29/9/10

Interesante análisis gallego de la desigualdad en Argentina

ARCADA DIFERENCIA EN LAS CONDICIONES DE VIDA

Los datos de la pobreza resaltan la gran desigualdad entre el Norte y el Sur

Los niveles salariales y el costo de los recursos energéticos tienen una gran incidencia en las asimetrías que existen entre las provincias de una y otra región. La Patagonia encabeza todos los mejores rankings; el NEA, los peores.

Las estadísticas del Indec difundidas esta semana sobre la pobreza en el país dejan al descubierto que, si bien este flagelo registró un nuevo descenso, sigue con gran notoriedad la desigualdad entre las regiones. Las provincias del Norte están lejos de alcanzar los positivos niveles de las del Sur, en el marco de constantes asimetrías que permanecen en el tiempo.

El contraste se observa en los siguientes datos publicados por el Indec: Corrientes es la ciudad más pobre del país, con un 23,5 por ciento (y un 6 por ciento de indigencia), contra sólo el 1,9 por ciento que tiene Ushuaia (Tierra del Fuego), que así es la menos pobre. Y la marcada diferencia se ve también por regiones: mientras las cuatro provincias del Noreste tienen un nivel promedio de 22 por ciento de sus poblaciones en la pobreza, las de la Patagonia alcanzan una media de apenas el 2,5 por ciento. Sólo dos y medio por ciento.

Desde 1991 rige un descuento del 50 por ciento sobre todos los combustibles al sur del Paralelo 42 (a la altura de las localidades de El Bolsón en la zona andina y Sierra Grande en la zona atlántica) y hasta Tierra del Fuego.

Entre otros, hay factores puntuales que contribuyen a generar las condiciones de una y otra región: principalmente el promedio salarial, el costo de gas y de los combustibles líquidos.

Datos del Indec de enero de 2010 indican que en la Patagonia el salario promedio es de 5.761 pesos, mientras que en el NEA apenas roza los 2.000. El ránking del país lo encabeza Santa Cruz, donde el sueldo promedio es de 6.241 pesos y la sigue Chubut, con un ingreso de 5.282. En el Chaco alcanza a 1.814; en Formosa a 1.877; en Misiones a 1.858, y Corrientes tiene 1.910 pesos mensuales en promedio salarial.

El costo del gas es otra cuestión. Si bien el NEA tiene una garrafa de 10 kilos subsidiada, por lo que a la gente debe costarle sólo 16 pesos, la misma tarifa pagan los patagónicos por gas natural con la diferencia de que este recurso energético en red permite acondicionar todo el hogar, al tiempo que la calefacción tiene una gran incidencia por las bajas temperaturas del Sur. Si se piensa en la industria, los costos de producción en el Noreste se encarecen considerablemente en comparación con la Patagonia porque las empresas se ven obligadas pagar altas tarifas de electricidad o a tener sus propias usinas (con uso de gasoil) al no existir un gasoducto.

El precio de las naftas es el tercer factor señalado: mientras que en la capital correntina se paga hoy 4,069 el litro de súper en YPF (la bandera más barata del mercado), en el Sur pagan la mitad. Y la razón viene de vieja data: desde 1991 rige un descuento del 50 por ciento sobre todos los combustibles al sur del Paralelo 42 (a la altura de las localidades de El Bolsón en la zona andina y Sierra Grande en la zona atlántica) y hasta Tierra del Fuego.

Se sabe que es así porque las provincias del Sur son las que producen petróleo, además de las regalías que reciben. Pero también se sabe que Corrientes aún no tiene ninguna reducción por el costo de la energía que produce Yacyretá.

Podría indicarse que el costo de los alimentos es más alto en el Sur que en el Norte, pero el elevado nivel salarial y el bajo costo de los recursos energéticos hace, claramente, que las condiciones de vida sean muy superiores.

Por si faltaba aclarar, la consultora Equis, que lidera el sociólogo Julio Aurelio, publicó en julio de 2010 un informe en el que remarca el siguiente párrafo: “En el NEA (Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa), el 99,7 por ciento de hogares no tiene gas natural.

Esta es la región con mayor carencia –casi total– en el país”. Y agrega el estudio: “Tanto en su distribución espacial como social, la carencia de infraestructura básica que supone la ausencia de provisión de gas natural en el hogar es una problemática específica y muy intensa en las regiones y hogares más vulnerables del país”.

Así, el último informe del Indec deja al descubierto las desigualdades, aunque la pobreza bajó dos puntos en todo el país para ubicarse en el 12 por ciento de la población (4,8 millones de personas) y, de esa manera, llegó al nivel más bajo desde 1988.

http://www.diariolarepublica.com.ar/notix/noticia.php?i=171361