Asaltan otra vez una sucursal del TODO y se llevan alrededor de 9000 pesos

Tres sujetos armados y encapuchados ingresaron en el local, ubicado en Vicealmirante O´Connor y Onelli. Golpearon al subgerente y a una encargada de cajas y se apoderaron de una suma estimada entre los 8000 y 9000 pesos. Había clientes en el comercio, que se ocultaron en la parte posterior. Es el tercer robo en un mes en sucursales de esta ciudad y de El Bolsón.

Tres sujetos armados y con el rostro cubierto protagonizaron ayer un violento asalto en la sucursal del TODO, ubicada en Vicealmirante O´Connor y Onelli. Los delincuentes golpearon al subgerente del local y la encargada de cajas y se apoderaron de una suma, estimada –preliminarmente- entre 8000 y 9000 pesos, informó anoche una alta fuente policial.

El asalto ocurrió alrededor de las 15.30. En el comercio asaltado relataron a El Ciudadano que los sujetos apenas cruzaron el umbral de la puerta de acceso al comercio gritaron que se trataba de un asalto y exigieron que todos se tiren al piso.
Dos sujetos se dirigieron en forma inmediata hacia donde estaba el subgerente y una encargada de cajas, en la recepción, y le exigieron que abriera la caja de seguridad.

Los sujetos golpearon en el rostro al encargado del comercio y cuando se tiró al piso le dieron varias patadas. Además, trataron de atarle las manos con un precinto, aunque no lograron su objetivo. También golpearon a la encargada de cajas, mientras que la única que cajera que había en ese momento se arrojó al piso.

Mientras los sujetos estaban en la zona de las cajas, un empleado de seguridad que estaba en el fondo del comercio llevó a los pocos clientes que había (entre 7 y 10 personas) al fondo del local, donde está la pescadería. También los gondoleros se fueron hacia ese sector.

Uno de los asaltantes comenzó a recorrer en forma desesperada el supermercado en busca de más dinero, contó la fuente del comercio. El delincuente le puso el revólver en la cabeza a la empleada del sector fiambrería, para obligarla que lo acompañara en la recorrida.

El empleado de seguridad intentó regresar al lugar donde estaban retenidos el encargado del local y la jefa de cajas, pero los delincuentes lo amenazaron y regresó al sitio, donde estaban los clientes.

Como no hallaron más dinero, los delincuentes se retiraron del supermercado corriendo en dirección a la Costanera. La fuente aseguró que no les robaron nada a los clientes.

Otros robos

Es el tercer robo a una sucursal del TODO desde principios de febrero hasta la fecha.
El asalto de la sucursal de El Bolsón ocurrió el 10 de febrero pasado, y lo perpetró un sujeto armado que se llevó entre 80.000 y 100.000 pesos, según estimacions extraoficiales.
El hecho ocurrió alrededor de las 8.30 antes de que el comercio abriera sus puertas. A esa hora, el gerente se encontraba solo en el local y, según se publicó en medios locales y de El Bolsón, le abrió la puerta a una persona desconocida. El sujeto cuando estuvo en el interior del supermercado sacó un arma de fuego con el que amenazó el empleado y llevó adelante el robo.

El segundo robo ocurrió en la madrugada del pasado 1 de marzo, en la sucursal ubicada en Neumeyer 68 de esta ciudad, a pocas cuadras del Centro Civico. Allí, desconocidos ingresaron a la oficina de la administración y rompieron la caja fuerte para apoderarse de 97.200 esos, informó entonces una alta fuente policial.

La fuente consultada indicó que los autores del hurto traspasaron dos portones para acceder al interior del depósito del supermercado y desde allí subir las escaleras que conducen hasta la oficina de la administración, situada en el primer piso del inmueble.

Lo llamativo es que no violentaron ninguno de los portones para ingresar. Aunque para acceder a la oficina rompieron la puerta y una vez en el interior comenzaron a violentar la caja fuerte probablemente con una amoladora y un soplete, según las primeras hipótesis de los investigadores de la Comisaría Segunda.
En ese sector del supermercado no hay cámaras de seguridad y el sistema de alarma no se activó. De hecho, la empresa que presta el servicio no informó de ningún reporte que advierta algo anormal en el edificio.

Así, los sujetos lograron apoderarse de la recaudación que estaba depositada en la caja fuerte sin ningún obstáculo a la vista y se dieron a la fuga probablemente por el mismo recorrido que usaron para entrar al comercio.