Juzgan a un hombre por el homicidio de su sobrino en una cena familiar
FESTEJABAN UN ANIVERSARIO DE CASADOS
El tribunal de la Cámara Segunda del Crimen comenzó a juzgar este miércoles a Héctor Indalicio Nahuelpan, un hombre al que atribuyen el asesinato de su sobrino, Matías Herrera, en el marco de una cena familiar que se desarrollaba cerca de El Bolsón, en febrero del año 2013.
Por Mariano Colombo
mcolombo@elcordillerano.com.ar
Los jueces Gregor Joos, Héctor Leguizamón Pondal y Rubén Marigo, integrantes de la Cámara Segunda del Crimen, comenzaron a juzgar ayer a un Héctor Indalicio Nahuelpan, a quien atribuyen la autoría del homicidio de Matías Herrera, ocurrido en el paraje Rinconada Nahuelpan, a pocos kilómetros de la localidad de El Bolsón.
El 24 de febrero de 2013, se celebraba en el lugar una cena y baile por el aniversario de casados de un matrimonio muy conocido y querido en la zona. Al encuentro habían asistido muchos integrantes de la familia y allegados.
Entre asado, abundante bebida y baile, comenzaron a exaltarse algunos ánimos y a haber algunas discusiones. En un momento, mientras los hermanos Juan Marcos Nahuelpan y Matías Herrera discutían fuera de la vivienda, se acercó el acusado, Héctor Nahuelpan, expulsándolos de la fiesta y, según apuntaron algunos testigos, lo hizo blandiendo un cuchillo.
En esas circunstancias fue que Matías Herrera se le abalanzó con intención de golpearlo y recibió una certera puñalada que alcanzó el hígado, provocando una profusa hemorragia que derivó en su muerte pocos minutos después.
Quien más cerca estuvo de la escena al momento exacto de producirse el hecho, fue Juan Marcos Nahuelpan, sobrino del acusado y medio hermano de la víctima. Relató que discutía con su hermano porque éste lo había encontrado fumando marihuana y lo estaba reprendiendo, cuando apareció su tío, exaltado, insultándolos y echándolos de la fiesta. Sus padres salieron para indicarles que se retiraban pero Matías Herrera reaccionó ante los insultos del acusado, sobre quien el testigo refirió que “se pasó de irrespetuoso”.
En esas circunstancias fue que Herrera resultó herido de un puntazo que alcanzó el hígado y provocó una tremenda hemorragia interna que derivó en su muerte en pocos minutos. “Héctor se fue y se cubrió con su familia para protegerse, seguramente se sintió culpable por lo que hizo”, relató el mismo testigo. Indicó que tiempo después regresó al lugar en que se celebraba la fiesta con intenciones de pegarle al acusado, aunque sólo mantuvo una discusión y algún intercambio de golpes con otro de sus tíos.
La mayoría de los testigos que declararon ayer, pertenecientes al grupo familiar, no presenciaron directamente el hecho, aunque en forma coincidente relataron las circunstancias que rodearon el episodio. María Isolina Acevedo, por ejemplo, cuñada del imputado, relató que no vio directamente la agresión a la víctima pero sí observó cuando intercambiaba golpes con el imputado. Apenas unos segundos después, vio como Juan Marcos Nahuelpan intentaba agredir a su tío, que retrocedía para acercarse a la vivienda.
El juicio continuará el viernes, cuando el tribunal intentará escuchar varios testimonios más que fueron requeridos por las partes y posiblemente, a continuación de ello se daría paso a los alegatos.
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