18/7/16

El municipio de El Bolsón retoma control de El Bosque Tallado

El municipio de El Bolsón retoma control de El Bosque Tallado

El complejo de 8 hectáreas está ubicado en las estribaciones del cerro Piltriquitrón.

Bosque tallado, señor lengol, Edua

Bosque tallado, señor lengol, Edua (Gentileza)

Bosque tallado, El Jabalí

    Bosque tallado, El Jabalí (Gentileza)

Una ordenanza aprobada ayer permite al gobierno comunal tomar el control administrativo de El Bosque Tallado, uno de los principales recursos turísticos de la región.

El complejo de 8 hectáreas está ubicado en las estribaciones del cerro Piltriquitrón y se caracteriza por 55 tallas monumentales sobre troncos de lengas -ejecutadas por artesanos argentinos y extranjeros-, convocados en encuentros planificados desde los años ‘80.

El autor de la iniciativa, José Caliva (JSRN), argumentó que “es imperioso resguardar las esculturas, tomando efectiva posesión de las mismas, ya que hoy están sin custodia y a merced del vandalismo”.

Enseguida recordó que “se trata de nuestro patrimonio cultural, del que la comunidad toda se ha apropiado”; resaltando además que “en octubre del 2014 quedó disuelta la asociación civil que tenía la custodia del lugar”.

No obstante, reconoció “el trabajo de tantos años de Marcelo López”, gestor del emprendimiento, al tiempo que valoró “su inspiración y visión de artista, quien pudo ver en los troncos quemados por antiguos incendios y árboles secos, una galería de arte a cielo abierto a 1400 metros sobre el nivel del mar”.

De igual modo, el edil reclamó “la mensura del predio, dispuesta en el año 2000 por la Dirección de Tierras y Catastro”.

Durante todo el año miles de visitantes hacen los 11 kilómetros desde el centro de El Bolsón para llegar hasta “La Plataforma”, lugar habitual del despegue de parapentistas. Desde allí comienza un sendero que puede cubrirse en 40 minutos a pie hasta llegar a El Bosque Tallado, un lugar donde se entremezcla la naturaleza con el arte.

Las obras -algunas de más de 2 metros de altura- están desperdigadas, sin un orden aparente, como si fuese un bosque encantado surgido de manera natural. Un duende, la pachamama, la serpiente emplumada, el cazador y una figura abstracta son las últimas tallas sumadas al complejo por escultores de todo el país, aunque otras más antiguas como “Señor Lengol”, “Ypuche”, “El Puma”, “El Duende Vegetal”, “El Jabalí” o “la Mujer” son las que detienen por más tiempo a los excursionistas.

RÍO NEGRO