, adelantó que
esperarán respuestas hasta el lunes, “antes de tomar otro tipo de
medidas, como la decisión de no pagar los impuestos”.
En detalle,
explicó que “como siempre, las autoridades municipales están tratando
de apoyarnos, aunque no tienen mayor margen de maniobra o flexibilizar
algo ante este decreto nacional. Ahora el intendente elevará nuestro
pedido a la gobernadora Arabela Carreras, donde demandamos que se nos
permita trabajar y no se nos discrimine frente a los grandes
supermercados que se consideran esenciales. Si se pueden habilitar los
grandes negocios, donde entran 20 o 30 clientes, porqué se le dice a los
pequeños comerciantes que deben cerrar sus puertas”, argumentó.
Enseguida
fundamentó que “el comercio no es un lugar de contagios, así lo
demuestran las estadísticas. Aceptamos que tiene que haber medidas
sanitarias y hay que cuidar a la gente -en nuestra actividad se trabajó
mucho con los protocolos-, pero exigimos que nos permitan abrir, de lo
contrario, que se cierre todo y tampoco pagamos impuestos”, reiteró.
Acerca
de las expectativas de contar con turismo en las próximas vacaciones
invernales, Sebrié dijo que “todavía no se sabe nada y tampoco se ha
hablado. En principio, nos dicen que las medidas son hasta el 31 de
mayo, pero todos tenemos la sensación de que se extenderá. Si es así,
tendremos que analizar nuevamente esta realidad, que ya es
insostenible”.
A modo de ejemplo, antepuso que “recién ahora
empezamos a pagar los créditos derivados de la crisis del año anterior y
no tenemos forma de juntar la plata. La gran mayoría vive el día y día y
no guarda el dinero debajo del colchón. Al contrario, genera puestos de
empleo y paga a sus proveedores, sin pensar en especular”. Remarcó
además que “el Estado rionegrino aplica las medidas al extremo porque
considera que el sistema de salud está en rojo, pero creemos que debe
tener consideraciones en las distintas localidades. Tampoco alcanza con
las líneas de créditos anunciadas: es complicado acceder, ya sea por la
burocracia o por los requisitos exigidos”.
La presidente de la
Cámara de Turismo, Karina Bayón, subrayó que “estamos pidiendo un mayor
acompañamiento en las disposiciones sanitarias. Vivimos del turismo y
sabemos que luego de este tipo de medidas restrictivas nuestros
visitantes tardan mucho en recobrar la confianza en el destino. No hay
ningún tipo de justificación para estas disposiciones tan extremas, que
aniquilan a un montón de familias que se quedan sin trabajo”.
A
su lado, Aluminé Honik (Gestur), precisó que “el mayor impacto en la
caída de la economía regional se nota en el turismo y se refleja en el
bolsillo de todos los cordilleranos”. En coincidencia, “nuestros
clientes empiezan a perder la esperanza de programar sus vacaciones de
invierno y para el empresariado de la zona es muy difícil afrontar los
costos y mantener el empleo si no tiene ingresos”. No obstante, valoró
“el gesto de los intendentes de la Comarca Andina, que en esta
oportunidad no han cerrado el paralelo 42° (límite interprovincial), que
ayuda bastante en el marco de la coyuntura”, aunque lamentó que “se
sigan tomando medidas más pensadas para el AMBA, con situaciones
totalmente diferentes a nuestra zona”.
En una nota elevada a la
gobernadora, los comerciantes manifestaron “quienes decidieron apostar
por el desarrollo, hoy están en la disyuntiva de cerrar para siempre o
esconderse para trabajar. En la pandemia, el sector ha sido testigo de
fiestas clandestinas, reuniones políticas, deportivas y otras, sin
ningún protocolo. Hemos visto proliferar la venta ilegal y reiteradas
manifestaciones populares que no hicieron más que poner en riesgo la
salud de la población, a través de cadenas interminables de contagios.
El pequeño comercio agotó sus reservas y liquidó su stock para poder
conservar sus empleados, con nula asistencia del Estado. La vida
comercial es el día a día, si no se vende no se puede llevar el
sustento, ni pagar deudas, impuestos o alquileres”.
Piden “que el
gobierno considere esencial a toda la actividad comercial, de servicios
y productiva” y que “exceptué la obligación tributaria en todos los
niveles: nacional, provincial y municipal, abarcando obligaciones
impositivas, cargas sociales y otras. Que se suspendan todos los
vencimientos (judiciales, bancarios, laborales, de servicios públicos y
otros) y se instauren programas para sostener la planta laboral, de
fácil acceso para todos los comercios y servicios”. Y “que se avance con
el proceso de vacunación a todos los involucrados en las cadenas de
comercialización”.
0 comments:
Publicar un comentario