29/1/17

Río Negro de Weretilnek: Un año signado por el conflicto

Un año signado por el conflicto

Martín Belvismartinbelvis@rionegro.com.ar


No hay indicador que les permita a Alberto Weretilneck y a sus funcionarios pensar que el 2017 transcurrirá sin sobresaltos. El viernes el gobernador ratificó en Bariloche que no habrá aumento salarial superior al 17% para los estatales porque esa es la meta inflacionaria que se fijó a nivel nacional, y volvió a hablar de la necesidad de reducir en un 20% los gastos del Estado.

Es prematuro, pero pasado el primer mes del año hay datos que hacen evidentes las complicaciones:

Los despidos en la mina de hierro de Sierra Grande, en manos de la empresa china MCC, despiertan los fantasmas de 1990, cuando el cierre de la estatal Hipasam transformó el lugar en un pueblo casi fantasma.

• Los docentes tienen tres frentes que se abrirán apenas regresen al trabajo en febrero: el reclamo salarial, la reducción de licencias médicas y la reforma del nivel medio.

• Es casi inevitable que la meta salarial y la reducción de horas extras detone un conflicto en los hospitales.

• Las medidas de reducción de gasto (freno a las licitaciones, coto a los viáticos, congelamiento de los sueldos de los funcionarios, quita de transferencias a empresas públicas, límite a las comisiones de servicios) impactarán en el aparato burocrático de Viedma.

• La caída en la actividad turística en el mar y la montaña, a la que aún no se le pusieron números, repercutirá en la recaudación.

• En El Bolsón la resistencia al desarrollo inmobiliario que planea la concesionaria del cerro Perito Moreno genera un conflicto cuya evolución es hoy de pronóstico incierto.

• La producción de los valles superiores del río Negro transcurre otra temporada en las mismas condiciones.

El ajuste no llega al EPRE

Las medidas de ajuste no alcanzan al Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE), que este año gastará un 50% más que en el 2016. El organismo no se financia con aportes del Tesoro sino de las distribuidoras de energía de la provincia, que son tres privados: Edersa (del grupo Neuss) y las cooperativas de Bariloche (CEB) y Río Colorado (Cearc).

Las tres tienen prohibido trasladar la tasa que les cobra el EPRE a la boleta de electricidad, pero la CEB barilochense viene burlando desde hace años esa y otras disposiciones del ente, sin recibir ni una sanción por ello. El presidente de la cooperativa, Rodolfo Rodrigo, es socio político de Weretilneck.

Tampoco se entiende por qué para Edersa el aumento de la tasa fue del 57% y para la CEB, de 23%.

Weretilneck cree que luego de la audiencia pública del año pasado es preciso reconocerle los costos a Edersa mediante un aumento de la tarifa (el 60% que pide se considera excesivo), pero los incrementos del precio mayorista de la electricidad que está a punto de resolver el presidente Mauricio Macri para seguir eliminando subsidios complican el plan del rionegrino.

Por ahora, lo que hizo fue nombrar un veedor en la empresa, Osvaldo Juancorena, lo que encendió las alarmas en el edificio de la calle Mengelle de Cipolletti cuando pidió datos sobre inversiones financieras, deuda, situación patrimonial, nómina y salario de cada empleado e inversiones. “Vamos a ver bien la tasa de rentabilidad de la compañía”, les advirtió el veedor.

Lewis

Se conoció esta semana además que en la central hidroeléctrica del río Escondido, propiedad del multimillonario inglés Joseph Lewis, trabajan para comenzar a entregar energía a El Bolsón a finales de marzo. Están en la etapa de coordinación de los parámetros de la interconexión con la estación transformadora. De todos modos, el gobierno provincial no lo autorizará: funcionarios del área de Energía confiaron que Weretilneck considera que la ley que permitió el uso del agua no se cumplió: la potencia de la central es menor a la que se declaró originalmente, el tendido corre por una traza diferente de la prevista y los plazos de construcción vencieron en el 2015.

Weretilneck enfrenta el año más complicado desde se hizo cargo de la Provincia, en enero de 2012. Habrá aumento de tarifas por encima de la mejora salarial propuesta, del 17%.

El ajuste en los gastos de funcionamiento no llega al EPRE, que este año gastará 50% más gracias a un nuevo incremento de la tasa que les cobra a Edersa, la CEB y Cearc.

RÍO NEGRO