14/10/09

Sirex: La Maldita Avispa

Preocupa la propagación del Sirex en la Comarca Andina

Se trata de la avispa que daña los árboles vivos y los destruye por dentro

Avispa denominada Sirex


Desde hace muchos años en la zona de la Comarca Andina se comenzaron a realizar una serie de investigaciones destinadas a detectar cuales eran las razones por las cuales los árboles comenzaban a enfermarse desde adentro y de poco iban perdiendo la vida.
Fue así que luego de mucho tiempo de trabajo se logro determinar que se trataba de un hecho relacionado con la aparición de insecto que es letal para las maderas  y que se denomina  Sirex, plaga que se fue extendiendo con el correr del tiempo y en la actualidad son muchas las campañas para frenar su desarrollo.
Es por eso que en la actualidad y ante algunas denuncias hechas por vecinos de la zona, en relación a un camión que habría sido secuestrado por personas de Gendarmería Nacional en el puesto de Río Villegas con madera infectada, la preocupación de los madereros es mucha, y sobre todo en relación a la conservación de los bosques.
Fue por eso que a comienzos de esta semana se hizo público un informe realizado por distintos organismos de la Comarca Andina y algunas instituciones cercanas a fines de brindar información, y buscar una salida a este problema.
En el mismo se detallas que en el año 1993 ingresó la plaga a la región patagónica en la zona de Dina Huapi, localidad cercana a San Carlos de Bariloche, y  en la actualidad y desde hace varios años, tanto el noroeste del Chubut, como El Bolsón y Bariloche son zonas consideradas afectadas, donde la plaga se encuentra establecida, lo que difiere sustancialmente de las características de las zonas colonizadas y/o libres de la plaga.
En líneas generales, las propuestas realizadas por los organismos de investigación en la materia, tales como INTA y CIEFAP, consistieron en realizar el manejo de las forestaciones a través de los raleos correspondientes e inocular con organismos que parasitan a Sirex.
Respecto al tratamiento que debía darse al material infectado que fuera extraído, se propusieron como alternativas: Destruirlo por quema total o a cenizas in situ, Chipeado a grano fino, o enterrado a más de 50 cm. De profundidad.
En referencia a estos tratamientos propuestos se generaron controversias entre los técnicos de las Direcciones de Bosques e investigadores.
Las causas de estas radicaron en la inviabilidad de aplicación de estas medidas, teniendo en cuenta diversos aspectos de la realidad: tanto ambientales, sociales, económicos y operativos, a saber:
El quemado a cenizas in situ de todo el material infestado causaría un impacto negativo en el ambiente, por problemas de contaminación y de serios riesgos de incendios por la ubicación de las forestaciones, las que se encuentran en forma mayoritaria en áreas de interfase (próximas a sitios urbanizados). Asimismo la quema total en el lugar del material infestado no solo produciría alteraciones irreversibles en el suelo sino que, ante la tala de los ejemplares afectados y la probable reinstalación natural de pinos en alta densidad, esta regeneración contaría con la disponibilidad de elementos nutrientes en la capa superior del suelo donde se concentran las cenizas, lo que se traduce en un mayor crecimiento, originando así nuevos sitios con condiciones apropiadas para ataque de Sirex.
El chipeado para formación de briquetas es una alternativa que a la fecha se encuentra en estudio con problemas de costos operativos y precio final del producto.
El enterrado es demasiado caro, ni tampoco existen los medios para llevarlo a cabo. Según estadísticas propias, solo en Lago Puelo se deberían haber quemado a cenizas in situ más de 10.000 m3 de pino en los últimos cuatro años., estos con un costo promedio  de raleo y quema (con 70% de grado de infestación) que varían entre $7000 y $12000 por hectárea.
La realidad indica que en los raleos de forestaciones de la región, la madera de diámetro aserreable, sean sanos como afectados son tratados de igual manera. Por sus características, estos productos deben ser cubicados y martillados como rollizos, ya que para el obrajero el trabajo realizado es el mismo más allá de la afección del material.
Para el caso de los rollizos infectados, existen normativas fundadas en estudios realizados por CIEFAP, que indican que se pueden destinar a la venta a aserraderos habilitados para realizar tratamiento térmico. Basados en ello, material infectado producto de la implementación del Plan de Manejo del NOCH se destinaron a la venta, pero no hubo ofertas, por lo que se destinaron a leña, dejándose constancias en actas respectivas.
Además en varias zonas existen forestaciones del Estado que no pueden ser manejadas (Puerto Patriada, Margen Norte Lago Epuyén, Paraje El Coihue, entre otras) y que presentan un alto grado de infestación por Pirex, que por los vientos dominantes serían causa de dispersión de la plaga hacia zonas declaradas libres.
Por su parte la leña producto del manejo de cada forestación se entrega normalmente a los obrajeros, pero debido a los costos de generarla, si no se les posibilita la venta en el mercado, trae como consecuencia la no eliminación del material infectado ya que no resulta rentable moverla.
De hecho, existe una necesidad real de leña en la población. El 90% y 40% de la leña que se extrae en la actualidad corresponde a especies del género Pinus, para Lago Puelo y El Bolsón respectivamente. En Lago Puelo constituye prácticamente la única fuente del recurso.
Existen registros de más de 250 familias en esta localidad, beneficiadas por entrega de pino para leña a cambio de la limpieza que realizan en los sectores trabajados, produciendo así la desaparición por quema del material infectado y una disminución en los riesgos de incendios por el material extraído.
En la jurisdicción de El Bolsón la leña de pino significa un importante recurso para abastecer una gran área carente de gas natural y disminuye a su vez la presión sobre el recurso nativo.

Fuente: El Ciudadano Bariloche