23/8/11

Mallín Ahogado: 300 vecinos en asamblea rechazan “Villa Turística”

Los vecinos de Mallín Ahogado se ponen de pie

Multitudinaria e histórica asamblea para defender la cultura de Mallín Ahogado. Quieren mantener su proyecto de vida. No se oponen al desarrollo del Centro de Esquí en el Perito Moreno, sí a la villa.

El fin de semana más de 300 personas se expresaron en el marco de una Asamblea para rechazar la propuesta de un grupo empresarial de establecer en la base del Cerro Perito Moreno una futura urbanización del lugar. Una “Villa Turística” que comprendería 1072 lotes, en 300 hectáreas dentro de una importante reserva de agua ubicada en la Pampa de Ludden.

La asamblea se concretó el pasado 20 de agosto en la Escuela Hogar 268 de la localidad de El Bolsón, donde asistieron especialmente los residentes del Paraje Mallín Ahogado y vecinos bolsonenses para analizar y debatir “el proyecto privado de construir una villa turística exclusiva en las nacientes del agua con que se abastecen la mayoría de los vecinos de esa zona. En la oportunidad los presentes manifestaron un contundente rechazo a esta idea de urbanización afirmando que “no somos una máquina de impedir como se dice por allí, somos una máquina de cuidar el ambiente y de proteger el lugar donde vivimos”.

La jornada, que pretendió establecer una plena defensa y libre acceso a la información pública, fue organizada por la Asamblea en Defensa del Agua y la Tierra. En ella se incluia una muestra fotográfica colectiva sobre la vida cotidiana en Mallín, comunidad rural ubicada unos 6 kilómetros al sur de El Bolsón donde viven unos 3.500 habitantes en forma permanente; imágenes que de alguna manera se constituían en testimonio implícito de toda una cultura del trabajo, “que podría desaparecer de permitirse que éste y otros proyectos similares centrados en un interés netamente económico avancen”.

En el desarrollo del encuentro, se proyectó un video producido por la Asamblea en el que las imágenes se sucedían sin más palabras que la letra de la música de fondo. No hacía falta decir más. Ahí, ante los ojos de todos, estaba lo que hay que defender: una naturaleza en estado puro, vertientes, labradores con sus familias trabajando la tierra, las construcciones naturales y un ambiente libre de cualquier contaminación (sano). Era simple analizar por qué se pretende resguardar y preservar tal cual está el lugar.

Los organizadores convocaron a un destacado grupo de expositores que resaltaron distintos aspectos de este lugar especial llamado Mallín Ahogado. La exposición comenzó con un antiguo vecino del Paraje Don Roque Rizza, luego lo siguió Andrés Dimitriu (investigador de la Universidad Nacional del Comahue), Ernesto “Peuco” Hecker (viejo poblador de la Comarca y uno de los que participó de la decisión del actual emplazamiento del centro de esquí Perito Moreno), Valeria Ojeda (docente de la misma universidad), y por último Alma Tozzini (docente de la UNRN).

El silencio y el respeto frente a la palabra de un mayor

El vecino de Mallín Roque Rizza, a su turno, rememoró los tiempos en que el trabajo mancomunado de la gente hizo realidad la creación de una red de canales para proveer de agua a cada familia del paraje, que prácticamente en su totalidad basa su economía en el trabajo de la tierra.

Conocedor cabal de la zona, don Roque explicaba que la Pampa de Ludden, lugar donde se pretende emplazar la ciudadela para ricos, contiene las nacientes de los dos arroyos principales: el Bartolo y el arroyo del Medio. Asimismo puntualizó que el Paraje ya ha conocido graves momentos de sequía debido al uso irresponsable de los cursos naturales de agua.

“El Departamento Provincial del Agua se supone que entre sus fines tiene cuidar el aprovechamiento equitativo del agua –sostuvo-. Antes creía en las instituciones, ahora ya no puedo decir lo mismo.”

Una ovación se hizo dueña del salón de la escuela hogar cuando Rizza manifestó su alegría de volver a ver a la gente de Mallín de pie para defender lo suyo. Allí se vio a muchos campesinos emocionarse y extender sus manos curtidas saludando a don Roque, quien había mostrado “el amor a su tierra y que todavía por estos lados no todo se compra y se vende, cuando hay conciencia”.

Profesionales y la claridad de sus conceptos

A su término, el profesor Dimitriu insistió en poner en cuestión “el concepto mismo de desarrollo, la idea peregrina de que el futuro de una región o un país no admiten más opción que la propuesta por las grandes corporaciones, que pretenden llevar a la humanidad a una cultura del consumo como valor supremo”.

