Infructuosa búsqueda de la mucama en El Bolsón

Inician rastrillajes hacia el Mirador del río Azul y Cabeza del Indio

EL BOLSÓN (AEB).- Con resultado negativo se concretó ayer un nuevo allanamiento a la vivienda de Graciela Isabel Angulo, la mucama del hospital local desparecida el miércoles 6 de abril.

Efectivos policiales excavaron en una cámara séptica y en un pozo ciego del inmueble ubicado en el corazón del barrio Usina, detrás de la cancha de fútbol del Club Holmus, mientras la madre y buena parte de los 11 hermanos de la trabajadora siguieron el procedimiento desde la vereda. Enseguida, los peritos se abocaron a otros sectores de la construcción de madera, revisando el entretecho, paredes y el patio, de donde levantaron huellas de elementos quemados. Otro dato que llamó la atención en el reconocimiento fue el hallazgo de una maceta con flores blancas que estaba en el interior de la casilla de madera, aún con papel de regalo puesto y que podría indicar "un intento de reconciliación con su ex pareja", quien habría indicado que no se veían desde hacía varios días.

El trámite judicial finalizó poco después del mediodía de ayer y el jefe de la comisaría 12°, Carlos Cabrera, adelantó que las pesquisas se orientarán desde hoy hacia Loma del Medio, "por si la mujer decidió quitarse la vida", aclaró el funcionario.

Al efecto, varias brigadas con perros adiestrados saldrán del último domicilio de Angulo, tomando los caminos alternativos hasta el sector del Mirador del Río Azul y Cabeza del Indio, donde predominan los acantilados.

El caso ha conmocionado a la comarca andina y la búsqueda de la mucama se ha extendido a otros lugares, como Comodoro Rivadavia, La Plata, Trelew y Salta, donde tiene parientes.

En coincidencia, acompañadas por el fiscal Francisco Arrien, dos hijas adolescentes de la desaparecida declararon ayer a través de una cámara Gesell en la sede de tribunales, en San Carlos de Bariloche, donde se esperaba que su testimonio aporte al juez otras medidas de prueba.

Las hipótesis sobre el paradero de Graciela Angulo siguen en torno a un posible desenlace de violencia por las desavenencias con su última pareja (otro trabajador hospitalario), quien hasta el momento no ha sido citado a declarar, aún cuando el domingo pasado la policía requisó su Fiat Uno rojo y secuestró algunas prendas de su interior. Ese día también se levantaron manchas hemáticas apenas visibles en la pared del único dormitorio.

Dicho automóvil lo habría usado el miércoles 6 la mujer para llevar a su hija de 5 años al jardín y luego lo vieron estacionado (a las 11) frente a la casita donde vivía sola, a dos cuadras de la escuela del barrio Usina.

A esa hora, las hijas mayores (viven las cuatro con el padre) llegaron a buscarla porque la hermanita estaba llorando en el colegio. Golpearon y la voz de un hombre les contestó desde adentro, pero nadie abrió.

Incluso hasta a la actual mujer de su ex marido le llama la atención que no se comunique, ya que mantenían una buena relación y varias veces por día intercambiaban llamadas y mensajes para seguir las actividades de las hijas.

Al respecto, la fiscalía aguardaba ayer un listado con los últimos datos del celular, que tampoco aparece y no da señal para rastrearlo.