El Bolsón: marcharon por la muerte dudosa de un joven en una celda

Familiares, amigos, organizaciones de derechos humanos y vecinos de la Comarca Andina marcharon ayer por las calles céntricas de El Bolsón, pidiendo justicia por el esclarecimiento de la muerte dudosa de Guillermo “Coco” Garrido, de 24 años. El jueves apareció ahorcado con su propio cinto, colgando de la reja de la única ventana del calabozo de la Unidad 12.

Guillermo “Coco” Garrido, de 24 años, apareció ahorcado con su propio cinto adentro de un calabozo.

Comarca Andina (C)

La misteriosa muerte de Guillermo Garrido, integrante de una conocida familia de Epuyén, convocó ayer sobre las 13 una masiva marcha de repudio contra la policía de El Bolsón. La manifestación, que contó con la participación de unas 300 personas, tuvo una parada frente a la comisaría. Los familiares pidieron el esclarecimiento del proceder policial y reclamaron justicia.

La muerte de Garrido ocurrió poco antes de la medianoche del jueves en un calabozo de la comisaría de El Bolsón. Todo se originó horas después de que el joven protagonizara un accidente de tránsito, lo que derivó en su detención.

El accidente ocurrió pasadas las 18:30 del mismo jueves en la esquina de San Martín y Belgrano, en pleno centro de la ciudad rionegrina. Fue un choque entre un Renault 12 que conducía Guillermo Garrido y una VW Suran.

La detención del joven se produjo por su aparente estado de ebriedad, por lo que primero fue llevado al hospital para su certificación física general. Luego fue alojado en el calabozo. En la requisa de rigor los uniformados encargados de la guardia le habrían quitado los cordones de las zapatillas y otros elementos. Sin embargo, se les pasó por alto sacarle el cinturón, porque ese elemento habría estado tapado por una remera larga.

También se informó que a las 22:05 Garrido pidió ir al baño que utiliza habitualmente el personal policial mientras que cerca de las 22:50 llegó a la comisaría su hermana, quien pidió verlo, pero le informaron que estaba incomunicado.

También se supo que cuando el responsable de turno fue a consultarle al detenido qué quería cenar, lo encontró colgando de la reja con el cinturón. Fue así que la familia se enteró de lo sucedido. La certificación del deceso estuvo a cargo de la médica Laura Pavese del hospital local.

SUMARIO INTERNO

Tras la dudosa muerte se inició un sumario interno a los efectivos policiales que actuaron en el procedimiento. Mientras, la familia de Guillermo Garrido, radicó la denuncia en la Unidad Fiscal de Atención Primaria de Bariloche y la investigación quedó en manos del fiscal de turno Guillermo Lista.

La instrucción del sumario estuvo a cargo de la juez Silvia Baquero Lazcano, titular del Juzgado N°4 de esa ciudad.
A todo esto, Javier Garrido, primo de la víctima, señaló: “lo más doloroso de todo es que no nos dieron una explicación coherente, sólo nos dijeron que se había suicidado”.

Además aclaró: “nosotros no somos una familia violenta como se dice por ahí. Estamos pidiendo que haya justicia, que se esclarezca el caso y que el hecho no quede archivado. Y que los que obraron mal y con negligencia paguen por esta muerte, no solo que le saquen el uniforme, sino que vayan presos”, reclamó.

La familia describe a “Coco” como un joven trabajador, que valoraba y afrontaba la vida. Vivía en Bariloche y trabajaba en una sucursal de supermercados La Anónima. Se encontraba en la zona de El Bolsón-Epuyén porque había compartido con su familia los festejos por el cumpleaños de su padre.

FUENTE: EL PATAGONICO