Miércoles 15 de Julio de 2009 14:36
El Parque Nacional Nahuel Huapi realizó el primero de una serie de cursos de capacitación del personal en “gestión de riesgo de avalanchas, auto-rescate y rescate organizado” para prevenir accidentes ante el aumento de actividades en la montaña. Existe un registro extraoficial que contabilizó 100 avalanchas en los últimos años.
El viceintendente del PNNH, Damián Mujica, señaló al Digital que ante el aumento de las actividades de montaña el parque tomó la iniciativa de comenzar a capacitar a su personal para “unificar criterios y hablar el mismo idioma” con el resto de las instituciones locales con las que interactúa.
Con este fin, los últimos días de junio se realizó el curso básico “gestión de riesgo de avalanchas, auto-rescate y rescate organizado” que estuvo coordinado por los guías de montaña del Club Andino Bariloche (CAB) Damián Llabres y Diana Reboratti, y al que asistieron 24 personas integrantes del grupo de Emergencias y Cuerpo de Guardaparques y personal del Incendios Comunicación y Emergencias (ICE) de los Parques Nacionales Lanín, Lago Puelo y Los Alerces.
Mujica señaló que el objetivo que persiguen es “ir delante del problema” y no esperar a que suceda para organizarse. En este sentido, mencionó el aprendizaje realizado durante los últimos diez años en la problemática de incendios, en los rescates en el lago y en los avances realizados con el registro de tracking.
“Las actividades de montaña empezaron a crecer muchísimo en los últimos años y por eso empezamos a trabajar en conjunto para que dentro de diez años ya no tengamos que hablar de montaña y tengamos que organizar otra actividad”, graficó.
Según informó Daniel Llabres al Digital en los últimos años se contabilizaron unas 100 avalanchas protagonizadas por personas que no sufrieron lesiones pero que estuvieron en riesgo.
Al respecto, Llabres comentó que la montaña es visitada por personas con o sin experiencia pero que, en cualquier caso, la tendencia actual es “salir fuera de pista y de la montaña”.
En este sentido señaló, por un lado, la importancia difundir información sobre la gestión de riesgo de avalancha y además, capacitar y realizar trabajos y prácticas de las distintas instituciones que “permitan conocer a las personas y los recursos de terreno que tiene cada organización”.
Según explicó, el conocimiento previo permite “dinamizar la operativa del rescate” en la que el tiempo de acción condiciona la supervivencia de las personas accidentadas.
“En la montaña hay que andar con cuidado, no con miedo pero sí con información y con capacitación y acompañado de gente que conozca el medio en que se mueve”, indicó.
Elementos necesarios para el auto rescate
Llabres recordó que las personas que van a esquiar fuera de pista siempre deben dar aviso a la autoridad competente del lugar que visitan y señaló que es fundamental que la gente que va a la montaña “conozca el medio, esté equipada con buena ropa y que conozcan si las condiciones son seguras”.
Según explicó, un rescate organizado consume mucho tiempo hasta llegar al lugar y en las avalanchas, luego de los primeros 10 o 15 minutos las posibilidades de supervivencia se reducen en un 90 por ciento. Por este motivo, hay herramientas de auto seguridad que se utilizan en los primeros minutos vitales en una avalancha -y que deberían tener los aventurados- y son un emisor-receptor para búsqueda de víctimas, una pala y una sonda.
Por otro lado, el guía del CAB especializado en rescate comentó que se está analizando la posibilidad de concretar una red de información de las condiciones de nieve en la montaña.
Este objetivo se lograría instalando alguna estación meteorológica y generando información de estudios de nieve desde distintos puntos para crear una Escala de Riesgos de Avalancha.
Por supuesto, como en muchos otros casos, el problema principal es presupuestario y de asignación de recursos.
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