12/12/16

La Patagonia y los “Amigos” ingleses

“Amigos” ingleses

Por Redacción – Diario La Arena – La Pampa

El sector sur de la cordillera andina posee uno de los paisajes más hermosos del mundo y buena parte de él en estado original, casi intocado. La preservación de ese patrimonio natural, en gran medida, se debió a la acción estatal de otras épocas. Hasta no hace muchos años, una ley -llamada “de seguridad de fronteras”- prohibía la posesión privada de tierras junto al límite internacional por parte de extranjeros. Sucesivas “aperturas” (algunas de ellas favorecidas por gobiernos militares, quienes se sentían adalides de la defensa nacional) demolieron aquella sabia ley y permitieron la instauración de verdaderos feudos de millonarios extranjeros enclavados en nuestro territorio nacional.

El mejor ejemplo de esa claudicación es el de Joseph Lewis, el magnate británico que cerró a los argentinos el acceso a Lago Escondido y mantiene una estrecha relación amistosa con el presidente argentino a quien alojara meses atrás en su propiedad.

Hubo muchos reclamos y hasta un fallo de la Justicia en contra de ese cierre del territorio nacional, pero Lewis se niega a cumplir con esa resolución y se permite otra transgresión a la ley al no habilitar el tránsito por los caminos de sirga. Para peor, en la ciudad rionegrina de El Bolsón se lanzó un proyecto inmobiliario para construir una villa turística que es rechazado por los ambientalistas porque implica la deforestación de amplias áreas de bosque natural y, además, es promovido por el mismo Joseph Lewis.

La adjudicación de esas tierras -plagada de irregularidades- está avalada por el municipio y su concejo deliberante y no solamente es repudiada por los ambientalistas sino también por la comunidad, pues obstaculizaría el desarrollo turístico de la ciudad y restringiría la participación ciudadana en los beneficios que aporta la actividad para la economía local. Sugestivamente las instituciones opuestas al proyecto han sufrido una serie de inconvenientes y hasta accidentes que pueden calificarse, cuanto menos, de sospechosos actos de sabotaje.

El caso puede analizarse desde una doble perspectiva, muy negativas ambas. Por un lado la instalación de un proyecto privado que obstaculiza en la ciudad la expansión de su progreso comunitario basado en servicios turísticos, que además incluye una fuerte agresión ambiental cuyo principal ingrediente es la deforestación del bosque natural. Por otro, seguramente más significativo, la entrega del patrimonio natural del país a manos e intereses extranjeros -británicos en este caso- con la anuencia de las autoridades que debieran defenderlo.

Un legislador rionegrino logró expresar el sentir generalizado de la población con palabras sintéticas pero elocuentes: “uno sospecha de todo, ante la facilidad con que se está dando esto”.

LA ARENA - SANTA ROSA - LA PAMPA