31/10/16

Interesante recomendación de integración patagónica argentino-chilena

Río Negro, Chubut y Santa Cruz, son provincias continente, que requieren cuidadosos tratos

Así lo expresaba el periodista rionegrino, Jorge Castañeda, en una carta al lector, publicada por el Diario Rio Negro, enfatizando que no es conveniente que la dirigencia comercial o empresaria, busque soluciones globales en las principales provincias patagónicas sobre geografías integrales de: Río Negro, Chubut y Santa Cruz, ya que los problemas de las franjas de Cordillera, Meseta y Mar Atlántico, responden a pocas conveniencias en común de minería, turismo, agro, o pesca, en común, del oeste al este.

Sostiene que el racional federalismo empieza desde el desarrollo de las partes vía los sectores genuinos, como “el turismo”, caso contrario será al decir de Hobbes un monstruoso Leviatán que deshumaniza a los ciudadanos al no poder generarles vía integración, riqueza, como si sus habitantes fueran homúnculos descartables.

La Patagonia tienen todas las particularidades del subsuelo de los paisajes, bosques, sistemas lacustres y los climas, en una verdadera arcadia situada en las puertas mismas de espacios enormes casi continentales del país interior de los argentinos. Al no unir a la par de los Andes, la riqueza de norte a sur, ignoramos que hay un océano también cercano para nosotros, que nos puede en la minería hacer racionalmente competitivos por puertos chilenos, camino al Asia.

Y en lo turístico, compartir con la Patagonia chilena, mar, lagos, montañas y ecosistemas forestales que nacieron con el “Creador”, inseparables, y recoger el doble de transito de viajero, uniendo “todos los mercados”.

Chubut y Santa Cruz, que en la visión del General Perón, de 1945 al 55, fueron un territorio del Paralelo 44º al 48º coordinado, y llamado de “Comodoro Rivadavia” , en temas mineros como turísticos, y deben ser en forma creciente alentado lo sectorial, como propiciados y alentados en política de integración inteligente y asociada.

Las ciudades patagónicas se localizan junto a riquezas, que conforman islas muy definidas, observemos: las islas-comarcas de Trelew, Madryn y Rawson; Gran Comodoro; Alto Valle; Viedma -Patagones, Río Gallegos, y Gran Bariloche concentran el 80% de la población del llamado sur, después del Río Colorado.

El poblamiento de esta comarcas y corredores, se dará por el “desborde poblacional”, de allí la creciente convicción, de que el llamado Corredor de Los Lagos, que tiene su eje epicéntrico, y capital económica en Bariloche, debe consolidar la política sectorial del turismo, en una estrategia que se debe armonizarse, en conciliación y estrategias desde la ciudad de San Carlos de Bariloche, que ayudará para el desarrollo de: Angostura, San Martín, Junín hasta Aluminé; y al sur en el camino de El Bolsón, Puelo, Cholila, Esquel, Trevelin, Corcovado hasta Río Pico, más que los subsidios de sus capitales provinciales: Viedma y Rawson.

La contraparte chilena que va desde Temuco a Aysén, al tener un corredor argentino, integrado en su condición de país “unitario”, encontrará una mejor potenciación y venta en el mundo.

Juntarse en lo turístico del eje andino en forma estratégica y creciente con Chile será el mejor negocio, para ambas partes. Reconoce la Organización Mundial del Turismo, que la región que más vende de Chile en el hemisferio Norte, es la Patagonia chilena, si a esto le sumamos lo argentino, que se potenciará con el tráfico de la pampa húmeda argentina, uruguaya, los resultados saltarán desde el corto plazo, a la vista.

Si no se entiende la política como la búsqueda del “Bien Común” y se busca el bien común para este espacio andino, binacional, seguiremos con los descuidos que no benefician demasiado, a nadie.

Esto se despierta con una sola prioridad, unir lo nuestro del Corredor de los Lagos, con lo de Chile de parecidos nombres y homogeneidad.

EL CORDILLERANO