29/8/11

Malestar por negociaciones con China: El enojo de Saiz

Siguen las repercusiones sobre el convenio Río Negro – China

EL BOLSÓN / El Periodista Jorge Rulli insiste que el acuerdo afecta directamente la soberanía nacional. Presentaron demanda penal contra Miguel Ángel Saiz.

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El pasado miércoles 24 de agosto de 2011, el Gobernador de la Provincia de Río Negro, Miguel Ángel Saiz, junto al Ministro de Educación y candidato a Gobernador Cesar Barbeito, el señor Oscar Gómez, supuesto consultor externo del proyecto y Yue Yang Weng, titular de la Cámara Internacional China y representante de Heilongjiang Beidahuang State Farms Business Trade Group en el país, realizaron una conferencia de prensa en la Ciudad de Buenos Aires, en la que anunciaron los avances del proyecto que pretende que la empresa estatal china controle la producción de más de 330.000 hectáreas en la provincia de Río Negro.

Cuando el Gobernador Miguel Ángel Saiz, terminó su discurso, se abrió la posibilidad para que los presentes pudieran realizar preguntas. En ese momento, Federico Aliaga (GRR) pidió la palabra, y le solicitó al Gobernador que diera las explicaciones sobre las consecuencias políticas, sociales y ambientales que este proyecto traerá aparejado y sobre los puntos de la denuncia penal que se iniciara contra el Gobernador en junio de este año y que tramita en el Juzgado Federal de Viedma, a cargo de la Dra. Mirta Susana Filipuzzi, con intervención de la Fiscal Federal, Dra. Inés Beatriz Imperial.

Ante la imposibilidad de contestar a los requerimientos del Grupo de Reflexión Rural, el Gobernador Saiz reaccionó diciendo: “a vos no te voy a dar ni la hora”.

Un alerta para la Patagonia.

Refiriéndose al tema, el periodista Jorge Rulli (GRR) afirmó que “el convenio firmado con los chinos además de ser una cabecera de playa de futuros acaparamientos de tierra, sean chinos o de las alianzas financieras-extractivas que llegan protegidas por el Estado, debe ser comprendido en los marcos de una intención que abarca a todo el país”.

Y agrega “la Soberanía se pierde cuando se pierde la capacidad de tomar nuestras propias decisiones, cuando las decisiones que tomamos son en realidad funcionales a los intereses de otra nación o de capitales extranjeros, aunque en la apariencia puedan venderse como beneficiosos para nuestro pueblo”.

Volvamos a Scalabrini Ortiz

“Todas nuestras consideraciones se desplazaban en esa zona de credulidad fantásticas. Respondíamos así al modo de educación implantado por los que poco a poco avanzaban en la dominación del país. Pero nosotros creíamos obrar en serios fundamentos. Veíamos nuestro adelanto palpable: los grandes frigoríficos alzarse en los veriles de los ríos; los puertos extender sus malecones cordiales a los barcos del mar; las usinas punzar el cielo con sus agujas de humo.

Veíamos las ciudades acrecentarse; multiplicarse las industrias y solidificarse como por arte de birlibirloque las seguridades que habíamos ido depositando en el futuro. A nadie se le ocurría pensar que esa exuberancia visible podía no ser verdaderamente una riqueza argentina y menos aún que ese enorme poderío, tan apresuradamente erigido, podía ser una muestra de flaqueza y no una energía de la nación. Entonces, esas dudas hubieran sido cavilaciones desdeñadas. A nadie se le ocurría investigar quienes eran los dueños de esas usinas, de esos ferrocarriles. El capital era un detalle inimportante. Lo trascendental era esa ilusión de prosperidad en que nos mecíamos”.

A quien beneficia

En tal sentido sostiene Rulli “el gobierno de Río Negro bien podría haber diseñado e implementado un programa de desarrollo rural desde y para los rionegrinos, con la inversión necesaria con dinero provincial implementado a largo plazo, tal como pretende hacerlo ahora...pero con capitales chinos. La diferencia es sustancial, puesto que ello implica discutir qué tipo de desarrollo queremos”.

