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PARA FINKELSTEIN ESTA HA SIDO LA PEOR GESTIÓN EN MATERIA FORESTAL
Denuncian a la empresa Pélech por talar lengas en un campo sin permiso
El pésimo manejo que viene haciendo el gobierno provincial en materia forestal fue denunciado varias veces por sendos diputados radicales y del PACH. Sumado a esto los que más han sufrido perjuicios son los pobladores rurales que al ser estafados con sus tierras deben concurrir a la justicia para que alguien los ayude ante tanto atropello que hizo el dasnevismo en todo estos años.
Ahora le tocó el turno del atropello a la vecina Débora Finkelstein integrante de la familia que desde 1949 es propietaria del lote de Veranada 14, en la Sección Sur de Cholila. Un lugar próximo al ingreso del Parque Nacional “Los Alerces”, en plena cordillera de Chubut, denunció concretamente que la empresa Pélech ingresó a su predio familiar sin consentimiento, y comenzó a talar especies de lenga, abriendo caminos internos y devastando parte del patrimonio forestal, “pero eso si, autorizados por el Director de Bosque, Manuel Peralta”, afirmó.
Finkelstein reconoció que el bosque es patrimonio de los chubutenses y no del propietario del campo “pero para hacer el desmonte hay un plan consentido con el dueño de la finca, porque tienen que ingresar a un campo cuyo suelo es privado, pero aquí lo que abunda son los atropellos”, se quejó la mujer.
Si bien manifestó que el bosque es de la provincia, la Dirección de Bosques y Parques debe determinar si entrega o no a una empresa una determinada mancha boscosa, “pero para entregarlo se tiene que cumplir con determinados requisitos administrativos y técnicos para justificar la razón y cortar árboles de 200 o 300 años. Además se debe informar a la gente que tendrá este tipo de intervenciones en sus campos, y esto, en mi caso, no ocurrió”, afirmó.
A la justicia
Tal como lo adelantara este medio, la mujer hizo una presentación a la justicia que dictó una medida de no innovar que paralizó esta semana los trabajos, no solo en su campo, sino en otros cuyos propietarios observaban con sorpresa como la maderera hacía “de las suyas”.
“Por suerte la justicia ha intervenido con una medida de no innovar para hacer las averiguaciones que corresponden respecto tanto del procedimiento administrativo como del posible daño ambiental que se está generando”, aseguró la mujer, indicando que cuando vio que la empresa cortaba árboles sin control se instaló en la Fiscalía para hacer una denuncia que genere la medida de no innovar.
Filkenstein aseguró que este tipo de cosas no sólo le ocurre a la gente humilde que se siente avasallada por los funcionarios de Das Neves, sino que también les pasa a otros ciudadanos con otra posición económica para quienes toda la cuestión legal y la documentación, es muy paralizante.
En cuanto a la empresa dijo que comenzó con las talas en el año 2005 y sostuvo que son de entrar a los campos de una manera no convencional, insistiendo que cuando se van, dejan los campos devastados, las ramas en el suelo o sobre otros árboles, porque ellos sólo se llevan los rodillos buenos.
Agregó que “no generan puestos de trabajo ni dejan ningún beneficio a la localidad, porque hasta los bueyes se traen desde otros lados e inclusive la madera no se procesa en la zona”.
El Estado cómplice
Dijo que fue Peralta el que firmó disposición para autorizar a la empresa a explotar el bosque, “pero la provincia tiene una serie de indicadores que la empresa debe cumplir y si no lo hace no puede entrar, ellos no hicieron el cerramiento del lugar por lo tanto no pudieron haber cortado los árboles”, recalcando que la empresa entró a su campo sin que tuviese la autorización de la familia. “Por suerte la justicia ha intervenido con una medida de no innovar para hacer las averiguaciones por el daño ambiental que se ha generado”, remarcó.
“El bosque es mío, mío”
Filkenstein aseguró que al comunicarse con el director de bosques del Chubut, Manuel “Tato” Peralta le dijo “el bosque es mío” y que las decisiones las tomaría él y no el ocupante de las tierras, “esto me lo dijo el año pasado”, afirmó.
Relató que el funcionario se enojó cuando hizo la primera nota a Bosques y que no se la contestó por escrito, sino que le habló por teléfono y que inclusive le cortó. “Luego el 13 de octubre de este año me dijo que tenía que firmar el permiso de tránsito y hacer todo los papeles pero me generó muchas dudas el proceso administrativo porque el expediente data del año 2009 y nunca me habían notificado pero como él se jacta que el bosque es suyo y que hace lo que quiere tiene a todos bastante asustados”.
Para Filkenstein, esta situación no tiene nada que ver con la política, “esto es un negocio y menos mal que el juez dio lugar a la medida de no innovar por lo que no podrán cortar más árboles hasta el próximo año por más que el bosque sea de Tato Peralta”, indicó la mujer con una sonrisa.
Enrique Carlos
El próximo sábado 19 de noviembre -14 horas- se realizará un Encuentro y posteriormente una Marcha por las calles de El Bolsón, Integrada por todas las Organizaciones; Asambleas de la región zona cordillerana y comunidad en general.
