Las Estrellas: para vivir a pleno los encantos de las sierras

En la bella, tranquila e histórica San Marcos Sierras, se puede disfrutar de un contacto con la naturaleza como en pocos lugares, y un casi mágico sector se erige como un verdadero "paraíso dentro de otro".

San Marcos Sierras, ubicada entre Capilla del Monte y Cruz del Eje, algo más de 100 kilómetros al norte de Córdoba Capital, va ganando espacios dentro de los destinos turísticos, crecimiento que se nota en su progresiva infraestructura para tal fin, e incluso con un buen ritmo de radicación definitiva.
Es así que en la actualidad, varias décadas luego de ser "descubierta" sigue recibiendo entre sus nuevos habitantes a personas provenientes de grandes urbes que buscan salud, naturaleza y sosiego.

El pueblito es una colorida semblanza entre lo precolombino, lo colonial y la modernidad, aunque sus habitantes, a pesar de sus diferencias, coinciden en varios puntos, entre ellos la armonía con el entorno natural.
Es por ello que por sus calles de tierra circulan pocos vehículos impulsados a motor, y no hay estaciones de servicio en el lugar, también es notable la revalorización de la cultura originaria comechingona, y su plaza principal no se llama "San Martín" sino "Cacique Tulián", por ejemplo.

En su seno conviven de buena manera entonces descendientes de indígenas, criollos con los que con el tiempo eligieron el lugar para siempre. Si bien su arribo fue relativamente constante, pueden diferenciarse, incluso con rasgos que se aprecian fácilmente dos corrientes inmigratorias definidas.

La primera de ellas de origen europeo en la década de 1930 y de hábito "naturista" (marcando "a fuego" la idiosincrasia del lugar en adelante) y otra más reciente en los 70 y 80 de carácter "hippie", considerada segundo destino en importancia de estos jóvenes de época luego de El Bolsón.

Es así como el naturista Pablo Kadubiec, el ecologista José D Amato, el periodista "Quique" Pesoa, la monja africana Teresa Varela, el dueño del museo hippie "peluca" Martínez, el descendiente indígena "Melinio" Tulián o el escritor e historiador Llamil Nievas del Castillo son algunos de sus "personajes".

Sus atractivos históricos pasan por su Capilla de 1700, frente a una plaza de por sí rodeada de construcciones coloniales, un Molino también varias veces centenario, y la preexistencia en el lugar de un pueblo comechingón denominado "Tay Pichín" (pueblo lindo).
En lo paisajístico los Cerros Alfa y de La Cruz se alzan junto al poblado cruzado a la vez por las tranquilas aguas del Río San Marcos (ideal para la familia), sobre cuya hermosa quebrada puede remontarse un camino antológico que conduce a fuentes de agua mineral.

A pocos kilómetros se encuentra el caudaloso Río Quilpo, único en pureza ya que no es atravesado por ninguna población.
La oferta de alojamiento es variada predominando los complejos de cabañas, como Las Estrellas, ubicado en el barrio conocido como "La Banda", un lugar increíble al cual se accede tras cruzar en sentido inverso al casco del pueblo el vado del río.

Tomando luego por un entramado de callejones formados por añosas arboledas debidamente señalizados hacia la izquierda, y al lado de la denominada "casa ecológica", Ester Rubi y su hija Alejandra Krasnogor ofrecen nuevas y equipadas cabañas, cómodas y decoradas con buen gusto y piscina.
A su hospitalidad ambas ofrecen orientación sobre comidas naturistas, y el acceso a terapias y disciplinas como Reiki, Chi Kung y sonidos curativos.
Contactos: Teléfonos 03496-496202 ó celular 03496-15454145 o por mail a rubiester@yahoo.com.ar
Andrés Racchella
Fuente: SM