21/12/10

Odarda teme por su seguridad en tratamiento por la Hidroeléctrica de Lewis

Odarda, temerosa, pidió reforzar su seguridad en la Legislatura

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<- Colaboradores de Odarda

Viedma (ADN).- Una llamativa situación se vivió ayer con motivo del tratamiento legislativo por la central hidroeléctrica vinculada con el millonario Joe Lewis. La Justicia solicitó “reforzar la seguridad” de la legisladora Magdalena Odarda, porque la representante del ARI había presentado un recurso de hábeas corpus, ya que tenía temor de “sufrir un escrache o atentado  contra su integridad  física”.

Odarda presentó una acción de hábeas corpus preventivo, prevista en el artículo 30 de la Constitución de Río Negro, lo que motivó que el juez Carlos Reussi solicitara a la Legislatura “la posibilidad de reforzar la seguridad en el recinto legislativo y aledaños”.

En su escrito, la legisladora recordó que se opuso a acompañar dicha iniciativa parlamentaria con la convicción de que “no se ha garantizado el derecho a la participación ciudadana, debido a que no se ha realizado una audiencia pública complementaria en la ciudad de El Bolsón”, tal cual fuera solicitado por organizaciones sociales y por el propio Concejo Deliberante de esa localidad, por cuestión previa a analizar las observaciones de fondo.

Explicó que se enteró del arribo de varios colectivos con militantes para participar de la sesión parlamentaria “que habrían recibido apoyo económico por parte del grupo económico del propio Lago Escondido o de sectores políticos afines”.

“Pongo en conocimiento del señor juez -consignó textualmente Odarda- que tengo motivos suficientes para entender que dicho grupo de personas podría intentar un “escrache” sobre mi persona y atentar contra mi integridad física, la de mi equipo de trabajo y la dé nuestras familias”.

Fundamentó su temor en que había resultado “la única legisladora adversa en la votación relativa a la hidroeléctrica en cuestión en el ámbito de las comisiones legislativas, amén de una continua crítica sobre otras cuestiones relativas al manejo de ese establecimiento en franca contradicción con el patrimonio público y el bienestar ciudadano”, en referencia a la polémica por el acceso a Lago Escondido.

Odarda continuó diciendo en su escrito que la protección solicitada “no requiere que se lleve a cabo con personal policial dispuesto especialmente para ello, pero sí con las medidas adecuadas a dicha circunstancia que conlleven al objeto de la presente”.

Como medida probatoria, la abogada pidió se oficie al Ministerio Público Fiscal la causa por la que “se tramitó denuncia ante la fiscal Daniela Zágari por el presunto delito de amenazas en relación a mi investigación sobre el aeropuerto propiedad de Nicolás Van Ditmar, en la zona de Sierra Grande. Dicho ciudadano sería uno de los financiadores del traslado de militantes a la sesión del día de mañana”.

También mencionó “las misivas intimidatorias recepcionadas via postal enviadas a su bloque legislativo, la nota presentada al presidente de la Legislatura pidiendo garantías para trabajar en condición de seguridad con posterioridad al robo de las computadoras en el bloque legislativo y la inscripción de leyendas intimidatorios, entre otras cuestiones.

A pesar de los temores de la legisladora que la llevaron a tomar esta medida extrema, no ocurrió nada de lo inicialmente temido. Incluso, las personas que habían viajado desde El Bolsón prefirieron retirarse del recinto mientras hablaba la legisladora.

Por último, mientras hablaba Luis Bardeggia (Foro Rionegrino), otro de los legisladores que votó en contra de la iniciativa, se escucharon silbidos y abucheos desde la bandeja, lo que motivó la intervención de la Presidencia para que pudiera seguir desarrollando normalmente la sesión. (ADN)