28/7/16

Las vacaciones de los ricos en Bariloche: $125.000 por familia

Las vacaciones de los ricos en Bariloche: $125.000 por familia

Entre la nieve y el ajuste: contrastes y profunda desigualdad en la "Suiza Argentina".

 

El Cerro Catedral Alta Patagonia es el centro de esquí con mayor cantidad de pistas y servicios de la provincia de Río Negro. Entre las zonas de Bariloche y El Bolsón se encuentran los cerros Catedral, Baguales, Otto y Perito Moreno. Destinos turísticos con paisajes de ensueño que cada año atraen a miles y se preparan para el disfrute pleno de quienes pueden pagar los elevadísimos costos que significan las vacaciones.

En esta temporada la nieve se hizo esperar y los precios se dispararon un 34% en relación al año pasado producto de la inflación. Así lo determinó el Ente Autárquico Municipal Fiscalizador de la Concesión del Cerro Catedral (EAMCEC). Los gastos para una familia de 4 integrantes alcanzarían los 125 mil pesos por una semana en la nieve. Los precios de los pases son los que mayor incremento sufrieron llegando a un 60% de aumento.

En el mes de junio se realizó el lanzamiento de la temporada 2016, donde por primera vez se reunían accionistas y propietarios de los cuatro centros de esquí de la zona. En el lujoso hotel Alvear Art de la ciudad de Buenos Aires el Gobernador Alberto Weretillneck, junto a empresarios y funcionarios provinciales y nacionales anunciaban el inicio de temporada y reivindicaban la inversión privada para "hacer andar" la rueda del turismo.

Según cálculos que podemos hacer de los datos que proporciona la propia página del cerro, los precios son exorbitantes. En una semana, tomando como referencia un grupo compuesto por dos adultos y dos niños, solo en pases, es decir el acceso a las pistas del cerro y el uso del sistema de aerosillas, el costo rondaría los $49.250 (dos adultos una suma de $27.300 y dos niños $21.950) El hospedaje otros $ 35.000 (a razón de $5.000 la noche por grupo familiar en un hotel promedio). Gastos comunes $2.000 diarios. Pasajes $24.000. Números que están lejos de la realidad de cualquier trabajador que batalla cotidianamente para llegar a fin de mes.

La belleza y el descanso se transforman así en propiedad de unos pocos. Mientras las familias trabajadoras y pobres viven sin gas, sin luz porque las instalaciones eléctricas son precarias y porque la energía que llega a la ciudad además de ser poca es utilizada por los enormes negocios que mueven uno de los pilares de la economía rionegrina, el turismo.

Un "plan calor" que se hace agua en las manos

Los barrios son golpeados por el frío y la pobreza. Quienes allí viven poco y nada reciben del Estado. Casi como una burla, el Gobierno provincial y municipal anunciaban en el mes de mayo la llegada del "Plan Calor", un programa en marcha desde hace cuatro años, con un presupuesto de 14 millones de pesos destinado a asistir a familias con leña, gas envasado y, en algunos casos con kerosene.

Una política de clara demagogia, que habla de números enormes y en concreto consiste en una entrega mensual de leña que va de dos a cuatro metros cúbicos por familia. No hay dudas que la leña no alcanza ante la hostilidad climática y los precios de las garrafas de gas aún recibiendo subsidio de Nación rondan los $180.

Mientras esta nota está siendo publicada, el gobierno acaba de anunciar un refuerzo al Plan Calor durante esta semana: se realizará un envío de 85 toneladas de leña (apenas 3 camiones cargados de leña).

Desde el año 2012 a esta parte se lleva invertido un total de 1.445.000 pesos según el ex ministro de Desarrollo Social en declaraciones a la prensa local. El justificativo de esa suma de dinero, que no se expresa en obras ni políticas públicas que palíen esta situación, es que vienen siendo utilizados para la compra de gas envasado, combustible calefaccionante y leña, y para llevar a cabo sólo algunas conexiones domiciliarias a la red de gas natural mediante la presentación de proyectos en las zonas que tienen acceso a la red. Es decir, solo el área del centro. No llega el gas y las cuentas son simples: a los ricos todo, a los trabajadores nada.

