24/10/11

La otra historia: Dammer denunció persecución política en Lago Puelo

El concejal Dammer denunció persecución y discriminación política

Lago Puelo / ENTREVISTA EXCLUSIVA / “La Municipalidad de Lago Puelo se manifestó con un claro abuso de autoridad, persecución política, y están coartando mi libertad de trabajo. Yo no tomé de rehén a ningún funcionario”.

En declaraciones exclusivas a EL CHUBUT el concejal Teodoro Dammer (FpV) refirió: “El pasado viernes se acercó a mi chacra gente de la municipalidad de Lago Puelo, ingresaron por el portón principal que estaba cerrado y llegan hasta donde estaba ubicado yo,  trabajando en el aserradero portátil, a unos 200 metros de la ruta 40. Era la gente del Área de  Inspección e Higiene municipal.

Bajan del vehículo tipo familiar la señora Beatriz López, quien se dio a conocer y dos mujeres más, quedándose en la camioneta el chofer. En ese momento me dicen que me estaban haciendo un acta de infracción y consulto cuál era el motivo de la misma dado que tengo todos los papeles habilitantes en regla del aserradero, a lo que me responden que yo como funcionario público (concejal) sabía muy bien que este lugar no era para tener un aserradero portátil y que había una denuncia por ruidos molestos vinculados a la maquinaria en cuestión. Frente a ésto -dice Dammer- insisto en saber quién era el vecino que había radicado algún tipo de denuncia por ruidos, ya que no había ningún antecedente relacionado con esta situación y la funcionaria se negó a darme los datos al respecto y me manifestó que si tenía alguna inquietud me dirigiera a hablar con la abogada del municipio Dra. Marisa D‘angelo o con el secretario Andrés Labandíbar.

Cabe aclarar que el vecino más cercano está a más de doscientos metros, nadie puede escuchar el ruido mínimo de mi aserradero”, manifestó Dammer.

Antecedentes del caso

“En su momento –sigue diciendo Dammer- este mismo aserradero con el dueño anterior había querido trabajar en esta zona de Puelo y no pudo, cuando se enteraron desde el municipio armaron una ordenanza de un día para el otro y le pusieron mil trabas para que no se asentara.

Pasó el tiempo, lo compro yo al aserradero, averiguo qué requisitos debía cumplir, pongo todos los papeles en regla en Esquel en Dirección de Bosques, municipalidad de Lago Puelo, Industria de la provincia y hago un estudio de impacto ambiental, etc. para tener todo como corresponde.

Luego de ello, pagué la habilitación comercial en la municipalidad hace dos o tres meses atrás y comienzo finalmente a trabajar después de tener el aserradero parado más de un año, porque siempre me ponían trabas desde el municipio para poder trabajar. Previo a ello la municipalidad me cobra unos tres mil pesos como tasa municipal con una habilitación firmada por el intendente Iván Fernández donde dice que todo está en regla y que puedo comenzar a trabajar.

Con esa habilitación pretendían, sospecho, comprar mi alma y mi gestión como concejal. Pero yo no tengo precio”.

“Ahora, a poco de pasar casi un mes de ese momento, me encuentro con esta visita a mi domicilio, viviendo esta situación desagradable. Argumentaron que no podía seguir trabajando dado que hay una denuncia por ruidos molestos, que me iban a hacer un acta de infracción y que tenía que pagar una multa. Esta situación se dio en un marco de prepotencia y de abuso de autoridad donde no se me dio ninguna explicación de quién se había quejado por ruidos molestos.

Yo en ningún momento los insulté, no les falté el respeto como se dice, tampoco los encerré ni los privé de la libertad de salir de mi chacra; simplemente les pedía reiteradamente que me dijeran quién se había quejado de los ruidos molestos supuestamente generados por mi aserradero y por qué debía pagar una multa. A mí todo esto me llama la atención, a mis vecinos los conozco y ninguno se quejó, esto no tiene fundamento alguno. Nadie paga una multa si no te dan razones como corresponde. Qué clase de funcionarios son esta gente que ni siquiera se interesaron en constatar si el motor hacía ruido”.

Continúa Dammer “finalmente no me hicieron ningún acta, no me dieron explicaciones de ninguna denuncia y cuando les pedí saber de qué se me acusaba y por qué no podía trabajar, se quisieron ir y me dijeron que tenía que hablar directamente con la doctora Dangelo de la Municipalidad de Lago Puelo.

Me hicieron pasar un mal rato sin ningún fundamento. Yo soy una persona respetuosa, equilibrada y nunca los maltraté, solo pedí explicaciones a los funcionarios”.

La raiz del problema

“Esto lo ligo con una persecución política, desde que echaron a los concejales Mercedes Huenchupan (UCR), y Sam Gangemi (FPV), ellos querían poner a Antonia Disanto y no que entrara yo en el Concejo Deliberante, para tener el quinto voto tan mentado. Recibí amenazas, maltratos y aprietes constantes (registrados oportunamente en fiscalía).

Ellos, los oficialistas del Provech, nunca me quisieron como oposición dentro del Concejo, querían a Disanto para votar temas de su interés como por ejemplo la venta del Lote 41 tratado sobre tablas (46 hectáreas fiscales) y diferentes negocios con tierras. Aprovecharon que yo tenía carpeta médica para contar con el voto de Disanto (suplente). A partir de allí cuando vuelvo al Concejo les cuestiono varios temas y sigo recibiendo maltratos como por ejemplo cuando le pido al presidente del Concejo Lapitzondo me aclare algunos temas de tierras, contesta que “él no está para contestar pelotudeces”.

A partir de allí viene a menos de 48 horas esta persecución política con los inspectores municipales en mi chacra por el tema del aserradero. Esto es abuso de autoridad, persecución política, y están coartando mi libertad de trabajo”.

“Lo cierto es que esta gente irrumpió en mi propiedad, recibí maltrato de ellos, yo nunca les falté el respeto, ellos nunca pidieron permiso, tampoco golpearon las manos. Son gente que tiene un grado de impunidad ligado con un abuso de autoridad. Esto me ha creado un daño y perjuicio muy grande, estoy parado con el trabajo sin fundamento serio alguno simplemente por un capricho, esta gente está acostumbrada a tener a todos con el pie en la cabeza.

Quiero que la justicia me dé una respuesta sobre esto que pasó. Hoy tengo la necesidad de hacer público este tema, porque tengo miedo por mi familia, porque esta gente es vengativa, son capaces de cualquier cosa. Quiero que las autoridades del Chubut analicen esta situación y a las fuerzas políticas que me apoyen para frenar esta actitud  que está frenando mi libertad de trabajar en paz”, reclamó Dammer.

“Por último quiero expresar que soy una persona de trabajo, respetuosa. Los vecinos de Lago Puelo me conocen, nací en este pueblo, nunca agredí ni maltraté a nadie, soy un docente con el orgullo que eso significa. Y no me merezco esto, se trata de una denuncia sin fundamento y del maltrato de las autoridades municipales que no toleran que uno piense distinto”, sentenció el concejal justicialista.

EL CHUBUT