9/5/13

Nota a Miguel Cantilo

MIGUEL CANTILO: "Perdí el apasionamiento por la política: la miro de reojo"

El ex Pedro y Pablo, uno de los juglares de la música popular de las últimas décadas, recorre su compromiso con la música y las conductas artísticas.

Por Gustavo Grosso

gustavogrosso@edicionnacional.com

Miguel Cantilo es testigo y protagonista de la historia del rock argentino. Sus canciones han marcado y atravesado épocas hasta convertirse en clásicos como "Adonde quiera que voy", "Catalina Bahía" o "La marcha de la bronca".

Comenzó su camino en los años 70, vivió en El Bolsón, es autor de canciones célebres y, con 40 años de trabajo, mantiene su vigencia y sus ganas de generar cosas nuevas.

Se define en esta charla como "un personaje circunstancial que desarrolla un rol transitorio en este planeta. Me interesa más el que observo en el espejo interior. Ese no se va a ir". Su disco Cantilenas, el vigésimo segundo disco de Cantilo, tiene un carácter cantautoral en el que predomina el estilo folk-rock con influencias latinoamericanas, es un recorrido de su vida, con canciones nuevas y otras rescatadas desde lo mejor de sus recuerdos. Un paseo por la vida de Miguel Cantilo, un eterno comprometido con la palabra.

-Cantilenas es un recorrido a 40 años de trayectoria ¿Seguís andando los caminos que no sigue nadie?

-Sí, pero ahora los recorro con mi amiga "Soledad" como dice una de las principales canciones del álbum. No hay caminos que no siga absolutamente nadie, como tampoco hay soledad absoluta. Pero uno a veces prefiere rodearse de la mayor tranquilidad posible para crear y eso no incluye a los demás. Luego viene la publicación de lo creado y ahí sí uno precisa de los demás y ya no está solo.

-¿Por qué sos músico? ¿Qué te sucede cuando en un vistazo encontrás a tus hijos siguiendo el mismo camino y compartiendo escenarios?

-Ser músico es un mandato genético, un aprendizaje de la infancia también. Uno no lo es por capricho ni por propia decisión, es la vida que te va llevando desde muy temprano en esa dirección y es inútil resistirse o dudar. Vas a terminar siendo músico porque empezaste a serlo desde muy niño.

No me parece raro ver a mis hijos en esto. Crecieron escuchando música y desde la preadolescencia cambiaron los juegos de niños por instrumentos que puse a su alcance. Pero no son músicos por herencia porque abordan el oficio desde un campo totalmente ajeno al mío: son productores, instrumentistas, técnicos y cosas que yo no podría haber elegido por incapacidad.

-A la par de tu disco, editaste un libro ¿cuál es la relación entre los dos trabajos?

-La literatura. Entiendo la canción como un género literario que no tiene nada que envidiarle a la narrativa o a la ficción. Son formas de contar y explicarse la vida. En ambos trabajos está en plano destacado el empleo de la palabra, tanto para referirse al presente como para ser rescatada del pasado. Uno habla de música y el otro la canta.

-Hace poco participaste del homenaje a Spinetta ¿Qué le dejó el Flaco al arte y a la música?

-A mi modo de ver le dejó un bagaje enorme de elementos, pero valoro más la conducta, sobre todo la conducta artística. Nunca aflojó, nunca se torció por las seducciones del consumismo y la producción barata. Creo que es un ejemplo de respeto a sus principios. Y la prueba irrefutable es su legado musical y poético.

-¿Es más frívolo este rock que aquel del que fuiste uno de los gestores? ¿Qué pasó en el medio?

-El rock que se difunde en los medios no solo es frívolo. Es estúpido, ni siquiera sé si llamarlo rock. Pero hay bandas muy buenas en bares y boliches, en producciones independientes que rara vez son programadas en radio. No podemos decir que no haya sucesores de los primero grupos fundacionales, solo que la frivolidad de los medios se ocupa de negarles un espacio de exposición. Lo que hubo en el medio fue una etapa destructiva, tan destructiva como la dictadura, que fue la infame década neoliberal de los 90. A partir de ahí cayó en picada el nivel del rock junto con el de la industria, el Estado y muchas cosas más de nuestro país.

-Sos autor de canciones con alto contenido político. ¿Seguís con ese apasionamiento por el tema?

-No. He perdido el apasionamiento por la política. Ahora la miro de reojo, no le pierdo pisada pero sin darle mayor importancia. Afortunadamente encontré otra mirada de la realidad que me conecta con cosas mucho más agradables, profundas, amables. Aunque el monstruo siempre está ahí y hay que tenerlo vigilado. Son como dos caras de la misma moneda. Pero considero que la política nos extiende un techo sobre nuestras cabezas, si no podemos trascender nos perdemos las buenas cosas de la vida y nos quedamos... hablando de política.

-'Padre Francisco, salga por Cristo a predicar, una justicia más audaz...' escribiste hace muchos años. ¿Qué te pasó cuando se anunció al papa argentino?, ¿lo asociaste de algún modo con aquella canción?

-Enseguida no. Después de un tiempo empezaron a llamarme de las radios de rock -que son pocas-para preguntarme sobre el tema. Lo que más me sorprendió es que los argentinos, con lo conflictivos y caóticos que somos fuésemos capaz de engendrar un Sumo Pontífice. Es paradójico. Pero a "Padre Francisco" no la catalogo como una canción política, en todo caso es social, religiosa y filosófica.

-¿Seguís yendo al sur? ¿Con qué cosas te encontrás?

-Con una de las armonías naturales más impactantes del planeta. A pesar de que el hombre interviene activamente y no siempre en su favor, esta armonía permanece incólume con el paso de los años y cada vez que uno vuelve está más deslumbrante. Solo hay que alejarse un poco de los centros más poblados y entregarse al despilfarro de belleza de la tierra patagónica.

PERFIL

El 10 de mayo, en el teatro SHA (Sarmiento 2255) Miguel Cantilo presenta Cantilenas, un álbum que recopila muchas de las canciones que compuso a lo largo de su vida y que, por diversas razones, quedaron fuera de sus discos. El trabajo, que fuera editado recientemente, es acompañado por una serie de textos en los que Miguel cita las referencias del momento y lugar en que cada tema fue creado. Abarca más de 40 años de trayectoria, con canciones que van desde el presente hasta los años 60.

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