1/11/11

Usurpación de tierras del INTA en El Bolsón

Nueva ocupación
Tierras del INTA en El Bolsón están siendo usurpadas para construir viviendas precarias

El Bolsón se pone de pie una vez más ante un problema que perece no tener fin, las ocupaciones ilegales de tierras para la construcción de viviendas precarias. Al igual que ocurrió hace sólo un mes en el Barrio Arrayanes, y que de forma afortunada pudo ser solucionado, tierras nacionales pertenecientes al INTA fueron ocupadas  a fines de la semana pasada y durante el fin de semana.

Unas cuarenta familias estarían armando sus precarias viviendas en el lugar, frente a los ojos de Gendarmería Nacional que custodia que no haya más asentamientos ilegales en el lugar.

El lugar elegido por los usurpadores es Loma del Medio, un sitio que cómo había sido anticipado por El Ciudadano hace unas semanas, era uno de los puntos posibles para futuras usurpaciones.

Sí en los años setenta y ochenta la localidad de El Bolsón se había hecha conocida como un lugar para el destino de gente de buscaba libertad y naturaleza en el  marco de un pueblo en crecimiento y abierto al mundo, los últimos tres años se ha hecho conocida como el lugar en el cual se pueden “ocupar tierras”.

Así es la visión que muchos de los visitantes que llegan a la localidad tienen, y este hecho es producto de la fama que ha adquirido el pueblo luego de cuarenta tomas, que en su gran mayoría fueron regularizadas por las autoridades locales.

Sin embargo este problema estaría lejos de finalizar, dado que según se pudo conocer en la jornada del domingo a través de la información de distintos vecinos se estarían organizando veinte nuevas usurpaciones.

Se trata de una problemática por demás preocupante, aunque los vecinos esperan acciones concretas  de las autoridades policiales ante los constante rumores, para poder evitar la ocupación de los espacios, en lugar de entrar en acción una vez que las tierras ya han sido tomadas.

Los principales puntos en los cuales se podrían generar ocupaciones son aquellos de difícil acceso, en los cuales lo usurpadores comenzarían a entrar de a poco, como es el caso de la Loma del Medio tanto en la zona superior al Barrio Usina, como en la parte norte de cementerio local.

Asimismo algunos puntos de Mallín Ahogado y sectores de rivera serían otros de los puntos en los cuales se estaría organizando la ocupación de tierra.

Además otro de los puntos sensibles es el Aeródromo de El Bolsón, un lugar de vital importancia para el futuro desarrollo del pueblo, aunque como otros espacios ha quedado relegado ante la solución de las problemáticas más urgentes.

Las ocupaciones de tierras son un problema que en todos los años de gestión de Romera nunca tuvo solución, y que tampoco ha tenido la suficiente preocupación  por parte de las autoridades policiales que, “parecieran estar atados de manos” como sostienen los vecinos del barrio Arrayanes, el último de ellos afectado por la toma de un espacio público, ante el constante accionar de personas que ocupan tanto tierras del estado como privadas.

Sin embargo tanto el Ejecutivo municipal como el Concejo Deliberante han amparado en diversas ocasiones esta forma de acceder a la tierra, dado que si bien desde un primer momento todas las personas que poseen cargos políticos  se alarman, siempre en el final del camino se encuentra  la regularización de las tierras en manos de los ocupas.

De esta forma se produce una situación que cada año se agrava más en el pueblo, el enfrentamiento entre quienes aseguran tener una necesidad de un lugar para vivir, que en muchos casos es real y en otros se trata de oportunistas que luego venden las tierras que ocupan, y quienes con esfuerzo y trabajo pagan un terreno en precios elevados y cumplen con todas las obligaciones legales para acceder al mismo y  luego las autoridades locales les den la espalda, amparando a quienes accedieron a la tierra de forma irregular.

El  accionar de los ocupas en la zona es siempre similar, realizando la ocupación de las tierras con niños y ejerciendo con ellos como escudo presión a las autoridades,  ejecutando en su accionar dos tipos distintos de delitos. Por un lado llevan adelante la ocupación de un espacio público o a veces privado, y por el otro para dejar estos terrenos realizan lo más parecido a una extorsión que puede haber, reclamando una vivienda a cambio de abandonar el espacio usurpado.

Esta  toma de tierras se suma a las ya realizadas hace pocos años y en algunos casos meses, en el barrio San José, las de Mallín Ahogado, las del Barrio Esperanza, las de la Ruta 40 Norte, las del barrio Costanera Centro, las del barrio Lujan norte, las del barrio Primavera, las del barrio CoViBol, las del Barrio Usina, las que se extienden a lo largo de toda la Loma del Medio, las del Ex Basurero, las de Los Repollos, entre otras tantas otras que se han ido produciendo a lo largo de la gestión actual de la municipalidad, que cuenta con un record de tomas en forma ilegal en los últimos cuatro años.

Sin embargo, con los antecedentes en la puerta, en la localidad no se ha hecho nada para evitar que este tipo de problemas sigan suscitándose, y en lugar de encontrar una solución, las tomas se vuelven actos amparados por la falta de gestión para brindarles a los vecinos la posibilidad de acceder a un terreno sin tener que ocuparlo.

EL CIUDADANO