27/5/10

Construcción Natural de Viviendas: Belanko disertó en Bariloche

Promueven construcción natural en Bariloche

Jorgen Belanko, vecino de El Bolsón, cuenta con una gran experiencia en construcción con elementos naturales. El viernes pasado estuvo en Bariloche brindando una charla y conversó con B2000 brevemente para difundir los beneficios de esta alternativa. En la foto, el edificio de una escuelita Waldorf en la comarca andina.


Jorge Belanko

cuenta con una vasta experiencia en construcción natural que se difundió tiempo atrás a través del documental didáctico “El barro, las manos, la casa”, trabajo está destinado a la capacitación en técnicas de Construcción Natural, producido en El Bolsón y dirigido por Gustavo Marangoni.

El viernes de la semana pasada, recién iniciada la semana del Bicentenario, realizó una charla en la sala de prensa Isabel Moreiras del Centro Cívico, organizada por el grupo Construcción Natural Bariloche en la que participó un importante número de vecinos de esta ciudad.

En diálogo con B2000 describió las ventajas de la construcción natural entre las que destacó sus “cualidades sanitarias”. Según explicó la tierra regula la humedad del ambiente en un 50 por ciento dentro de una construcción por lo que favorece espacios más sanos para evitar problemas reumáticos que surgen por la combinación del frío y la humedad o los de agobio en climas calurosos y húmedos.

Indicó que en las construcciones de tierra, además, hay menor electricidad estática y el polvo flotante se asienta antes por lo que genera menos problemas bronquiales. Además tiene inercia térmica por lo que, de acuerdo a cómo se componga la mezcla, puede conservar mejor el calor o la frescura.
“Es evidente que tenemos mucho que ver con la tierra más que con otro tipo de materiales que se han ido descubriendo y usando en las sociedades modernas” expresó y agregó que en la actualidad “hay muchísima industrialización y gasto de energía innecesario”.

Al respecto, sostuvo que los materiales naturales gastan hasta un 5 por ciento del total de la energía que se utiliza en el cemento o el hierro y recordó que durante 10.000 años se utilizó el adobe.

El adobe es un bloque de tierra mezclado con algo de fibra y materiales como viruta, aserrín, bosta de animales, arena, ripio. Antiguamente se hacía con los materiales disponibles pero hoy se realizan pruebas dado que se han juntado técnicas de distintas partes del mundo para optimizar los materiales naturales.

“Difícilmente haya alguna tierra que no se pueda utilizar en este tipo de construcciones. Obviamente, si solo hay arena es imposible pero se puede traer arcillas o tierras arcillosas y mezclarlas con la arena que uno tiene. En el lugar se puede inventar una piscina o un reservorio de agua y eso le da todo el material necesario para levantar la casa”, explicó.

Consultado por este medio sobre las propiedades sismorresistentes señaló que no se puede definir que la construcción con tierra “es sismorresistente” porque eso depende de las técnicas que se aplican del mismo modo que en la construcción moderna. “Es mucho más fácil y económico hacer una construcción así con materiales naturales que con hierro o cemento. Una construcción sismorresistente con materiales modernos es imposible de afrontar para un obrero por los costos que implica”, indicó.

Belanko comentó que estuvo vinculado a la construcción moderna y al barro desde pequeño en el entorno familiar. Se considera a sí mismo como “un albañil” que trabajó en obras y estudió un tiempo aunque hace 22 años decidió mudarse a El Bolsón y dejar la construcción porque estaba cansado.

“Ir a una obra es una cuota de amargura y de tironeo en tu vida. Sos esclavizado o esclavizas y yo me cansé de todo eso” definió y agregó que “esto es totalmente diferente”.
Conoció las técnicas de construcción natural hace unos 17 años en Chile donde entró en contacto con dos arquitectos que estaban investigando el tema.

“Desde entonces siempre fui el loco del barro hasta hace unos 10 año que pude salir a hacer trabajos en tierra afuera de mi casa”, comentó.

A partir de ahí, y gracias a Internet, empezó a ver que había posibilidades de construir con tierra y desde hace 7 años solo trabaja con materiales naturales. Construyó unas 5 casas completas en barro y realizó hornos, fogones mejorados, estufas y cocinas en El Bolsón.

El conocimiento que maneja hace que sea invitado a distintas provincias, incluso a países vecinos como Brasil, Chile y Uruguay a realizar talleres y dejar grupos armados que continúan investigando y avanzando.

“En las obras que he hecho siempre participaron los propietarios porque los materiales y la propuesta llaman a la autoconstrucción. La gente va construyendo y reconstruyendo sus propias vidas y eso hace que sea muy reconfortante. Lo que estoy haciendo desde hace 2 años es tocar el cielo con las manos”, concluyó.