Toma: sigue la tensión en Lago Puelo
Hay 15 trabajadores en conflicto. No se van. Los empleados en conflicto exigen respuestas muy urgentes.
Las negociaciones en la Municipalidad de Lago Puelo por los despidos están trabadas, según el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) Regional Esquel, Héctor Miguens, quien a última hora de la tarde de la víspera estaría en el lugar procurando un acercamiento entre los trabajadores –alrededor de 15- que ocupan el corralón municipal desde el 2 de enero, y las autoridades municipales. Incluso reclamaba la intervención de la Secretaría de Trabajo de la Provincia, que no se acercó a conocer detalles del conflicto.
Asimismo en horas tempranas se apersonó el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Esquel, Antonio Osorio, para ofrecer sus oficios como mediador. Pero al no tener los trabajadores un interlocutor en el municipio poco podía hacer, no obstante insistir con la necesidad de volver la situación al 31 de diciembre y dialogar.
Osorio aseveró que agotarían las vías de la negociación para que sean reincorporados los dos trabajadores a los que no les renovó el contrato la Municipalidad, aunque el intendente Iván Fernández en el curso de la semana sostuvo que estaba dispuesto a dialogar, “siempre y cuando sean respetuosos del sistema; nosotros actuamos por la medida del derecho y ellos actúan por la medida del hecho”.
Por otro lado, en virtud de la tramitación de una medida cautelar por parte de la Municipalidad, el Juzgado Único a cargo de Guillermo Gregorio, ordenó a la personas que se encuentren ocupando el corralón municipal, permitir en forma inmediata el libre acceso y disponibilidad de las mismas como de los vehículos, maquinarias, herramientas, materiales, muebles y útiles de trabajo, documentación y archivos pertenecientes a la comuna, autorizando el uso de la fuerza pública en caso de incumplimiento y la identificación de los ocupantes.
Consultado el titular del SOEME si esa medida se cumplió, informó que esos elementos siguen en el corralón y hay presencia policial permanente.