Los contrastes y las contradicciones de la Suiza argentina estallan por todos lados

La ruta Herman (40) separa a Bariloche en dos ciudades completamente antagónicas. Está el Alto con su concentración de barrios populares como el Frutillar, Boris Furman, San Francisco, 34 Hectáreas, 169 Viviendas y otros, donde viven los trabajadores, mujeres y jóvenes condenados a la marginación, la desocupación y el abandono. Después otra ciudad se abre camino: más cerca del lago Nahuel Huapi encontrás la clásica postal: los clubes de elite, lujosas construcciones, el hospital, los hoteles, los comercios y el turismo.

Según cifras del año 2010 aproximadamente 42.000 personas no tenían acceso a viviendas. La inmensa mayoría de la población vive en improvisadas casillas de cartón, madera y chapas. Cerca de 10.000 personas viven en condiciones de hacinamiento soportando la dureza del clima.

Las familias y sobre todo los jóvenes del Alto no tienen ninguna oportunidad de enriquecerse con el turismo como los empresarios con sus negociados. La fórmula es sencilla: están los ricos que conforman las grandes cámaras de hoteles y comercios que amasan fortunas por el turismo explotando la mano de obra barata disponible, en una ciudad donde lo que más sobra son los pobres.

Los sectores empobrecidos, que paradójicamente son la inmensa mayoría de la ciudad, son usados en las temporadas altas para construir y mantener cabañas, para dejar su salud en la construcción de hoteles lujosos, con sueldos miserables y sin ningún derecho laboral. Las enormes contradicciones salen a la luz. Se trata de un gobierno que lejos de tomar medidas populares a favor del pueblo trabajador, se ubica como garante de un régimen político que otorga enormes garantías a inversores extranjeros, especuladores de inmobiliarias y empresas que amasan fortunas, como recientemente sucedió con la cadena de hoteles multinacional Hilton, que de aprobarse el proyecto presentado empezaría en estos días la construcción de un majestuoso hotel con la promesa de una inversión de 12,5 millones de dólares al año 2018 cuando la tierra le fue prácticamente regalada. O como es el caso de Lewis que es dueño del lago Escondido y montañas enteras, ni más ni menos.

En tiempos de ajuste y ataques al conjunto de los trabajadores, todas estas contradicciones se vuelven mas latentes que nunca. A medida que aumenten los ataques a las condiciones de vida de miles de trabajadores en toda la provincia, la respuesta de quienes vivimos de nuestro trabajo no se va a hacer esperar. Y por eso apostamos a organizar la resistencia al ajuste en curso.

Que la enorme brecha de desigualdad social en Bariloche no se exprese en un descontento más generalizado se debe, entre muchos otros factores, a un efectivo control social. El gobierno utiliza todos los medios posibles para que esta profunda desigualdad no estalle en bronca, como ya ha ocurrido tantas veces por ejemplo con los saqueos que culminó con detenidos, las represiones a los barrios por manifestarse contra la brutalidad policial y la cantidad de noticias que reflejan la polarización social y la conflictividad. Hay un aliado indispensable que mantiene el orden: la policía de Río Negro, que es una de las más bravas del país teniendo un largo prontuario de casos de gatillo fácil: 17 casos en toda la provincia, y en Bariloche los casos de asesinato por parte de la policía de Diego Bonefoi, de 15 años, Sergio Cárdenas (29) y Nicolás Carrasco (17).

Los ricos locales pagan abultados adicionales a la policía para que les impida a los pibes del Alto bajar a la ciudad turística. Este es el secreto por el cual si vas a Bariloche difícilmente veas gente pidiendo alguna moneda en la calle: no están porque nunca llegan.

LA IZQUIERDA DIARIO