CAMBARERI SE CONVIRTIÓ EN DIRECTOR DE PETROMINERA. AHORA CURRILEN PODRÍA SER DIPUTADO NACIONAL. ¿QUE RADICAL IRÁ AL BANCO?

La vida te da sorpresas

Cuando estaba virtualmente retirado de la escena pública y se disponía a aceptar el destino de chacarero en su finca de la localidad sureña de Sarmiento, el viejo caudillo radical, Rafael “Rafa” Cambareri, se convirtió repentinamente en director de Petrominera, la empresa más dinámica en el marco de la gestión económica del Estado provincial.
También, los inexorables designios del azar podrían trasladar a Oscar Currilén desde su módico despacho de intendente en la remota Municipalidad de El Maitén hasta el Congreso Nacional, en el corazón del convulsionado centro porteño.
¿Quién es Currilén?. Es el suplente del electo diputado nacional por el oficialismo, Mario Vargas. Esta ubicación en esa lista de candidatos ofrecida en el último turno electoral, le permitiría al ignoto Currilén acceder a las brillantes marquesinas de la política nacional. Claro que antes debe cumplirse una condición indispensable: el vicegobernador Mario Vargas deberá resignar su banca, en otros términos no asumir.

Decisión tomada

Quienes conocen la entretela, coinciden en que Vargas no puede aún digerir el amargo regusto “testimonial” que tendría su postulación en caso de quedarse como presidente de la Legislatura chubutense; pero al mismo tiempo está decidido a aceptar la decisión del gobierno y del partido en función de las necesidades del proyecto provincial y nacional que lidera Mario Das Neves, señaló un vocero que recorre la cima.
Se aceleraron los tiempos, y las especulaciones cómodas, casi provincianas, que políticos y periodistas intercambiaban hace un mes, se volvieron señales concretas. Todos hablan sobre el futuro de Vargas que, obviamente, lleva a la rastra el de Currelen.
En ese contexto, el propio intendente de El Maitén admitió que podría asumir en diciembre próximo como diputado nacional, en reemplazo del vicegobernador Mario Vargas. Fuentes muy serias no descartaron que la decisión se tome este fin de semana y también se resuelva el modo de comunicarla. Si Vargas se queda y Currilén se muda a Buenos Aires, es probable que el anuncio lo realice el propio gobernador Mario Das Neves en una conferencia de prensa a comienzos de la semana venidera.

Un radical por aquí

En verdad, los radicales no ganan para sustos. Luego de las crispaciones que provocó la incorporación de Cambareri al staff gubernamental, el mandatario chubutense apareció con otro anuncio: dijo que piensa proponer la ampliación del directorio del Banco del Chubut y que ofrecerá un lugar a un miembro de la oposición. A partir de ese adelanto, no son pocos los radicales que saltan cada vez que suenan sus teléfonos. Es que el valor del cargo alcanza para licuar las letanías de Cimadevilla, Lorenzo y Risso.
Si bien ya ha sido señalado en todos los tonos, no está demás puntualizar la profundidad de la crisis que agobia y confunde a los dirigentes y militantes del centenario partido. En realidad, los radicales no tienen claro sus objetivos políticos; más precisamente se desconoce si la conducción partidaria tiene una genuina vocación de poder o si se conforma con sobrevivir en el espacio de la oposición. De otro modo, no se tentarían tan rápidamente cada vez que el Gobernador les hace un gesto parecido a una invitación para sumarse a su gestión. Esa es la verdad, el resto es vocinglería para la galería.

Un día de lealtades

El acto del 17 de octubre en Trelew será determinante para la estrategia del dasnevismo. Esa puesta en escena debería servir para mostrar fortaleza hacia fuera y conducción hacia adentro del peronismo chubutense.
Das Neves, quien presidirá la movilización, eligió esa ciudad, su ciudad, para celebrar el “Día de la Lealtad”, una condición (la lealtad) que considera indispensable para definir a quien avalará en el complejo itinerario de la sucesión.
“En esa concentración, más que los miles de militantes que asistirán, tendrá valor el puñado de señales política y electorales que ofrecerá Das Neves. Eso si es que no resuelve dar ese mismo día, el nombre de quien lo sucederá en 2011. Todo puede ser”, arriesgó un colaborador del mandatario que visita cotidianamente el despacho de Fontana 50.