Bajó la intensidad del fuego en Cholila y El Turbio

Así lo confirmó una organización ambientalista chilena que monitorea a diario la zona afectada. Para las autoridades, está "contenido" aunque todavía arden masas boscosas significativas. Brigadistas, aviones hidrantes y tres helicópteros aún trabajan en el lugar. Estiman que queda un mes de trabajo.

Desde la oficina técnica de la organización ambientalista chilena Geoaustral (que monitorea a diario la zona afectada), se indicó que ayer "después del paso del frente de mal tiempo y las precipitaciones, la situación de los focos de incendios es auspiciosa, ya que los diversos satélites con capacidad para captar fuentes de calor irradiadas de incendios, no registran fuentes de magnitud suficiente, como para ser catalogados en situación de alta energía".

En coincidencia, las precipitaciones ocurridas durante la tarde del lunes "han bajado la intensidad y solo es posible percibir plumas (humos), en algunos puntos y esto responde a una baja considerable en la actividad de consumo de combustible".

El Turbio. Fuego en Cañadón Esperanza. Fotos gentileza.

Cabe recordar que el fuego se inició a mediados de febrero en el paraje La Horqueta, al fondo del valle del río Tigre (lago Cholila), por causas aún no establecidas (la justicia chubutense adelantó la hipótesis de una "tormenta eléctrica") y hasta el presente ha consumido casi 28 mil hectáreas de bosques nativos. En tanto, el incendio en El Turbio (12.500 hectáreas), habría tenido dos inicios: intencional en el valle y por una pavesa (tizón encendido) en la zona alta del cerro Plataforma, que habría sido desplazada por una columna convectiva desde el cañadón del río Villegas (Cholila).

En ambos casos, para las autoridades el siniestro se encuentra "contenido", aunque todavía arden masas boscosas significativas que son atacadas a diario por varias brigadas de combatientes, aviones hidrantes y tres helicópteros con baldes alquilados en Chile.

El Turbio. Todavía quedan focos en el Cañadón Esperanza. Fotos gentileza.

Con todo, los expertos evaluaron ayer que "por lo menos, nos queda un mes de trabajo para darlos completamente por controlados, pero dependemos también de que llueva bastante".

Por otra parte, a criterio de Mauricio Fierro (Geoaustral), "si bien lo anterior es una buena noticia, que posibilita el trabajo de los equipos de tierra, es necesario intensificar las operaciones de extinción, ya que algunos puntos que conservan fuegos subterráneos, pueden rebrotar y pasar a fuegos superficial, una vez que el material combustible húmedo, comience a perder la húmedas depositada por las precipitaciones".

El Turbio. Incendio en altas cumbres. Fotos gentileza.

Graficó al respecto que "este proceso de secado se acelerará por las buenas condiciones del tiempo venideros y el viento imperante incrementara la desecación del combustible más fino. Por lo tanto, los diversos focos de incendios relativamente apagados, deben ser considerados como de estado crítico susceptible de extinción si se cumplen los protocolos adecuados de manejo del fuego".

Agencia El Bolsón

Helicópteros siguen operando en la zona. Fotos gentileza.