30/9/11

Se incrementó ventas de Cerveza premiun y locales artesanales

La venta de cerveza premium ya capta cerca del 20% del mercado

Una mayor oferta de importadas, locales de alto precio y variedades acompañó e impulsó un cambio en el consumo.

El consumo de cerveza sigue una tendencia similar a la de otras bebidas con alcohol, como el vino, el vodka, el ron o el whisky: mientras su mercado en general crece levemente, la venta de productos nacionales premium e importados lo hace más rápido, en virtud de un cambio en los hábitos de consumo.

En el caso de la cerveza, el segmento premium crece al doble que el mercado general: mientras la venta total trepó un 4,4% en 2010, a unos 1.900 millones de litros, la de productos premium lo hizo 8,5%. Y, para este año, se espera un 10% más en este nicho. En general, se consideran cervezas premium a las nacionales que cuestan desde 30% más que la líder del segmento masivo, Quilmes, y a las importadas, que pueden valer un 200% más. Hoy, se beben en el país unos 47 litros per cápita, frente a 19 litros de 1990.

Esta tendencia comenzó a acentuarse en los últimos años, a medida que ingresaron al país nuevas marcas importadas y se comenzaron a elaborar otras internacionales en el país. Hoy, la líder del segmento premium es la belga Stella Artois, que se elabora en el país, de la belgo-brasileña InBev (dueña también de Quilmes), seguida de cerca por la holandesa Heineken, también producida localmente, del grupo chileno CCU.

Pero además del centenar de empresas que elaboran artesanalmente en el país como Antares o El Bolsón, hay otras marcas argentinas, como Imperial (de CCU), Otro Mundo (producida y distribuida también por el grupo chileno) y Patagonia y una oferta mucho más amplia de importadas. Por ejemplo, InBev ofrece en el país Beck's, Franziskaner y Löwanbräu (Alemania), Hoegaarden y Leffe (Bélgica); Paceña (Bolivia) y Zillertal y Pilsen (Uruguay), mientras que CCU distribuye Corona y Negra Modelo (México), Guinness (Irlanda), Paulaner (Alemania), Birra Moretti (Italia) y Kunstmann (Chile), sólo por citar la oferta de las dos mayores cervezas en la Argentina.

A la mayor oferta de marcas premium también hay que sumar la más amplia disponibilidad de variedades rubias, rojas y negras de diferentes características, cada una de ellas y sabores, que hicieron dejar atrás, lejos en el tiempo, el cuasi monopolio de la rubia lager.

Claro que esta mayor oferta acompañó y a la vez impulsó un cambio en el consumo de esta bebida a base de cebada, lúpulo y agua. "El consumidor está más informado y busca probar nuevos productos; tiene mayor poder adquisitivo y prefiere pagar un poco más para probar algo diferente, es menos fiel a las marcas", explica Juan Pablo Barrale, jefe de Relaciones Institucionales de CCU Argentina.

Algo similar sucede en el vino, donde disminuye la venta de los más económicos, mientras crecen en forma sostenida los de media y alta gama. El auge de las degustaciones es una muestra de esta tendencia, que no sólo abarca al vino, sino también a la cerveza, entre otras.

El cambio en los hábitos y la mayor oferta hizo que las premium pasaran de apenas el 6,4% de las ventas totales en 2002 hasta el 17,2% actual, proceso en desmedro del segmento medio (Quilmes, Isenbeck, Budweiser, Schneider), que se redujo del 84,4% del mercado en 2002 al 78,7% actual y, sobre todo, del bajo, que pasó del 8,5% de 2002 al 4% actual, según datos de la consultora Nielsen.

Fuente: Nurias Rebón - El Cronista