Hospital zonal suspende cirugías por falta de insumos
También hubo derivaciones en terapia intensiva por falta de camas. Foto: Archivo
Un paciente espera para ser operado de vesícula mientras que otras intervenciones fueron reprogramadas. Aseguran que la demora no obedece a falta de pago.
El hospital zonal "Ramón Carrillo" suspendió las cirugías programadas por demoras en la provisión de insumos que fueron encargados a un proveedor y tiene a un paciente en espera que no pudo ser derivado a ninguno de los centros privados de la ciudad por falta de camas.
La información fue confirmada a "De Bariloche" por el director del nosocomio, Diego Comay, quien aseguró que el faltante no obedece a un problema de falta de pagos y que hasta el momento no fue necesario derivar a ningún paciente al hospital público de El Bolsón, como indicaban otras versiones.
El médico señaló que "en este momento hay una cirugía de vesícula pendiente, que puede esperar" y explicó que "hay una red de contención hospitalaria prevista para este tipo de casos" que se podrá en práctica en caso de que no lleguen los insumos mañana, jueves.
Esa red prevé derivaciones entre los sectores público y privado y el traslado a hospitales de las ciudades más cercanas en caso de necesidad. En las últimas semanas el hospital zonal tuvo que derivar dos pacientes de terapia intensiva a otros sanatorios de la ciudad por falta de camas.
Comay aclaró que la suspensión de las operaciones no tiene relación con las refacciones que se están realizando en los quirófanos e insistió en que la falta de insumos no responde a un problema de pagos sino a "un error del proveedor".
También admitió que hay dificultades con algunos proveedores que están disconformes con los términos de pago de la deuda histórica que arrastra el hospital, cercana a los cinco millones de pesos, que están en etapa de negociación.
"Ya saneamos casi un 35 por ciento de la deuda importante que manteníamos con proveedores pero vamos a seguir teniendo algún problemas de insumos hasta que esté completamente saneada" explicó el médico que estimó que en octubre se alcanzará a cancelar un 50 por ciento de lo adeudado. "La deuda no es impagable pero hay que rehacer papeles porque tienen vicios administrativos", resumió.
En relación a la disponibilidad de terapia intensiva, Comay confió en que los trabajos iniciados durante su gestión permitan ampliar las cinco camas que existen actualmente a ocho o nueve. "Lo ideal es llegar a las 18 camas previstas en el nuevo edificio, pero con esta ampliación estaríamos duplicando la capacidad actual", dijo.
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