23/3/10

Esteban Gandulfo y su “Hotel de Inmigrantes”

ESTEBAN GANDULFO OFRECE UN CONJUNTO DE CRONICAS QUE SITUAN AL LECTOR EN LA VIDA COTIDIANA DE LA COMARCA ANDINA

“Hotel de Inmigrantes”, un libro que recupera el arte de contar historias

Humor, ironía, sutileza y, sobre todo, un lenguaje depurado y atrapante conforman el conjunto de crónicas que Esteban Gandulfo reunió en el libro “Hotel de Inmigrantes”. Textos que brindan la oportunidad para bucear en la vida de la Comarca Andina sin moverse de casa.

Crónicas depuradas, divertidas, conmovidas por la sustancia de lo que se menciona; crónicas de divulgación para principiantes en botánica o recién llegados a los parajes cordilleranos ubicados en el Paralelo 42, relatos que desenmascaran con sutil ironía la trama política atrás de un hecho determinado. Así de certeras son las crónicas que integran “Hotel de Inmigrantes”, libro escrito y publicado por Esteban Gandulfo desde Golondrinas, en Lago Puelo.
Así lo describió Jorge Honic en la presentación del texto que aquí se comenta: “Borges, en su prólogo a las ‘Crónicas Marcianas’ de Ray Bradbury, escribe lo siguiente: ‘toda literatura es simbólica. Hay unas pocas experiencias fundamentales y es indiferente que un escritor, para transmitirlas, recurra a lo ‘fantástico’ o a lo ‘real’, a Macbeth o a Raskolnikov, a la invasión de Bélgica en 1914 o a una invasión de Marte’. Si nos preguntamos qué tienen que ver las ‘Crónicas marcianas’ con el libro de Esteban Gandulfo, la respuesta es que este libro es también una crónica y que en ella el escritor, bajo el disfraz del relato o la anécdota, ha puesto sus experiencias fundamentales, sus sorpresas, sus cambios, sus críticas, proyectos, añoranzas, desencantos, temores”. 

REFLEXION, IRONIA, SUTILEZA
A lo largo de los 20 capítulos-crónicas-relatos desarrollados en 216 páginas, Gandulfo bucea en su antigua vida personal –de ejecutivo de una importante empresa multinacional a empresario independiente radicado en la Comarca Andina- y contrapone los paradigmas que rigieron su accionar con las nuevas experiencias adquiridas en ese camino.
Ahonda, además, en la rutina de los pueblos cercanos (Lago Puelo o El Bolsón), narra acontecimientos que rompen ese “normal” desarrollo de la vida de los habitantes y se involucra en la descripción de personajes políticos.
“En este capítulo las dudas y ansiedades de unas elecciones municipales.  En este otro, no sabemos si antes o después, la amenaza de un incendio voraz que no reconoce otro límite que la voluntad y la lucha sin cuartel del ser humano queriendo salvaguardar su propiedad. Todo se actualiza en el libro de Esteban. Todo es presente o pasado. Da lo mismo”, afirmó Honic con certeza de lector.
Relata Gandulfo en la crónica titulada “Barrio 25 Viviendas”: “El gobernador de la provincia de Chubut, Mario Gonzaga, es un hombre de baja estatura, hombros anchos y pecho generoso. Siempre está sólidamente plantado, muy seguro de sí mismo, dominando la situación, y si es necesario desafiante. Contemplando su rostro adusto, mirada penetrante, y barba tupida, uno espera de él un vozarrón potente y aguardentoso. Sin embargo, su voz afalsetada que hace recordar a una vieja corneta, provoca hilaridad la primera vez que se la escucha. Pero como sus conceptos son muy claros, su discurso es rápido y decidido, uno termina olvidando el ridículo de la tonalidad, y lo respeta por su contenido, más allá de las simpatías o antipatías políticas que pueda tener con él”.

TODOS ALLI

Este es sólo un ejemplo de que el autor “escribe sobre aquellas cosas que quiere contar, comunicar y si para contarlas hace falta recurrir al humor, a la ironía, a la parodia o a la bronca, lo hará sin grandes cuestionamientos, lo que convierte a este libro no en un ejercicio de estilo sino en una pieza de la más absoluta espontaneidad y como consecuencia, en un libro fluido, ameno, revelador, rico en anécdotas y a la vez profundo, porque en definitiva es el lenguaje del alma en la noble tarea de comunicar a otros las propias experiencias”.
Por las páginas de “Hotel de Inmigrantes” desfilan también un intendente denominado Iván Bermúdez, un dirigente partidario llamado Julio Guzmán, el ya mencionado gobernador Gonzaga, el ex diputado Aldo Marconetto, la concejal Jackeline Cáceres, el mismísimo León Gieco, habitantes y vecinos de la Comarca, y los viajeros que logran perforar la suave capa de la distancia. Y en ellas, las palabras de Gandulfo “se dedican a relatar hechos en torno a una figura a la que se quiere ensalzar, otras por el contrario apuntan a revelar los aspectos más sombríos de un personaje o de una época. Un tercer tipo procura mantener una apariencia de imparcialidad frente al hecho narrado, intentando no teñir con ningún color al sujeto de su narración”, apuntó Honic en su lectura.
El libro concluye con “bonus track”: un cuento titulado “Un lugar como cualquier otro”, terreno ficcional en el que Gandulfo se desplaza con la misma comodidad que en el de las crónicas.

EL AUTOR
Esteban Gandulfo nació en Buenos Aires en 1944, vivió en Tucumán, Sao Paulo (Brasil) y está radicado en Golondrinas desde 2004. Es autor de “La Herencia” (Simurg, 2000) y coautor de “Transformando” (Edueba, 2003). Desde 2007 es concejal de Lago Puelo.
La impresión de “Hotel de Inmigrantes” se realizó en la imprenta que Edgardo Suárez posee en Mallín Ahogado, “en las lomas orientales del Río Blanco”. Para comunicarse con el autor se puede escribir a: esteban@frontera-patagonia.com.ar

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