1/10/09

El Bora: ¿Se podrán hacer las cosas bien sin excesos?

Rondas de la BORA dividen opiniones en El Bolsón

Algunos apoyan la presencia del grupo especial. Otros denuncian apremios y lanzan cuestionamientos.

En el centro y los barrios de la ciudad la presencia de efectivos policiales de elite y de Gendarmería es notoria y ya genera polémica.

En el centro y los barrios de la ciudad la presencia de efectivos policiales de elite y de Gendarmería es notoria y ya genera polémica.

EL BOLSÓN (AEB).- La presencia en las calles de los efectivos de la Brigada de Operaciones, Rescates y Antitumulto (BORA) generó esta semana reacciones de todo tipo en la comunidad de El Bolsón, sensibilizada por la falta de seguridad.

Su llegada fue requerida por referentes del Consejo de Seguridad Ciudadana y de la asamblea popular realizada tras el crimen del remisero Rodolfo Sfeir, y los uniformados están recorriendo el centro y los barrios para reforzar la prevención. Un trabajo similar hacen integrantes del Escuadrón 35º de Gendarmería y agentes de la policía rionegrina, cosa que a criterio de militantes sociales y gremiales constituye "una militarización desmedida del pueblo".

Leo Medina, un trabajador que vende pan relleno en las calles de la ciudad, denunció ayer ante los tribunales de Bariloche que efectivos del grupo elite de la Policía lo habrían sometido a "torturas físicas y psicológicas".

Primero interrumpió una sesión del Concejo Deliberante para ventilar su caso, y relató ante los medios de prensa que en la madrugada del domingo fue agredido a la salida de un pub de la avenida San Martín, donde "afuera había un tumulto". "Estaba arrancando mi moto y sentí que un BORA me golpeó y luego con otros me apretaron la cabeza contra el suelo; hasta me cortaron una oreja. ´¿No vas a gritar, negrito?´, me preguntó uno de ellos. Yo tenía mis documentos y los papeles de la moto, pero ni se molestaron en pedírmelos. Me llevaron a un calabozo donde perdí el conocimiento, estuve cuatro horas tirado, seguía sangrando de la oreja y nadie me atendió. Ni agua me dieron", dijo.

El tema disparó el debate entre los vecinos a través de las radios locales, que se expresaron en mayoría "para que el BORA se quede", aunque no faltaron opiniones que pedían "brindar mejores elementos y recursos humanos a la comisaría para hacer ese trabajo". "Están preparados para reprimir tumultos y son la ultima opción que tiene el Estado, pero necesitamos otra cosa", subrayó Raúl García, presidente del cuerpo deliberativo.

Voceros de "Prensa del Pueblo" ironizaron en que "los muchachos de uniforme azul marino ya han empezado a actuar. Sus blancos predilectos: los jóvenes y en especial los de clase social más baja". Desde su óptica, el grupo "está para amedrentar perejiles por simple portación de cara" y "para montar la puesta en escena que ha pedido la parte rancia y prodictadura de la sociedad bolsonera".

La ex candidata a diputada por el PO, Meli Quintillán, apuntó "a las autoridades locales y provinciales que en nombre de la seguridad pretenden militarizar las calles de los pueblos (...) mientras las cúpulas policiales aparecen una y otra vez involucradas en los más horrendos delitos".

En operativos realizados el fin de semana, con intervención de la brigada en cuestión, hubo 16 contraventores detenidos y una espectacular persecución de un Corsa que terminó dañado. En otros dos procedimientos incautaron dos armas de fuego.