17/6/16

Seis años después, procesan a jefes policiales por represión en Bariloche.

Seis años después, procesan a jefes policiales por represión en Bariloche.

Lo dispuso el juez Ricardo Calcagno, en la causa por las muertes de Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco durante los incidentes del 17 de junio de 2010.

El caso tuvo tres fiscales, tres jueces y tres camaristas

 

La tarde del 17 de junio de 2010, cuando ocurrieron los homicidios de Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco en un sector del Alto de Bariloche como consecuencia de una brutal represión policial, el exsecretario de Seguridad de la provincia, Víctor Cufré, el exjefe de la Policía de Río Negro, comisario Jorge Villanova, y el extitular de la Unidad Regional Tercera, comisario Argentino Hermosa, estaban en El Bolsón.

Y no regresaron para conducir el operativo de seguridad a pesar de la crítica situación que se vivía en los barrios próximos a la comisaría 28. Seis años después, el juez de Instrucción Ricardo Calcagno dictó el procesamiento de los tres como presuntos autores de los delitos de homicidio culposo y de lesiones graves y leves culposas porque además hubo doce personas heridas con proyectiles de plomo y postas de goma.

También se les atribuyó el delito de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, todos en concurso ideal y en calidad de coautores a partir de la acusación que impulsó el exfiscal Bernardo Campana.

“Si los imputados hubieran cumplido integralmente las normas señaladas, el resultado seguramente hubiera sido menos lesivo y hasta quizás podría no haber ocurrido, por lo cual concluyo que la violación de dichas normas efectivamente creó un peligro mayor que desencadenó el resultado no querido”, sostuvo Calcagno, en la resolución que dictó el 2 de junio . El procesamiento no está firme. Es más, uno de los imputados ya lo apeló, informaron ayer desde el Poder Judicial.

Proyectiles de plomo

Según la acusación fiscal, Carrasco murió tras recibir dos postas de plomo y Cárdenas fue alcanzado por un proyectil de plomo que rebotó. Las sospechas apuntan a que las postas de plomo salieron de armas policiales.

La represión se desencadenó tras la protesta de jóvenes contra la comisaría 28, que funcionaba en Onelli y Pablo Mange, por el homicidio de Diego Bonnefoi a manos del cabo Sergio Colombil, ocurrido esa madrugada.

Calcagno sostuvo que los exjefes policiales omitieron recurrir al exgrupo de operaciones BORA para contener la situación”.

Según el procesamiento, la impericia y negligencia del accionar de Cufré, ocasionó “una agresión armada y desmedida, con uso irracional y desproporcionado de la fuerza policial en contra de los manifestantes”.

Calcagno indicó que policías que no habían hecho el curso necesario usaron escopetas 12/70 y 12/76 y se utilizó proyectiles antitumulto y de plomo. Y hasta pidieron proyectiles a una empresa de seguridad privada.

Portación innecesaria

El juez consignó la portación y exhibición de armas reglamentarias en forma innecesaria por parte de los policías, “todos comportamientos contrarios a las normas constitucionales y legales vigentes”.

“No se ha podido constatar la existencia de una orden directa de lesionar o quitar la vida a los ciudadanos que se pronunciaban”, aseguró Calcagno.

“Tan sólo se advierte un despliegue imperito en la conducción de las fuerzas de seguridad al momento de encontrarse los imputados en esta ciudad y que con total desidia viajaron a El Bolsón a llevar a cabo una entrevista que no revestía el carácter de urgencia que el suceso aquí investigado sí ameritaba”, añadió el magistrado.

RÍO NEGRO