23/2/13

Cabrales se quedó con los dulces de Patagonia Berries de El Hoyo y Epuyén

Cabrales se quedó con los dulces de Patagonia Berries

El desafío es "lograr el liderazgo del mercado de dulces artesanales a nivel nacional".

image image Buenos Aires .- Los dulces de Patagonia Berries no tienen demasiados secretos. Son artesanales, 100% naturales, y están elaborados en una chacra de El Hoyo de Epuyen, provincia de Chubut, sólo con frutas y endulzantes naturales.

La marca, con 6 años de historia, pertenecía a Alejandro Fava, un reconocido empresario supermercadista, que distribuía sus productos principalmente en las tiendas de Cencosud.

A mediados del año 2012, los Cabrales entraron en acción. Manuel Cabrales estaba con ganas de involucrarse en un emprendimiento del rubro alimenticio.

Tras barajar distintas opciones encontró que el sector Premium de dulces se presentaba como una interesante oportunidad de inversión. Negociaciones por aquí y por allá, concretaron la adquisición.

Hoy, Manuel, es socio gerente con una participación del 60 % de Patagonia Berries, mientras que su tío Martín Cabrales posee el 40% restante.

Si bien mantuvieron las condiciones de elaboración artesanal - el proyecto involucra a productores regionales de fruta fina y de dulces -, llevaron adelante una reorganización interna enfocada principalmente en mejorar las condiciones logísticas y de abastecimiento de la compañía. Además, renovaron por completo la estrategia comercial.

"Incorporamos nuevos canales de distribución", explica Manuel. "Patagonia Berries se distribuye a nivel nacional, no sólo en supermercados, sino también en locales delicatesen, hoteles cinco estrellas y tiendas gastronómicas de alta gama". Y agrega: "Hoy nuestros dulces se encuentran en el Café Tortoni, el hotel InterContinental o el Marriot Plaza, por citar sólo algunos ejemplos emblemáticos".

Y aunque se trate de marcas absolutamente independientes, también se pueden adquirir en todos los locales de la firma Cabrales.

Porque un buen café con unas ricas tostadas untadas con mermelada de alta calidad son esos pequeños placeres que nadie puede desechar.

Entre los objetivos planteados a mediano plazo, Cabrales adelanta que el desafío es "lograr el liderazgo del mercado de dulces artesanales a nivel nacional" y, por supuesto, está en sus planes ampliar las fronteras. De hecho, la marca está registrada en el exterior y todas sus etiquetas están impresas en dos idiomas.

LA MAÑANA NEUQUEN