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BUZZI PRESIDIÓ EL ASADO MÁS GRANDE DEL PAÍS. DAS NEVES PREFIRIÓ PASTAS. MOYANO TAMBIÉN CLAVÓ EL ASADOR.
Faltó cuero y sobró carne
El fin de semana acompañó para intercambiar estrategias políticas al chirrido de las brasas, saumar malos días y tensiones indeseables frente al sano humo de la leña seca, y plantar bandera, o asador.
Así lo hizo el gobernador Martín Buzzi que se fue para Cholila con 3 millones de pesos comprometidos en obras, algunas indicaciones para Castro y su inseparable coequiper, Gustavo Mac Karthy, bajo el poncho.
La fiesta no tuvo desperdicio, y le significó al mandatario ocupar un importante escenario popular que hasta hace unos días amagaban con soplarle.
Dicen que Miguel Castro, ex ministro de Gobierno de Das Neves, tuvo que poner el cuero duro para aguantar la embestida buzzista que no solo le copó la movida, sino que además le pasó por lo bajo, todas las facturas que la nueva gestión está pagando por el desastre policial que dejó el ex funcionario dasnevista.
Prefirió pastas
Cuando faltaban horas para tirar todo a la parrilla, los voceros de Das Neves hicieron saber oficialmente que don Mario no concurriría a Cholila este fin de semana, a pesar del potente operativo clamor desplegado por su soldado comodorense Roddy Ingram.
Dicen que luego de evaluar bien la situación, el ex gobernador habría preferido optar por mantener sus domingos de pastas y evitar lo que podría haber sido el primer encontronazo cara a cara con su ex delfín, el actual Gobernador. “No es que no le dió el cuero”, se apuró a defender un férreo seguidor de don Mario, “es que ya hubo demasiado fuego en la cordillera”, parafraseó, tratando de dar a entender lo encendido que continúa el enfrentamiento entre dasnevistas, buzzistas y mackhartistas.
Chori para todos
Y para seguir con la preferencia gastronómica de la política argentina, el camionero Hugo Moyano agasajó a 40 gremios también con un asado en el edificio Azopardo y así comenzó su carrera para la reelección en la toqueteada CGT.
Entre choripán y costillas, Moyano habló durante más de una hora sobre su enfrentamiento con el Gobierno. Dijo que el Gobierno no lo ataca pero sí que hay “chirolitas” que le mandan mensajes. Sobre las decisiones en la central obrera, indicó: “Lo único que me pueden reclamar es si la carne es dura”.
Los grandes ausentes fueron Gerardo Martínez, de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), y Antonio Caló, de la UOM, dos candidatos a reemplazar a Moyano en junio, con la venia del Gobierno.
Moyano negó haber perdido poder tras sus cruces con el Gobierno e ironizó: "Me di cuenta en Huracán que no la pude llenar a la cancha", azuzó el jefe gremial sobre el acto en el que se conmemoró el Día del Camionero, al tiempo que admitió que "aparentemente no" coinciden hoy las agendas del Gobierno y de la CGT, "porque lo que hemos reclamado no hemos tenido respuesta", señaló.
Engordó mucho
Mientras unos comían, otros se relamían. El titular del sindicato de Luz y Fuerza aprovechó la situación generada por el camionero para arruinarle un poco el asado, al salir con fuertes declaraciones públicas. El referente de "Los Gordos" de la CGT, Oscar Lescano, advirtió que Hugo Moyano "se está quedando cada vez más solo", mientras alertó que ya "no puede contener" ni "a los gremios chicos" de la central obrera "porque les roba los afiliados".
"El que se acaba de ir es el de Alimentación, un gremio que estaba con él", ejemplificó Lescano al referirse al sindicato que conduce Luis Morán, todo un símbolo entre tanta gastronomía de campaña.
El experimentado sindicalista volvió a pedir la renuncia de Moyano al frente de la CGT al insistir con que debe dejar su mandato antes de junio, para cuando está previsto su vencimiento, y reiteró su preferencia por el jefe de la UOM, Antonio Caló, y el líder de SMATA, Ricardo Pignanelli, para que disputen la sucesión en la central obrera, ambos con excelentes vínculos con el Gobierno.
"¿Dónde están los colectiveros de UTA? También se fueron. Otros se fueron colectivamente, como (Luis) Barrionuevo (jefe de la CGT Azul y Blanca) y nosotros (por ´Los Gordos´). Su forma de ser no nos gustó y nos fuimos. Estábamos dibujados como un cuadro", se quejó en diálogo con radio Mitre.
Insistió en que Moyano "engordó mucho" en los últimos años, al referirse al aumento de la cantidad de afiliados del gremio de los camioneros, aunque admitió que el Gobierno "posibilitó todo" ese crecimiento.
En fin, como dijo Rodríguez Long, en su libro sobre El asado criollo, "…tiene un sentido de fiesta; reuniéndose en torno de él, los gauchos, con típico ingenio, se cambiaban frases de escondida altanería, dejando sentir discretas compadradas. La damajuana de vino pasaba de boca en boca, no sin antes hecharse una relación, quedando por graciosa la que más risas causaba. Esto duraba largas horas, hasta que, saciados los apetitos, los hombres se sentaban sobre el talón haciendo jugar una pajita en la boca. Comenzaba entonces el porrón de ginebra a levantar los ánimos hasta que aparecía la guitarra y el cantor con sus lamentos enmudecía a sus oyentes, provocando un ambiente de solemnidad". Gauchos y asados, eran los de antes…
Enrique Carlos
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