Sabor a chocolate en la Comarca Andina
Cada vez más emprendimientos turísticos incluyen la elaboración de derivados del cacao como tentación para visitantes. Sabor y color en la cordillera.
Hace algunos años era inimaginable que hablar de chocolate y turismo hiciera referencia a otra ciudad que no sea San Carlos de Bariloche. Sin embargo, esta ciudad pionera logró contagiar a otras comunas, que se animan a tentar a los visitantes con una delicia gastronómica de elaboración artesanal, o de pequeña escala.
La llegada de los chocolates a la Comarca Andina no es nueva. Pero en los últimos años ha ido creciendo de forma considerable, y la buena calidad de productos suma prestigio a las ofertas de la zona.
Las innovaciones han llegado a tal punto que no sólo se puede comer chocolates locales en sus puntos de venta, sino que además muchos otros productores de alimentos utilizan la materia prima que se elabora en la zona para darle más sabor a sus productos.
Así se puede saborear una cerveza artesanal con chocolate, o bien probar algún alfajor regional bañado en una capa suave del mismo sabor. En este mismo sentido los helados se conjugan de forma apropiada a esta premisa.
Sí de valores agregados se trata, la presencia de fruta fina en la zona no es un dato menor. Así se combinan producción, imaginación y creatividad para darle al paladar una mezcla de sabores únicos, que buscan ganar un lugar de referencia.
ESCALAS PARA EL SABOR
El recorrido del chocolate en la comarca no es tan fácil como lo puede ser en Bariloche, pero merece la pena, sobre todo por la variedad de empresas que ofrecen desde productos artesanales, hasta delicias elaboradas a mayor escala dignas de ganar cualquier concurso de sabor.
En la localidad de El Bolsón existen cuatro paradas que son obligadas, o que por lo menos son las más antiguas. Dos de ellas están ligadas a las heladerías artesanales, como es el caso de Jauja, pionera en la región en la elaboración de chocolates, y Mitsky Cocoa.
A ellas se les suma Trivigni, que habiendo iniciado su actividad con la elaboración de alfajores, ha ido incursionando en los chocolates con el correr del tiempo, y por último Chocolates Lida.
Si bien todos se encuentran en la zona céntrica de la localidad, y tres de ellos sobre la avenida principal, las distancias son importantes, por ello no está de más hacer el recorrido en auto, sobre todo cuando la ruta dulce nos conduce a Lago Puelo.
Allí se encuentra la otra parada importante. Chocolates Lago Puelo es el emprendimiento de su tipo más importante en la zona y cuenta con una gran fábrica recién estrenada, que se ubica en el ingreso a la localidad.
Allí se une un camino único, con paisajes paradisíacos ubicado al pie de la Ruta 16, con una propuesta destacada de la región, en la cual se pueden probar chocolates artesanales, cerveza regional casera y helados de primer nivel.
Los chocolates han llegado a Francia, y se han promocionado en La Rural y en el encuentro Caminos y Sabores por más de seis años, siendo una marca registrada de la región cordillerana.
En la chocolatería se pueden degustar delicias y además se puede disfrutar de muestras de arte de pintores locales, que se van renovando de forma constante. Walter y Eduardo, sus dueños explican que la gente ha ido conociendo esta empresa y formando una "amistad" en los siete años que lleva de vida. "Teniendo a Bariloche tan cerca, la gente compara. Y eso es bueno. Allí hay mucha variedad, de marcas y calidades. La gente compara nuestros productos y nos da una referencia" aseguran.
Al mismo tiempo destacan la elaboración artesanal como uno de los valores agregados de sus productos, a los cuales se les suma una atención más que agradable, un ambiente cálido y una variedad de propuestas para todos los gustos.
"La gente está buscando la elaboración artesanal. Nosotros todavía derretimos el chocolate en baño María, utilizamos productos de la zona y es lo que mucha gente está buscando", sintetizan.
Otra de las paradas de importancia es la de Chocolates Quiche, ubicado en Cerro Radal, que si bien por el momento se encuentra en una "impasse", con sus puertas cerradas al público, no deja de ser uno de los lugares que ha marcado la historia de estos emprendimientos que alegran el paladar y el corazón.
El desafío es doble. No sólo se trata de ofrecer al turismo un producto que ya tiene su capital nacional a unos pocos kilómetros de distancia, sino además ofrecer un producto típico de invierno, en una zona que tiene su temporada más fuerte en el verano.
CÓMO LLEGAR
Las chocolaterías de El Bolsón tienen un acceso simple. Tres de ellas están ubicadas en la avenida San Martín, a sólo unos metros del centro. En el caso de Jauja se encuentra a cien metros de la Plaza Pagano en dirección norte, al lado de la heladería homónima.
Por su parte la heladería y chocolatería Mitsky Cocoa se ubica a cien metros de la misma plaza, pero en dirección sur. En el caso de Chocolates Trivigni, el punto de venta se encuentra sobre la calle Diagonal Azcona, a sólo cinco cuadras del centro de la localidad, mientras que Chocolates Lida se ubica sobre Avenida San Martín a unos setecientos metros de la plaza principal en dirección norte.
Quiche, a pesar de atravesar un tiempo de impasse, se ubica en el ejido de Lago Puelo, en Cerro Radal.
Desde El Bolsón se puede acceder a través de la Ruta Nacional 40 tomando la Bajada de Radal en el Paraje Las Golondrinas. Desde Puelo se accede a través de la Ruta 16.
A Chocolatería Lago Puelo se puede llegar por la Ruta 16 desde El Bolsón, la misma se encuentra en el ingreso de la villa lacustre, con lo cual cualquier visitante que arriba a esta zona puede observar el edificio en el ingreso al pueblo. (AEB)
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