27/1/10

Buscan a un mendocino que cayó al Cajón del Azul

Buscan a un mendocino que cayó al Cajón del Azul

Juan Manuel Ávila, de 23 años, se precipitó al río y se lo llevó la corriente. Hoy temprano reanudarán los rastrillajes que hasta anoche fueron infructuosos.

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Juan Manuel Ávila posa segundos antes del accidente sobre la misma piedra de la que resbaló

EL BOLSÓN (AEB). Un turista mendocino que desapareció en la tarde del lunes en la zona del Cajón del Azul era buscado ayer al cierre de esta edición por buzos tácticos de Prefectura.

Juan Manuel Ávila, de 23 años, estaba haciendo una excursión por la cordillera en compañía de un amigo cuando, luego de que éste le tomara una foto sobre una piedra de gran porte, resbaló con sus ojotas sobre la superficie mojada y cayó a unos rápidos en el río Azul.

Después la misma fuerza de la correntada lo arrastró hacia los pozones encajonados y de muy difícil acceso.

Desesperado, su compañero de aventuras corrió aguas abajo por la orilla tratando de auxiliarlo pero ya no pudo verlo más. A los gritos pidió ayuda a un baquiano que pasaba a caballo con otro grupo de turistas, pero la búsqueda por las inmediaciones resultó infructuosa.

Las aguas del río Azul, que nace en los ventisqueros de alta montaña que limitan con Chile, son extremadamente frías y existen cuevas subterráneas.

Buzos tácticos de la Prefectura Naval Argentina, con asiento en San Carlos de Bariloche, lo buscaron ayer sin resultados hasta que oscureció.

En el operativo trabajan rescatistas de Defensa Civil, bomberos voluntarios y de la brigada del Plan Nacional de Manejo del Fuego, con sede en Las Golondrinas.

El lugar se ubica a unos 30 kilómetros al noroeste de El Bolsón, al que se accede apenas por un sendero boscoso, lo que dificulta el rastrillaje.

Las tareas de exploración se reanudarán hoy a las 10.

Durante el verano pasado, en un accidente similar, un joven perdió la vida exactamente en el mismo lugar y fue encontrado varios días después a unos 300 metros, encajado en el fondo entre troncos hundidos y toscas.

Según trascendió, Ávila y su compañero estuvieron acampando tres días en el Parque Nacional Lago Puelo y ya habían realizados otras caminatas por la zona.

El desaparecido era un deportista habitual e incluso practicaba surf con regularidad.

En diciembre último se había recibido de licenciado en Administración de Empresas en la Universidad de Cuyo y junto a otros amigos habían planificado el viaje al sur. Al final, solo uno de ellos pudo acompañarlo. Sus padres arribaron a El Bolsón sobre el mediodía de ayer y siguen los acontecimientos apostados en la comisaría local.

La denuncia del hecho fue reportada rápidamente a los organismos competentes desde el refugio del Cajón de Azul a través de un equipo de radio, pero llegar hasta el paraje demanda cuatro horas de caminata, ya que no existe camino para vehículos.

No obstante, ayer se contó con un Unimog de la Gendarmería Nacional para vadear la confluencia de los ríos Azul y Encanto Blanco y reducir el tiempo de los rescatistas a la mitad.