25/11/10

El Bolsón: El alcohol determinante de homicidio

El alcohol jugó rol determinante en el caso del joven que mató su tío

EL BOLSÓN (AEB) . La Cámara Segunda en lo Criminal, con asiento en Bariloche, se constituyó ayer en el juzgado de El Bolsón para determinar las razones por las que Ricardo Argentino Huenelaf (36 años), mató de una puñalada a su tío, Marcos Huenelaf (24), tras festejar juntos el Día del Padre en el barrio Esperanza.

Los jueces César Lanfranchi, Héctor Leguizamón Pondal y Miguel Ángel Lara escucharon el testimonio de media docena de testigos (todos de la misma familia).

Coincidieron en señalar que la víctima estaba desarmada, que habían bebido unos dos cajones de cerveza y que los protagonistas no tenían cuentan pendientes entre sí.

Tras la jornada de declaraciones, los magistrados, el fiscal Enrique Sánchez Gravier y el querellante Ricardo Gonzaga fueron hasta el escenario del crimen, ubicado en la esquina de Madre Teresa y Los Molinos, a solicitud del defensor Gustavo Butrón, a efectos de tener un conocimiento más acabado de lo sucedido y ver en terreno el contexto socioeconómico del grupo involucrado.

Los alegatos y la sentencia se darán en los tribunales regionales.

Según la reconstrucción de los hechos, coincidente entre todos los testigos, el 20 de junio de este año, los Huenelaf se juntaron a las 11 para festejar el Día del Padre. A esa hora comenzó la ingesta alcohólica, donde calculan haber tomado unos dos cajones de cerveza de litro, entre cinco personas y hasta las 17.30.

Tras almorzar chorizos y carne, los hombres fueron al patio, donde estuvieron unas tres horas jugando a la taba.

Incluso, en ese contexto, tío y sobrino estuvieron abrazados y llorando "por cuestiones de familia". Según los parientes, "se criaron juntos, como hermanos, y nunca antes se habían peleado".

Sin embargo, al momento de despedirse -y ya en el portón de acceso-, se produjo el funesto desenlace. Conforme lo detallado, Marcos Huenelaf, aún herido, alcanzó a dar un par de pasos sobre la vereda donde cayó inerte. En tanto, su agresor intentó huir pero fue alcanzado rápidamente por los policías y se entregó sin resistencia.