Dimitriu denunció la inviabilidad de esta lógica, que avanza sobre los recursos naturales de manera irracional y autodestructiva, pues sólo mide la “rentabilidad” en el corto plazo sin tener en cuenta las graves consecuencias que puede acarrear para las poblaciones en particular y para el sistema ecológico en general.

En este sentido ilustró los padecimientos que soportan actualmente amplias regiones de Argentina, Uruguay, Bolivia, Paraguay y Brasil en las que se ha instalado el modelo sojero, una forma de explotar la tierra que, en busca de abultados beneficios inmediatos y a favor de pocas manos, condena por agotamiento y por contaminación los campos.

Además habló de un futuro casi inevitable “un campo sin campesinos”, como no se cansan de decir los integrantes del Movimiento Nacional Campesino Indígena, un modelo donde el campesino debe ser expulsado para allanar el camino a la rapiña de las grandes corporaciones.

Y es aquí donde el concepto de “soberanía alimentaria” adquiere relieve, y así lo ha destacado Dimitriu, pues implica la autoproducción de alimentos sanos (libres de agrotóxicos y de manipulación genética) y la permanencia de los campesinos en relación armónica con la tierra.

Según el investigador, el proyecto de los poderosos es, precisamente, expulsar a la gente de su tierra para confinarla en las grandes ciudades, esencialmente en los cordones de marginalidad.

Así, el proyecto de construir un enclave de élite donde toda una comunidad campesina tiene sus fuentes de agua, no se desvía de esta lógica de rapiña, pues lisa y llanamente condenaría a los actuales pobladores a irse de sus lugares, abandonando o malvendiendo sus tierras a favor de nuevos inversores.

Posteriormente, la bióloga Valeria Ojeda se explayó sobre los efectos que tiene sobre la sociedad y el medioambiente (dos aspectos que son imposibles de disociar, aclaró) el plan de “desarrollo” basado exclusivamente en el turismo y el negocio inmobiliario, tomando como espejo la realidad que se vive hoy en la vecina ciudad de Bariloche.

Afirmó Ojeda que ese modelo es exclusivista y que favorece económicamente a sólo un sector de la sociedad, en tanto que el resto queda relegado a una vida de miseria y marginalidad. La fractura social en la ciudad de los lagos es flagrante, y los asesinatos de tres jóvenes, el año pasado, a manos de la policía de Río Negro son una muestra elocuente de ello.

También centró la atención en el movimiento depredatorio sobre el entorno que significa el avance desmadrado de proyectos turísticos e inmobiliarios, que en Bariloche es muy evidente. “El Bolsón hasta ahora conserva muchos lugares en su estado natural, y esa es una característica apreciada por una clase de turismo que Bariloche ya no satisface.”

En efecto, el proyecto que amenaza a la comunidad de Mallín (proyecto vinculado al megamillonario Joe Lewis) es “casi calcado al que se quiso implementar en Villa La Angostura”, afirmó Ojeda, en donde “ la población, advertida de que una villa de élite más que una ayuda a la economía local, hubiera significado una competencia a toda La Angostura. Así lograron impedir que los capitalistas dieran rienda suelta a sus propósitos”.

Una mezcla de orgullo y esperanza se difundió entre los presentes cuando la bióloga consideró que era muy probable que la comunidad de Mallín logre antes de lo imaginado vencer frente a los poderes que pretenden avasallar el bienestar del pueblo (los aplausos se manifestaron de pie nuevamente).

Pasado el momento de las disertaciones, se abrió el micrófono a los asambleístas. Ya eran pasadas las 20,15 y los presentes no se movían del salón de la Escuela Hogar. Entre los primeros oradores estuvo el presidente del Club Andino Piltriquitrón, Maximiliano Mazza (cuñado de Van Ditmar, administrador de Lago Escondido y titular de Laderas del Paralelo 42) quien defendió públicamente el proyecto de construcción de la Villa. Donde sus palabras “endebles y carentes de argumentos” se deshacían frente a la Asamblea que lo rechazaba mayoritariamente, sobre todo en lo que respecta a la cuestión del agua y la urbanización del lugar como Villa Turística.

Cerrando la jornada, las conclusiones de la Asamblea fueron contundentes y rotundas: la comunidad de Mallín Ahogado tomaba la firme decisión de defender, como se leía en el video inicial, “el agua, la tierra, el aire y la vida”. Marcando cuál es el presente y el futuro que quieren sus habitantes, “dejando la idea de lado que el Pueblo en esto es un simple convidado de piedra”.