GAZA
Los niños de Gaza también son niños.
Igual a los que ingresaron al vientre
de una cámara de gas y aún extrañamos.
Igual que aquellos que recibían el bocado
de su padres para sobrevivir
al campo de concentración,
Igual a los que ascendieron al cielo
para reclamar justicia.
No lloro, sólo me avergüenzo.
Los niños palestinos también son niños.
La naturaleza humana reluce su maldad
que alguien alimenta
desde el comercio de la guerra.
Extrae de sus huesos la insania
y la explosión que mata niños.
Se ha perdido el rumbo
y sobre un muro de misiles,
hijos de un mismo Padre, abrazados,
lloran Mahoma y Moisés su desconsuelo.
Por los niños sacrificados y esta falta de sinergia humana,
No lloro, sólo me avergüenzo.
Basta.
Damián Bruno Berón - (04/Agosto/2014)-DNI 7.609.291
5/8/14
at agosto 05, 2014Pedido de difusión: Bruno Damián Berón
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