“Si se aspira a un tipo de desarrollo de grandes inversiones en grandes extensiones, para la producción de productos en gran escala con destino exportación, digamos entonces que la política agraria del Gobierno de Saiz hizo todo por llegar a ello, abandonando a los pequeños productores durante estos años, en vez de ir, poco a poco, implementando un plan de apoyo e incentivo hacia la pequeña producción, el comercio local y sus mil actividades asociadas”.

“La discusión debe darse en relación al supuesto desarrollo y puesta en producción de las tierras rionegrinas. En el camino, definiremos si queremos ser soberanos y libres, o una colonia sometida a capitales y caprichos extranjeros”.

“El modelo actual genera éxodo rural y urbanización desenfrenada, inseguridad, menoscabo y enfermedades para los habitantes del campo, hace dependiente a la población de rentas de incierto futuro, así como del hipermercadismo y la especulación financiera, etc”.

“Este modelo se profundiza por parte de los políticos de turno que implementan la entrega del manejo de nuestras tierras, mientras nos distraen con falsos discursos e inservibles proyectos de ley, como el actual proyecto de Cristina Fernández sobre la extranjerización de tierras, proyecto de Ley que no sirve para ponerle un freno a proyectos como el que se pretende instalar en la provincia de Río Negro con los Chinos, o en el Chaco con Arabia Saudita y que en todo caso facilita de manera indirecta esos negocios espurios, porque adormece la conciencia popular sobre esos riesgos a la Soberanía. Y si le agregan rostro «humano» al saqueo sólo postergan, por vía de la distracción, la evidencia de las consecuencias, pero nada más”.

“Que sea ahora el caso de Río Negro con China un ejemplo de cómo se monta el circo del entreguismo y quiénes son los payasos que creen dirigir el mismo. Tal vez nos quedemos con la “propiedad de la tierra”, pero su uso, explotación y destino nos será impuesto por conglomerados capitalistas anónimos e inalcanzables, frente a quienes nos veremos sometidos a entregar nuestra tierra por el pago de un canon de locación fijado por ellos mismos, en el perverso juego del sistema de mercado. Sin políticas públicas que apoyen nuestros propios emprendimientos, nuestra propia producción, seremos meros rentistas con pocos años de bonanza, pero devolveremos lo ganado cuando recuperemos el uso de nuestras tierras destruidas, sin fertilidad, salinizadas y eternamente sometidas a la aplicación de insumos. Nuestros hijos, mientras tanto, perderán los saberes y oficios variados que nos hacen fuertes en favor de consumos urbanos digitalizados, divertidos y rentables (para otros) pero insuficientes para salir de la esclavitud”.

“Este proyecto, de concretarse, significaría la conformación de un enclave en el propio territorio patagónico, a niveles similares a los que tanto la propia China como diversos países europeos, llevan adelante actualmente en el continente africano, comprando y/o apropiándose de inmensos territorios vaciados de sus poblaciones, para usarlos como granjas de producción intensiva de forrajes, así como enormes retaguardias alimentarias y para la producción de agrocombustibles para sus automotores y transporte aéreo. En definitiva, que con este acuerdo del gobierno rionegrino, el modelo instalado de producción de commodities transgénicas se profundiza como en una vuelta de tuerca, hacia nuevos horizontes de neocolonización y de pérdida de la Soberanía Nacional”.

Por todos estos fundamentos Jorge Rulli reclama: “El proyecto del Gobernador Saiz debe detenerse. No sería aceptable siquiera una versión «legalizada». La Soberanía Nacional, Provincial y Alimentaria debe ser defendida. Los argentinos somos avergonzados por este tipo de acuerdos que afectan nuestra conciencia nacional”.