4/3/11

ANB: Gracias Lluvia por detener el fuego

Sólo la lluvia pudo detener el voraz incendio en el noroeste de Chubut

Unos 30 kilómetros de bosques ardieron entre las localidades de Lago Puelo y El Hoyo, en el noroeste de la provincia de Chubut. El cese del fuerte viento que a la tarde del martes disparó las llamas, y las providenciales lluvias de la madrugada, permitieron que cambie radicalmente el complejo panorama. Milagrosamente no hubo víctimas fatales, aunque sí evacuados y una cantidad aún no estimada de viviendas calcinadas.

Toda la localidad de El Hoyo estuvo en serio riesgo. Dudas sobre la capacidad de respuesta de la región ante una emergencia de este tipo. El gobernador Mario Das Neves estuvo en la zona y prometió “urgente ayuda”.

La intensa lluvia que desde la madrugada cayó sobre el noroeste de Chubut contuvo el voraz incendio que amenazó la localidad de El Hoyo y quemó unos 30 kilómetros de bosque y vegetación.

El fuego se inició el lunes después del mediodía en la ciudad de Lago Puelo, en la ladera oeste del cerro Currumahuida. Los primeros informes e investigaciones confirman que se habría iniciado cuando un grupo de chicos jugaba en el lugar, y, aparentemente, se les “escapó” el fuego. Una causa judicial ya abierta determinará las responsabilidades en el hecho.

Las llamas subieron la ladera oeste del mencionado cerro, sobrepasaron la cima y comenzaron a bajar sobre la ladera opuesta, acercándose a la zona del paraje El Radal. El fuerte viento que comenzó a soplar ayer por la tarde disparó el fuego hacia el sureste. Verdaderas olas de fuego incendiaron pinares y llevaron peligro a las viviendas ubicadas en las zonas rurales de las dos localidades comprometidas.

Como consecuencia del incendio fueron consumidas una cantidad de viviendas no relevadas, aunque el Intendente de Lago Puelo, Iván Fernández, dijo a ANB que estiman que unas tres casas fueron alcanzadas por las llamas. Sin embargo, los equipos de brigadistas y de asistencia social aún no habían terminado de recorrer las zonas afectadas más alejadas.

En El Hoyo la situación ayer por la noche fue dramática. Bomberos y referentes de Defensa Civil recorrieron el pueblo pidiendo a los vecinos, a través de megáfonos, que abandonen las casas, ante el avance incontrolable de las llamas. Las viviendas más cercanas a la estación de servicio, ubicada a la vera de la ruta 40, que cruza la localidad de norte a sur, fueron desalojadas. La ciudad, al igual que Lago Puelo, permanecía hasta pasado el mediodía sin servicio eléctrico, y por consiguiente sin agua.

Unos 300 brigadistas participaron de las tareas de contención del fuego, distribuidos en la extensa zona que involucra a las localidades y parajes del noroeste chubutense. En tanto, dos aviones hidrantes de escasa capacidad de carga de agua, y un helicóptero, fueron utilizados en el combate de las llamas. Sin embargo, Pablo, vecino de El Hoyo que participó de las tareas de contención dijo a ANB que en la zona “no hay nada de equipamiento”. Explicó que “todo se hace después que sucedan las cosas. Acá hay incendios sistemáticos, la mayoría intencionales, y no hay medios para atacarlos”.

Los celulares y las pocas líneas telefónicas que siguieron funcionando, fueron la herramienta utilizada por los vecinos para comunicarse entre sí, y a familiares de otras localidades. A las 4 de la mañana, los mensajes de texto anunciaron el final del desastre: “Llueve”, escribieron aliviados los habitantes de la región. (ANB)