La familia Aigo se mostró conforme por la recompensa

La familia Aigo se mostró conforme por la recompensa

Así lo explicaron tras la marcha del jueves por la tarde, en Junín de los Andes. El juez también destacó el apoyo del Gobierno.

La familia también explicó que, a su entender, el juez ahora comenzó a mover la causa.

Junín de los Andes > Familiares del sargento ayudante José Eduardo Aigo se mostraron conformes con la decisión del gobierno provincial de fijar una recompensa de 50 mil dólares para quienes brinden datos fehacientes que permitan la detención de los dos prófugos acusados de matar al policía.

Así lo indicaron tras la realización de la cuarta marcha realizada por la calles de la ciudad y que concluyó en el edificio de los Tribunales de la Cuarta Circunscripción, que tuvo lugar el jueves pasado a última hora de la tarde bajo el lema “Sí a la vida”.

Por otro lado el juez que interviene en la causa, Joaquín Cosentino, también destacó el apoyo brindado por el gobierno neuquino en la tarea de búsqueda de los evadidos y se mostró esperanzado en dar con su paradero.

Pablo Aigo, hermano de la víctima, sostuvo en diálogo con la emisora local FM Latina, reproducidas por un periódico digital local, que “estamos conformes con lo hecho por el gobernador Jorge Sapag, a quien la semana pasada le pedimos una audiencia y nos atendió”.

“Suponemos que ofrece la recompensa por los rumores que corren sobre la ayuda que estarían recibiendo los prófugos”, agregó.

Además adelantó que “por problemas de salud y familiares”, la doctora Silvina Hadad, quien junto al abogado Gustavo Lucero los representa como querellantes, dejará de hacerlo por lo que buscarán a otro letrado del fuero local que la reemplace.

Respecto a la actuación del magistrado interviniente, dijo que “aunque un poco tarde parece que ahora la causa se está moviendo”.

En tanto el juez Cosentino dijo que “se han hecho muchísimas diligencias y estamos muy esperanzados, ahora que tenemos confirmada la identidad del supuesto homicida, en poder descubrir qué vínculos tienen y cuál es el motivo de dispararle por la espalda al sargento ayudante Aigo”.

Rastrillajes

En declaraciones con la radio LU19 de Cipolletti expresó que “los rastrillajes son muy intensos y en una zona muy difícil porque tiene un bosque tupido. Hay mucha gente trabajando y desde hace más de veinte días se está tratando de dar con ellos”.

Se trata de Alexis Cortez Torres y Antonio Salazar Oporto, los dos prófugos por el crimen del policía José Eduardo Aigo, asesinado a tiros el 7 de marzo pasado en cercanías del paraje Pilo Lil, durante un operativo de control de rutina.

Cosentino destacó la predisposición y colaboración que hubo desde el primer momento por parte del gobierno neuquino, manifestando que “la Policía está preparada y trabajando mucho, como así también los mejores investigadores con que cuenta la provincia”. El gobierno provincial está dando todo su apoyo y ha mandado a los mejores investigadores que hay en la provincia”.

Días atrás el magistrado libró una orden de captura internacional, confirmó que diferentes países de América del Sur han aportado datos sobre los viajes de Alexis Cortez Torres por diferentes puntos de la región.

“Vino desde Venezuela, y tiene viajes a Bolivia también. Estamos investigando a fin de determinar que estaban haciendo en Pilo Lil”, acotó.

Respecto de la situación de Juan Marcos Fernández, hijo del intendente de San Martín de los Andes, quien conducía la camioneta que transportó desde Mallín Ahogado a los dos ciudadanos chilenos ahora evadidos desde Mallín Ahogado en inmediaciones de la localidad rionegrina de El Bolsón, el juez dijo que “si bien se siguen investigando los vínculos entre las personas prófugas, el joven es un testigo clave porque es el que los ha reconocido y quien los vio en las filmaciones que tenemos de ellos en San Martín de los Andes”.

El juez agregó que el 5 de abril se hace la reconstrucción del hecho con la participación de los testigos presenciales, que son dos: Fernández y el oficial Pedro Guerrero. “Vamos a tratar de determinar cómo ocurrió y así aportar más claridad a la investigación”, concluyó Cosentino.

LA MAÑANA DE NEUQUEN