20/9/11

El Bolsón: Lo que le espera al nuevo gobierno

Los desafíos del futuro gobierno de El Bolsón

Ocupaciones, falta  de soluciones habitacionales y una baja en la obra pública son algunos de los puntos que la actual gestión no pudo solucionar.

La localidad de El Bolsón elegirá autoridades el próximo domingo y quien resulte electo y deba asumir el cargo el día 10 de diciembre próximo tendrá una serie de desafíos muy importantes  y fundamentales para el correcto desarrollo de la localidad.

La lista detallada de obras y proyectos pendientes sería interminable, y muchos de los temas más importantes  ya han sido planteados por los propios candidatos que conocen las necesidades del pueblo, aunque no sean claros en las propuestas de un plan de ejecución de obras.

En tal sentido, muchas de las actuales inquietudes y problemas que aquejan a la sociedad no han podido ser solucionados por la actual gestión de Oscar Romera, que busca nuevamente el apoyo de la gente, y que ha asegurado en diversas ocasiones no estar conforme con su gobierno.

Uno de los puntos más deficientes de los últimos años ha sido la gran baja en la obra pública, con pocos metros en redes de agua, muchos de ellos afrontados por los propios vecinos, y con un gran faltante en los sectores que no han  podido correr con esos gastos.

En este mismo sentido hace más de cinco años que El Bolsón no asfalta una sola de sus calles y las únicas que cuentan con este beneficio son las arterias principales que fueron construidas en periodos anteriores a las últimas gestiones.

Un recuento de las obras que se han realizado en los últimos años deja una sensación extraña y abre la preocupación sobre el futuro de la localidad, dado que en noventa por ciento de las obras públicas del pueblo son previas al año 2000.

Las pruebas están a la vista, dado que recorrer las calles del pueblo es una invitación para conocer qué ha cambiado en este período del pueblo.

Que la provincia de Río Negro siempre ha estado ausente en las inversiones no es una novedad con la que cualquier lector se pueda encontrar, no obstante ello, en las contadas visitas oficiales de la gobernación casi no se han inaugurado obras, con mínimas excepciones.

En lo que  al asfaltado de calles se refiere, los números indican que en los últimos diez años se ha solucionado la viabilidad de una cuadra por año,  siendo las beneficiadas muchas de las cuales hoy necesitan mucho mantenimiento.

Una de las principales arterias que es una demostración de esto es la calle Azcuénaga que en dirección a la zona de Loma del Medio fue asfaltada hace algunos años  y cada vez se encuentra en peor estado con una gran cantidad de pozos que todos los inviernos se agrandan un poco más. La Avenida San Martín es otra de ellas, que en toda la zona sur se encuentra desde hace más de tres años con la misma cantidad de baches y sin solución aparente dado que todos los intentos ejercidos desde la municipalidad han contado con poco planeamiento y en épocas no aptas para hacer este tipo de obras, con lo cual han sido “parches” de corta duración.

Asimismo las cloacas son otro de los puntos delicados a resolver en el futuro, dado que la falta de este servicio en muchas zonas del pueblo y la capacidad desbordada de la actual planta depuradora son problemas que no han sido resueltos en tiempo y forma y pueden ser de gran prejuicio para el crecimiento de la localidad en los próximos años.

Muchas de las obras no siempre están a la vista y por lo tanto no son fáciles de apreciar por los ojos de los vecinos que requieren tener siempre mejores condiciones de vida en el pueblo que han elegido para vivir.

En este sentido cabe destacarse que algunos barrios las  obras de redes de agua han avanzado, aunque no suceda lo mismo con las cloacas que siguen siendo de gran impacto para  las napas que resisten el paso del tiempo al costo de la contaminación de la tierra.

Por otra parte, la construcción de lomos de burro, o reductores de velocidad ha sido una constante y así como se han asfalto un promedio de cien metros de calle por año desde el 2000  a la fecha, el número promedio en lomos de burro es de uno por año.

La Avenida San Martín es una de las principales arterias que ha sido modificada para colocar este tipo de reductores de velocidad, y en toda su extensión tiene más de ocho lomos en ambas manos.

Otro de los puntos que preocupa mucho en la falta de planificación a nivel energético y los problemas que diariamente se viven por los constante cortes de luz de los cuales son víctimas los vecinos. El Bolsón es uno de los destinos turísticos más importantes de toda la provincia y sufre la preocupación constante de no poder brindar un servicio de excelencia a  causa de la falta de inversiones en este sector.

En relación al turismo, la falta de un terminal de ómnibus se hace notar cada vez más, y a pesar que fuera anunciada y se colocara un cartel por el gobierno municipal en los meses previos a las elecciones del 2007, la obra nunca se realizó.

Otro de los puntos débiles de la actualidad de El Bolsón es la gran cantidad de ocupaciones ilegales, muchas de las cuales terminan siendo  terrenos que son vendidos o cambiados por autos, y que siguen generando nuevos sectores ocupados en la localidad.

Las ocupaciones han sido otro de los puntos polémicos de Romera, que siempre mostró un mensaje ambiguo entre el apoyo a los ocupantes y la defensa de las tierras para viviendas sociales, que nunca llegaron.

La solución de alguno de estos problemas estará en manos del nuevo gobernante que será definido por el pueblo dentro de unos pocos días, Romera pondrá en juego su gestión y la posibilidad de seguir por cuatro años más, mientras que Teresa Hube, José “Chiche” Caro, Ricardo “Kaleuche” García, Carlos Montovio y  Miguel Gotta son quienes se anuncian como la alternativa de cambio que podría traer las soluciones que los vecinos esperan.   

EL CIUDADANO