Casa de la Cultura de Lago Puelo: letras de Bolivia

Un sábado muy particular de la mano de las letras de Bolivia

El sábado pasado, en la Casa de la Cultura de Lago Puelo, se vivió una noche plena de arte y emociones. Quedó inaugurada la muestra pictórica del juninense Roberto Ferrero y se presentó la “Noche de letras bolivianas”. El público disfrutó de dos instancias bellas y emotivas.

Las últimas luces del sábado pasado encontraron la Casa de la Cultura de Lago Puelo vestida para una noche –y una quincena- especial: los cuadros de Roberto Ferrero, artista plástico de Junín de los Andes, la mayoría de gran porte, todos con una carga de luz y color que atraparon a los primeros espectadores, fueron un marco de lujo para lo que vendría después: “Noches de literatura de colectividades: letras bolivianas”.

Roberto Ferrero, bonaerense de nacimiento, reside desde hace varios años en Junín de los Andes, donde desarrolla su actividad plástica luego de haberse formado con importantes maestros de renombre nacional, como el grabadista José Rueda. En diálogo abierto con el público, contó detalles de su vida y su modo de encarar el trabajo plástico, enriqueciendo a todos con sus informaciones y conceptos.

Este joven artista propone con sus óleos, una mirada paisajística y social, como es la marca de sus últimos trabajos. Reconociendo y evidenciando la impronta de grandes maestros de la pintura (Berni, Dalí, Van Gogh, entre otros), las telas de Ferrero invitan a los sentidos y al intelecto. Una muestra que no debe dejar de ser visitada antes del 15 de este mes.

El acto de apertura de la muestra fue el preámbulo para la “Noche de letras bolivianas”. Continuando con el ciclo de Literatura de colectividades, el Área Literaria de la Dirección de Cultura de Lago Puelo, presentó cuentos y poesías de vecino país andino.

La concurrencia disfrutó compartiendo el material literario, amenizado por videos musicales y con imágenes de paisajes bolivianos y el quehacer cultural de sus habitantes, sobre todo de algunos de los muchos carnavales típicos; así como una filmación casera de la presentación de los bailarines bolivianos en la última Fiesta de las Colectividades, que –como sucede en cada edición- capturó la atención y el aplauso de los asistentes por el despliegue de indumentarias tradicionales y la alegría de su música y danzas.

La artista plástica Sandra Perfecto, integrante del equipo de la Dirección de Cultura, preparó para la ocasión un mural alusivo a la vida de Bolivia y, por extensión, toda la región del altiplano. La belleza de su obra mereció el encendido aplauso del público. Perfecto había preparado para la noche de “Letras vascas”, la reproducción de una parte del Guernica –de Pablo Picasso- que también atrajo la admiración de los presentes.

Una pareja de baile de la colectividad boliviana puelense y una niña, interpretaron una de las danzas tradicionales, el caporale, luciendo impactantes vestidos y cautivando al público con sus movimientos.

Carlos Colke, generoso dueño de un profundo orgullo boliviano, entregó a cada uno de los presentes un recuerdo característico de su cultura, lo que sorprendió a todos e imprimió una calidez mayor a la que se vivía hasta entonces.

El escritor local Luis Redolfi cerró la velada con la narración oral de un cuento de su autoría que hablaba de encuentros. Fue con sus últimas palabras cuando se produjo el  reencuentro que emocionó a todos, cuando Colke reconoció a Redolfi –antiguo cliente y conocido- luego de un largo tiempo sin tener contacto. El abrazo entre ambos selló una noche que será recordada por todos.